UN PASO, UN MUNDO – Salvador Santos – “Destilado” de Oscar Varela
Han apresado a Juan, el que bautiza. El poder le teme. Teme las consecuencias de su Discurso:
- ¡Esperen! La liberación prometida por Dios está cerca. ¡Cambien de rumbo!
- ¡Se implantará la justicia anhelada por el Pueblo!
En ese Momento logístico: Irrumpe Jesús.
Viene de Galilea. Trae otro Discurso. Definitivo:
- ¡Ese Reinado de Dios ya está aquí!
- ¡Den la vuelta y adhiéranse a ese proyecto!
- Y entonces: invita a unos hermanos a seguirle.
Fascículo 02 –IRRUPCIÓN SOCIAL DE “EL GALILEO”
(Mc. 1,14-20)
El libro fue pasando por todas nuestras manos. Al tomarlo, antes de abrirlo, impresionaba su tacto y su olor. Su cercanía nos infundió el respeto que causa la historia de un ser humano vivida con intensidad y arrojo. Seguimos el surco de las palabras en mayúsculas grabadas en la portada: MARCOS.
Llamaba la atención el hecho de que ninguna de sus hojas dispusiera de algún hueco en blanco para poder añadir siquiera una palabra. Estaba escrito a mano y con una letra diminuta que aprovechaba tinta y papel. Los estrechos espacios que el texto cedía en los márgenes estaban atestados de notas, indicaciones y signos que revelaban la vida invertida en aquellas páginas.
Sorprendió la última hoja. En ella aparecían únicamente dos palabras escritas con una perfecta caligrafía. Revelaban las ganas que el abuelo puso en ellas. En el centro de la página en blanco se leía: “Gracias, Kurt“.
El contenido de aquel libro almacenaba las claves que justificaban la inteligencia o la locura de nuestro paisano y de su querido amigo Kurt.
Su forma de entender el evangelio no se correspondía con la información que nosotros hemos recibido.
—Marcos constituye de principio a fin un conjunto pedagógico con una finalidad muy precisa. Entresacar un trozo de esa unidad, aunque aporte elementos que ayudan a hacerse una lejana idea de la totalidad, no permite percibir la significación global del conjunto. Es como tener en un arcón un hermoso traje de fiesta y querer enseñarlo sacando únicamente un pico del mismo sin levantar siquiera la tapa del arcón. No basta extraer y mostrar un bolsillo y más tarde hacer lo mismo con un trozo de la manga. Por ese camino, nadie podrá ver el traje al completo.
Ese recurso de descomponer el evangelio ha servido en multitud de ocasiones para alienar, para engañar, para dominar y para poder cometer los mayores desmanes bajo el amparo de verdades tenidas como absolutas. No eran sino pedazos de un traje irreconocible. Hay que sacar, pues, el traje entero e ir viendo sus costuras, su tejido, sus detalles, sus terminaciones… Sólo así se consigue contemplar su belleza.
—Las veces que he leído u oído algo del evangelio ha provocado en mí dos sentimientos contradictorios. Por una parte, algunas de las cosas que dice o hace Jesús me fascinan y descubro en él una humanidad excepcional, Por otra, sin embargo, lo percibo como un ser lejano e inalcanzable, extraño incluso a la propia naturaleza humana. Esto último me pasa, por ejemplo, con las parábolas o cuando realiza milagros. Hablar con sentido enigmático me parece una burla, y los milagros, de ser ciertos, los considero una crueldad para el que no puede beneficiarse de ellos. ¿Tiene el abuelo explicación para esas cuestiones, o las acepta sin más?
—Aunque les parezca extraño —respondió Teófila—, no hay milagros en el evangelio; no encontraremos en Marcos la descripción de ningún hecho que vulnere las leyes físicas y naturales. Sí, en cambio, las injustas.
Y respecto a las parábolas, no tratan de enturbiar su mensaje, sino de simplificarlo en claves muy sencillas y entendibles.
—A mi no me entra lo de la virginidad de María. No es natural, vamos; a mí que no me digan… Me parece una cosa…, pues…, para tontos. La verdadera historia será de otra manera…, seguro.
—El texto de Marcos no hace alusión alguna ni al nacimiento ni a la infancia del Galileo. Lo que indica que esos asuntos carecían de interés para sus lectores. Por lo tanto, desde su silencio, Marcos nos deja suponer que todo ocurrió de la manera más natural.
Teófila tomó en sus manos el libro del abuelo y nos adelantó que íbamos a leer una corta redacción de Marcos en la que resumía el inicio de la actividad de su principal protagonista, Jesús:
- Cuando entregaron a Juan llegó Jesús a Galilea y se puso a proclamar la buena noticia de parte de Dios. Decía:
—Se ha cumplido el plazo, está cerca el reinado de Dios. Convertíos y tened fe en esta buena noticia. (Mc 1, 14-15).
Teófila hizo dos preguntas:
–¿Piensan que este hombre se desentendió con su anuncio de las miserables condiciones de vida sufridas por la gente? ¿Creen, tal vez, que con él llamaba a la resignación prometiendo un cambio radical en esas condiciones para después de la muerte?
Entremos sin prejuicios en el texto. Observen su brevedad. Está concentrado; tiene el formato de una síntesis. El redactor, Marcos, resume en estas líneas el momento, el lugar y la esencia de un mensaje que su protagonista estuvo exponiendo durante un determinado tiempo. En su parquedad, podemos percibir la preponderancia de los contenidos respecto a los hechos que lo sostienen. Marcos no cuenta una historia. No le interesan aquellos datos o circunstancias que no tengan una utilidad para la transmisión de su enseñanza. Esta forma de escribir exige, pues, estar muy atentos a sus detalles cargados de intencionalidad.
Fíjense qué curioso: el punto de referencia sobre el que se enmarca el comienzo de la actuación de nuestro hombre es la detención de Juan. Se trata de Juan el Bautista, claro. Había sido mencionado con anterioridad a este relato a modo de preámbulo. Noten que Marcos precisa que Juan fue entregado. Nos avisa de que se encontraba detenido y encarcelado, lo que confirmará más adelante. Pero, sobre todo, intenta que el lector capte la presión habida para que las autoridades competentes lo colocaran entre rejas. Es decir, a la acción coercitiva de los representantes del orden establecido, precedió la firme determinación de elementos no identificados por acabar con el movimiento social generado por Juan.
Avanzada la lectura, Marcos pondrá al descubierto a los principales adversarios de Juan el Bautista. Desvelará incluso sus nombres y hasta donde llegó su hostilidad hacia él. Por el momento, se queda solo en el hecho. Su objetivo principal trata de destacar la coincidencia de la entrada en escena de nuestro principal protagonista con la retirada de Juan del escenario. Ése es el momento
El de Juan fue un movimiento social multitudinario enraizado en los profetas del Antiguo Testamento. Propugnaba la justicia social como paso previo al momento de la liberación esperada por el pueblo judío. El verbo griego bautizar significa irse a pique, irse al fondo, ahogarse…
Con la acción de bautizarse, la gente exteriorizaba simbólicamente su decisión de abandonar la vida llevada hasta entonces como preparación a la que estaba por llegar. Juan pertenece a un tiempo anterior al del cambio radical que se esperaba. Al tiempo de preparativos. El Galileo, según la introducción de Marcos, inaugura una época nueva. La de las realidades. Marcos presenta al Bautista como preámbulo. Nuestro protagonista entra en acción una vez acabado el tiempo de Juan.
Marcos ofrece datos muy resumidos sobre la acción del Bautista. No es lo que le interesa. Pero podemos hacernos nuestra composición de lugar contando con otras informaciones. La enseñanza del Bautista reclamaba esencialmente la justicia y la igualdad. Así respondía, según Lucas, a los que le preguntaban que tradujera sus ideas a la práctica de la vida ordinaria; “El que tenga dos túnicas, que las comparta con el que no tiene, y el que tenga de comer, que haga lo mismo” (Lc. 5, 11).
Observen que habla de necesidades básicas: el vestido y la comida, Algunos colectivos observaban con peligro la difusión de esas ideas. Su interés por mantener invariables las condiciones sociales, políticas y económicas nos da la pista para hacernos una idea sobre quiénes fueron los que entregaron a Juan.
El Bautista consideraba la justicia como condición necesaria y preparatoria a la liberación que estaba por llegar. Como es natural, eso le llevaba a denunciar las acciones criminales del poder, lo cual le condujo irremisiblemente a la cárcel. Flavio Josefo, un historiador judío de la época, afirma que le encarcelaron por razones políticas.
Antes de que nuestro protagonista hubiera intervenido, la estructura social organizada no resistió el empuje de Juan reclamando la justicia. El poder tomó cartas en el asunto y acalló su incómoda voz acusadora con la complicidad de los que deseaban la inmovilidad de la situación. La entrega del Bautista en el inicio del relato pone en guardia al lector. Como encabezamiento a la entrada en escena del hombre de Galilea. Marcos ha encendido un piloto rojo insinuando que la presión de los grupos de poder y el mismo poder han amordazado con agresividad la reivindicación que abría los ojos del pueblo.
Una vez señalado el momento, Marcos hace entrar al personaje principal, citando su nombre y el del lugar al que se encaminó: “Llegó Jesús a Galilea“.
Al tratarse de una vasta zona, una región, y no de una localidad concreta, hay que pensar que Marcos delimita el marco geográfico y socio-político donde él ejerció una amplia actividad. En esa época, Galilea estaba perfectamente definida en sus límites y diferenciada del resto de regiones. Situada al norte de Palestina, ocupaba la parte montañosa al oeste de lago de Genesaret, llamado también mar de Galilea. Desde la región meridional, Judea, que junto con Samaría, en el centro, conformaba un distrito administrativo regido por un gobernador romano, se consideraba a Galilea como lo último.
Unos setecientos años antes del momento histórico en que nos encontramos, comenzaron por allí las invasiones, las deportaciones y también la repoblación con extranjeros. Galilea se mostró siempre receptiva a la llegada de nuevos inmigrantes de otras culturas diferentes a la judía. La capital, Séforis, situada estratégicamente como enclave de paso para caravanas comerciales, fue incendiada por las legiones romanas a la muerte de Herodes el Grande en el año cuatro antes de nuestra era, como consecuencia de haberse convertido en centro de operaciones de un grupo de rebeldes que extendieron su revuelta por toda la región. Fue reconstruida más tarde y se ayudó a repoblarla con extranjeros. Esa misma política se aplicó con la nueva capital, Tiberíades. Con esta mezcolanza de población, Galilea era considerada por los judíos como una región contaminada, infecta y de escasa fiabilidad.
Pero la realidad era otra. El contacto con otros pueblos y otras culturas hacía a los galileos menos rigoristas que los habitantes de Judea; sobre todo, los de la capital. La región también se caracterizaba por ser cuna de los revolucionarios más fanáticos. Los oriundos de esta zona norteña tenían fama por su violencia y agresividad.
Y si a los galileos se les tenía por gente de ínfima categoría, los de Nazaret, de donde él procedía, estaban a la cola. Uno de los que le acompañaban dice en el evangelio de Juan: “¿De Nazaret puede salir algo bueno?” (Jn 1, 46).
En definitiva, ni su procedencia ni el lugar elegido para comenzar su actividad ni la referencia temporal al encarcelamiento del Bautista ofrecen, como ven, una perspectiva muy prometedora. Pero, no hay duda de que esta descripción de Marcos, abriendo así el relato, quiere ser fiel a los motivos que tuvo este hombre de empezar aquí y en ese momento.
En el lugar paralelo de su evangelio, Mateo acude a un texto de Isaías para explicarlo: “Así se cumplió lo que había dicho el profeta Isaías: ¡Galilea de los paganos! El pueblo que habitaba en tinieblas vio una luz grande…” (Mt 4, 15-16).
El texto citado alude a un pueblo, “Galilea de los paganos“, el que habitaba esa región caracterizada por su mezcolanza de gentes, en una coyuntura especialmente opresiva: tinieblas. Unas líneas más abajo, en el capítulo nueve de Isaías, éste señala con expresiones muy gráficas los motivos que generaban ese estado de desesperanza del pueblo sometido:
- la vara del opresor; el yugo de su carga; el bastón de su hombro;
la bota que pisa con estrépito; la capa empapada en sangre.”
Desde el foco de Mateo se perfila el objetivo de esa referencia de Marcos a Galilea. Por una parte apunta a la necesidad y la clase de liberación que reclamaban los habitantes más aplastados de la región; por otra, se alude al compromiso que el Galileo asumió con la realidad sufrida por su pueblo.
Estamos aún en la descripción del narrador que pasa ahora a contar la primera actuación del hombre de Galilea: “Y se puso a proclamar la buena noticia de parte de Dios“. La acción con que describe su primera intervención se define con el verbo “proclamar“. Este verbo se convertirá en una fórmula técnica para designar la tarea de hacer llegar a otros su mensaje central.
La forma de transmitirnos su movimiento, “se puso a proclamar“, indica que no se trató de un acto aislado sino de la entrega a una labor que se prolongó en el tiempo y que consistió en el anuncio de una realidad que Marcos llama; La Buena Noticia. En griego, evangelio.
El término evangelio o buena noticia deriva de un verbo griego, que cobró auge a raíz de las circunstancias históricas que acaecieron cuando en el último tercio del siglo VI antes de nuestra era, estando el pueblo Judío deportado en Babilonia, el rey persa, Ciro, invadió ese país y ordenó la repatriación de los judíos. La anhelada oportunidad de volver a casa se vio venir con antelación y originó un período preñado de expectativas de independencia, fortuna y libertad.
Sin embargo, esa gran esperanza nunca llegó a cuajar. Durante siglos, y con altibajos, los judíos vivieron dominados aunque convencidos de que estaba a punto de llegar la buena noticia de la liberación e independencia de la nación. En las cercanías de la época en que nuestro personaje aparece actuando se produjeron no pocas rebeliones armadas contra Roma creyendo llegado el momento. Ninguna pasó del intento. Todas ellas acabaron aplastadas con ferocidad por el imperio dominante.
Con todo, la constante frustración frente al coloso romano no derrumbó la certeza inquebrantable de los judíos en el cercano triunfo sobre la potencia hegemónica; él inauguraría la definitiva etapa histórica, la del gobierno divino del mundo a través de su pueblo elegido: Israel. Ésa sería la buena noticia por excelencia; la que se conocía bajo la fórmula: “el reinado de Dios“.
Para Marcos, el tema esencial del pregón del Galileo coincide con la buena noticia, la que respondía a la expectativa real de los habitantes de Galilea. El complemento “de Dios” (traducido por: “de parte de Dios“) calificaba su discurso como único y definitivo. No había, para él, posibilidad de equívocos. Se trataba de la noticia que el pueblo esperaba desde hacía siglos.
—O sea…, ese hombre se creía enviado por Dios…
—El texto de Marcos no admite establecer ese tipo de conjeturas. Antes bien, en el trasfondo del mensaje del Galileo se atisba una larga historia de reflexión y análisis global de la realidad de su entorno, hecha con tiempo y profundidad.
Marcos introduce las primeras palabras del Galileo escribiendo: “decía“. Fíjense en el verbo. Está aislado. Le falta la localización; carece de interlocutores oyendo lo que… decía.
Las palabras presentadas por el redactor Marcos acto seguido como un pregón del Galileo son en realidad una síntesis de lo que él estuvo comentando durante un tiempo por aquella región de Galilea.
El resumen de su mensaje está construido con dos frases conjuntadas y simétricas. Sus primeras palabras son contundentes: “Se ha cumplido el tiempo y está cerca el reinado de Dios“. Cualquiera de sus contemporáneos pudo captar en ellas la señal que anunciaba el momento decisivo
La primera frase señala el final del largo recorrido histórico repleto de falta de libertad, vejaciones, escasez, penuria, hambre…
La clave de ese instante crucial la aporta la segunda frase, que complementa a la primera. Marcos viene a decir: se han acabado los malos tragos; ha llegado la etapa ansiada por el pueblo. La define con la denominación usada comúnmente para identificarla: “el reinado de Dios“.
La palabra “reinado” confirma el carácter social de su discurso. El remate, “de Dios“, asociado a ella, completa el contenido de la buena noticia. La buena noticia consiste en que, frente al estado de permanente injusticia y esclavitud, comienza una realidad social alternativa (reinado), ajena al sistema, y con carácter definitivo (de Dios).
—¿Quieres decir que él hablaba de una realidad social aquí en la Tierra? ¿Cómo se justifica ese sentido histórico que, según tú, tiene la expresión reinado de Dios?
—Lo comprenderemos yendo hacia atrás en la historia —contestó Teófila —. Para el grupo de esclavos escapados de Egipto teniendo a Moisés como líder, este singular episodio de la liberación, junto con su constitución como pueblo en el desierto, fue considerado como una gesta conseguida gracias a la intervención y gobierno de su verdadero rey: Yahvé. Desde ese criterio, consiguieron conquistar un territorio y mantener, con mayor o menor fortuna, un régimen basado en principios de igualdad.
Pero ocurrió algo que cambió completamente las cosas. Vamos a leer en el Antiguo Testamento un breve relato que avisa al pueblo de las consecuencias de adoptar una posición contraria a la libertad y a la igualdad. Está en el capítulo ocho del primer libro de Samuel:
- Entonces los concejales de Israel se reunieron y fueron a entrevistarse con Samuel en Rama. Le dijeron: …Nómbranos un rey que nos gobierne, como se hace en todas las naciones, …E1 Señor le respondió: Haz caso al pueblo en todo lo que te pidan. No te rechazan a ti, sino a mí; no me quieren por rey. …Hazles caso; pero adviérteles bien claro, explícales los derechos del rey.
…Éstos son los derechos del rey que os regirá: a vuestros hijos los llevará para enrolarlos en sus destacamentos de carros y caballería y para que vayan delante de su carroza; los empleará como jefes y oficiales en su ejército, como aradores de sus campos y segadores de su cosecha, como fabricantes de armamentos y de pertrechos para sus carros. A vuestras hijas se las llevará como perfumistas, cocineras y reposteras.
Vuestros campos, viñas y los mejores olivares os los quitará para dárselos a sus ministros. De vuestro grano y vuestras viñas os exigirá diezmos, para dárselos a sus funcionarios y ministros. A vuestros criados y criadas, vuestros mejores burros y bueyes se los llevará para usarlos en su hacienda. De vuestros rebaños os exigirá diezmos. ¡Y vosotros mismos seréis sus esclavos…” (1 Sam. 8, 4-17).
Así pues, se abandonó la organización anterior y se adoptó un sistema que generaba una cadena inacabable de injusticias. Los desastres se sucedieron desde el principio de la instauración de la monarquía. El pueblo tuvo que soportar los derechos del rey y los de los otros reyes e imperios extranjeros que a su vez los dominaron.
El pueblo intentó salir de la ratonera, aunque tanto condescendiendo y aceptando pasivamente cada situación opresiva, como oponiéndose drásticamente a ella por la vía de la rebelión armada, se alcanzaban idénticos resultados. Que Dios reinara de nuevo, o dicho de otro modo, regresar a un sistema organizado en base a la igualdad, se constituyó, pues, en su única alternativa. Los profetas alimentaron esas expectativas de cambio social radical y profundo que reportarían la justicia y la libertad tan anheladas.
La declaración del Galileo no podía defraudar la esperanza sostenida a duras penas durante siglos. La expresión elegida a conciencia, “reinado de Dios“, hablaba de una realidad palpable y visible, no de una promesa demorando la implantación de la justicia hacia un futuro incierto. Habría supuesto una gran frustración. Pero no fue así, el hombre de Galilea anunció que había llegado con él. Se trataba de la alternativa social definitiva, la que acabaría con la miseria y abriría el tiempo de la abundancia y la saciedad.
Su mensaje, de todas formas, no acababa ahí. Para integrarse en ella, exige el compromiso individual. Solicita de la gente una reacción ante esa realidad nueva. Lo hace usando dos imperativos que se corresponden con las dos frases anteriores.
Mediante el primero, “convertíos“, reclama un cambio existencial. El uso del verbo griego traducido por “convertíos” responde al sentido de otro hebreo que expresa la idea de transformación total. El alcance de su significado es cambiar hasta los huesos, cambiar hasta ser otro distinto al que se era. Entraña movimiento, variación en el rumbo girando en redondo; implica darse la vuelta o desandar lo andado. Hay un texto de Isaías que explica su sentido de forma plástica y tajante: “Y desanduvo el sol en el reloj los diez grados que había avanzado” (Is 38, 8). Con este imperativo (“convertíos“), el Galileo invita a romper con el sistema injusto para adherirse a la nueva realidad social que él pone en marcha.
El segundo imperativo, “tened fe“, va acompañado de la expresión “en la buena noticia“. Con él, no pide un acto mental irreflexivo, sino un movimiento práctico hacia un objetivo real y concreto. No dice: “tened fe“, en abstracto. La acción de la que habla debe encaminarse hacia su objetivo: “la buena noticia” o la realidad social que define a ésta: “el reinado de Dios“. La lectura de este verbo (tener fe) se ha desfigurado con el barniz religioso untado en él durante siglos.
Con la tintura, se ha disfrazado su energía y el compromiso que exige. Sin embargo, para el Galileo, supone el paso decisivo en una dirección determinada. Es en ese sentido como complementa al primer imperativo: “convertíos“.
En definitiva, después de solicitar regresar del camino andado, el hombre de Galilea reclama orientar los pies hacia la realidad social anunciada como “la buena noticia“. Creer en ella supone adherirse, entregarse existencialmente a su dinámica.
—Vamos a ver Teófila. Pongo un ejemplo:
Si voy conduciendo un coche, entro en una calle sin salida y a mitad de la calle me doy cuenta que por ahí no llego a ninguna parte, al movimiento de ir marcha atrás para llegar a la calle principal, el hombre de Galilea le llama: conversión. Ahora, una vez que estoy en el cruce, denomina, tener fe, a la marcha hacia delante por la calle que me lleva a mi objetivo. ¿Es así?
—Exactamente como lo has expuesto —respondió Teófila—. Has buscado un ejemplo perfecto para que cualquiera pueda entenderlo. Ambos conceptos, convertirse y tener fe coinciden en su sentido práctico y dinámico.
—Habrá que preguntarse en clave inconformista: ¿a quién beneficia alejar fuera de la historia el reinado de Dios?
—La tesis que relega el reinado de Dios a la promesa futura de un lugar celestial para después de la muerte delata su complicidad con la injusticia y el asesinato de los ignorados e insignificantes, a los que se les frustran, con ello, sus esperanzas de lograrlo aquí. El Galileo, como hemos podido ver, no pensó que inauguraba un tiempo de promesas, sino de realidades definitivas. Lo primero no habría sido la buena noticia, sino una más entre tantas. Y, desde luego, habría representado una auténtica alegría para los que acallaron la voz del Bautista.
—¡No hay vuelta de hoja! Si se promete la época de la felicidad para después de la muerte, se anima a transigir. Los miserables que aguanten; los dueños de la riqueza que disfruten sin que nadie los moleste… Aquí no se toca nada. Todo está bien establecido. ¡Mira que bonito!
Pero, a ver, ¿a qué realidad social se refería concretamente el Galileo?
—Si se fijan en la escena que sigue, inmediatamente después de su anuncio invita a dos parejas de hermanos a seguirle:
- Yendo de paso junto al mar de Galilea vio a cierto Simón y Andrés, el hermano de Simón, que echaban redes de mano en el mar, pues eran pescadores. Jesús les dijo:
—Vengan conmigo y los haré pescadores de hombres.
Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron.
Un poco más adelante vio a Santiago el de Zebedeo y a Juan, su hermano, que estaban en la barca poniendo a punto las redes, e inmediatamente los llamó. Dejaron a su padre Zebedeo en la barca con los asalariados y se marcharon con él. (Mc. 1, 16-20).
El reinado de Dios comienza con la adhesión de unos individuos identificados por sus nombres, por su relación de hermandad entre ellos, por su actividad e incluso por su pertenencia a un núcleo familiar. Ese fue el primer paso de la realidad social de su proyecto. Invitar a unos amigos; contar con ellos. Choca un comienzo tan endeble, ¿verdad? Sin embargo, él sabía lo que hacía. Tenía bien perfilado su plan.
…………………….
Pautas para comentar la “praxis” propia:
En estas dos Escenan de la narración: El Bautista y El Galileo:
1ª.- ¿Dónde estoy yo en la Escena o Foto?
2ª.- ¿Qué me está pasando?
3ª.- ¿Qué estoy haciendo allí?
Bien, M. Luisa, me sirve y acojo; seguimos en Leyendo a Marcos- 4. Un cordial saludo.
Ten por seguro, estimado José Ignacio, que si no fuera por las evidencias tan palmarias de ansias y abusos de poder por parte de la jerarquía eclesial, no sería con respecto a ella tan mal pensada. Y esto dejando aparte las consecuencias que esta perversión causó en mi entorno y hacia mi persona, pues a pesar de ello y por amor a los míos, de mí nunca salió afán alguno de desprestigio hacia la institución, al contrario en callado silencio me decidí a estudiar y a investigar hasta el fondo el por qué de tanto sinsentido.
Además, José Ignacio, en contraste con lo que se entiende por “fe madura” o “fe adulta” es decir fe razonada ¿no te llama la atención que se quiera preservarla de serlo condenando a las mejores cabezas pensantes de los teólogos actuales para que no dañen la creencia de los fieles? Si precisamente la creencia en tanto fe razonada nos sitúa en plena marcha y nos lanza al proyecto ¿Por qué? pues porque si antes la creencia se ha sensibilizado es imposible que de por sí emprenda la marcha. En cambio la experiencia sensible del seguimiento a Jesús es tan fuerte y vital que es lo que nos lanza a la búsqueda y nos pone en camino
Estos días, para encontrar apoyo a mi argumentación, entre otros apuntes que conservo, he recurrido a un libro de Marcel Légaut cuyo titulo es “Trabajo de Fe” y del cual extraeré unos párrafos.
INVESTIGACIONES INTELECTUALES Y BUSQUEDA RELIGIOSA
El niño se aplica a conservar en la memoria aquello que se le enseña y que, sin embargo le permanece ajeno. Para él, saber es sólo acordarse. Sus conocimientos se acumulan pero no se transforman en un saber del que viva y que esté activo en él como un fermento.
El hombre, durante mucho tiempo –y a veces de por vida-sigue siendo un niño en ese aspecto. No obstante la actividad intelectual no se reduce al mero esfuerzo de aprender de esa forma: puede suceder que, en algunos terrenos, el adulto vaya más allá de la simple adquisición de un saber enciclopédico y se eleve al nivel de una comprensión personal y acceda a una síntesis original de los conocimientos conservados en la memoria. Aunque ni esa comprensión ni esa síntesis presenten nada explícitamente nuevo, no por ello dejan de proceder de un saber a cuya calidad ninguna enseñanza, por más inteligente que sea, ha podido dar acceso directamente.. En virtud de un dinamismo interno que es esencial al espíritu, esa comprensión tiende incesantemente a profundizarse, lo mismo que esa síntesis tiende a desarrollarse como una honda que se propaga.
De este modo, la inteligencia experimenta una verdadera mutación. De meramente receptiva pasa a ser creativa. (…)
Pido disculpas! Oscar, y ahora estaré atenta a las siguientes entregas
Amigo Oscar, tu reflexión, siempre tan bien construida, sí ayuda; te define noble y hondamente, pero no es por lo que yo me intereso definitivamente en Jesús y su proyecto. No me lleva a él de esa forma definitiva que el cristianismo en el que me eduqué, me reclama. No voy más allá en si es verdad o mentira.
Y María Luisa, entiendo lo que me dices, y comparto tu crítica, salvo en un detalle no menor; yo creo que la jerarquía de la Iglesia, a la que te refieres, está convencida de seguir a Jesús y su proyecto; es decir, yo no puedo pensar en sus intenciones malas, sino en opciones sobre la persona y el proyecto de Jesús, falsas. Y si desde el proyecto van a Jesús, el resultado sería el mismo, porque el proyecto sería “espiritual y mágico”.
Pero la cuestión sigue en pie, ¿por qué damos al proyecto de Jesús ese valor de algo definitivo en nuestras vidas? ¿qué tiene que lo haga tan especial? ¿tan especial que es único? ¿único, por qué? Un abrazo.
Pero, no podemos evitar, dices, José Ignacio, la cuestión de
¿Por qué damos nuestra fe con esa intensidad al proyecto de Jesús?
Tenía en mente, antes de las sabias observaciones de Oscar, otra dirección que darle a tu pregunta de la cual, no obstante, dices ya saber, pero reconozco que lo que yo intuyo de ella haría alargarse demasiado mi comentario, así que me limitaré sólo a unos pocos apuntes.
Pienso que, precisamente, todo lo que está ocurriendo en la iglesia, el escándalo por ejemplo, ahora, de Rouco, que para mí no es tal porque son actos consecuentes con el objetivo último sobre el que operan los jerarcas, viene en origen por el grave error de haber desorientado el lugar de la fe. Esto de algún modo nos lleva a una pregunta previa a la tuya
¿Por qué se ha venido poniendo la fe en Jesús y no en la realidad de su proyecto?
Porque así, mientras se ha sensibilizado la fe en Jesús y se ha evitado su experiencia sensible se ha estado al mismo tiempo facilitando la posibilidad de trastocar y manipular su proyecto. Se a puesto el acento en el oír y no en el escuchar.
Pero si se cae en la cuenta de que el proyecto es real dado que real fue Jesús, entonces lo que está ocurriendo tiene su explicación puesto que la realidad de algún modo tarde o temprano se impone, incluso la nuestra al tomar conciencia de ella.
Una clave de lo que estoy diciendo nos la daría una reflexión sobre aquella diferenciación que señalé hace unos días entre el concepto de inteligencia y el de intelección. No haberlas diferenciado ha llevado tradicionalmente al error de haber “logificado la intelección” y a “entificar la realidad”.
El que el proyecto sea real, José Ignacio, es lo que precisamente, nos da esta fuerza e intensidad para realizarlo en lo que realmente somos y desde nuestro propio proyecto de vida.
Saludos cordiales
Hola!
Jesús y su Proyecto:
La vida de una persona,
ese Yo de cada cual
¿no es, acaso, un Proyectil lanzado al Mundo?
(patada en el culo que te dan al nacer sin pedirte permiso, diciéndote:
– “FUERA!, la vida la has de hacer a la INTEMPERIE!”-
La Trayectoria (acertada o des-viada) de ese Proyectil o Personaje dramático
es la Vida que lleva el anhelo de realizar su Nombre de cada cual: JESÜS fue el de él.
El de cada uno tiene Nombre propio insobornable e intransferible
pues cada cual tiene que protagonizarse en su propio Mundo.
El PROYECTO o Mensaje vital es la “REABSORSIÓN de las CIRCUNSTANCIAS de cada uno”
En esta coincidencia consiste la FELICIDAD.
Hablar de Otra Persona o de su Proyecto es lo mismo.
Pero es siempre secundario.
Lo primario es mi personaje proyectivo,
en el cual apareceraán las otras personas y proyectos.
Adherirse al Proyecto de Otro es coincidir en el Paisaje proyectado.
Eso lo hace solamente el Amor o coincidencia personal de Puntos de Vista.
¿Ayuda algo este planteo?
¡Voy todavía! – Oscar.
PS.: Como la Vida humana la hacemos “en soledad” (nadie la puede hacer por otro)
pero no “en solitario”; es que la Vida humana es siempre “Asamblearia”.
Estaba ya trabajando en ello José Ignacio, por la importancia que suscita, inmediatamente de pulsar mi anterior comentario me he puesto manos a la obra, claro está dentro de mis pobres posibilidades para exponer lo que pienso al respecto.
Mª Luisa y Mª Antonia, comparto lo que decís, “al repensar la cuestión de la fe, ha hecho que coincidamos algunos/as, cosa que me alegra, en ubicarla no en Jesús sino en la realidad de su proyecto, en la buena noticia, en definitiva, en el Reino”, pero no podemos evitar la cuestión de ¿por qué damos nuestra fe con esa intensidad al proyecto de Jesús? Esta es una pregunta muy importante, sé que lo sabéis como yo, y cuya respuesta incipiente mucha gente nos reclamará. Y tiene que ver también con quién es Jesús para darle esa importancia decisiva a y por su obra o causa. Un buen día de domingo.
Quisiera, si me lo permitís, antes de que por mi parte comente a Marcos -4 insistir un poco más en ese punto de Marcos -3 en donde al repensar la cuestión de la fe, ha hecho que coincidamos algunos/as, cosa que me alegra, en ubicarla no en Jesús sino en la realidad de su proyecto, en la buena noticia, en definitiva, en el Reino.
Ya dije hace unos días que para mí ese tema no es baladí. Es una idea que, expresada en otros términos, siempre ha estado presente en mis comentarios sobre todo cuando en ellos el tema requería anteponer al concepto de “inteligencia” el concepto de “intelección”. Esta preeminencia de la intelección en el tema de la fe es crucial para luego, a partir de ella iniciar la búsqueda.
Mientras que en la asunción del primer concepto es la inteligencia la que intelectualmente completa el acto, por lo que no requiere de búsqueda alguna (pudiendo haber incluso intermediación de autoridad) en la insuficiencia en que nos deja la intelección, no sólo actúa entonces en solitario la inteligencia sino que es nuestro ser entero el que se pone en marcha.(praxis)
La fe ocupa en nuestro sentir el ámbito de la búsqueda, Por tanto es un trabajo de la razón el cual como resultado es lo que en la actualidad se conoce como fe madura o fe adulta.
Buenos días a todos, y desde aquí mismo le deseo a Gabriel una pronata recuperación
Me alegraron mucho las aclaraciones de Mª Luisa sobre la fe que “en contra de lo que mayoritariamente se piensa, no ha de depositarse en Jesús sino en su proyecto. Es decir, en el Reino que ya está aquí y sobre cuya realidad pisamos”.
Creo haber llegado a la misma conclusión mirando a Jesús, a su manera de obrar, a su fidelidad al proyecto alternativo, a su coherencia de no dejarse seducir por la tentación del poder.
Su manera de enfrentar la muerte y de morir, me habla del convencimiento total que tenía de que ese era el camino para la humanidad, la vida de comunión, de circularidad, de igualdad, en definitiva del reino de Dios. La persecución y condena que sufrió debieron aclararle que estaba en lo cierto, pues de otra manera no lo hubieran tratado con tanta animosidad.
Estoy de acuerdo con Salvador en lo que dice sobre el fracaso de los inocentes. No es un fracaso absoluto, para mí es sólo aparente. El fracaso absoluto es de quien quiso aniquilarlo.
Si Jesús hubiese cedido a lo que querían de él la mayor parte de sus seguidores, ser alguien con poder, con mucha gente y demás, es decir si se “hubiese bajado de la cruz”, eso sí sería para mí su fracaso total, sería como decirnos:”No me hagan caso, me equivoqué, tenía que haber seguido lo que me decían los dirigentes…”
Esta fidelidad de Jesús al proyecto y su manera de vivirla es lo que me fascina de él. Esto es lo que me estimula a fiarme de Jesús y a creer en su proyecto alternativo.
¡Gracias a todos vuestros comentarios! Abrazos!
Seguiremos, gracias; voy al Leyendo a Marcos 4
Buenas noches, no he podido entrar; a ver si mañana. Saludos
Entiendo tu posición José Ignacio. Requieres argumentos lógicos. Creer a Jesús supone escuchar en profundidad su mensaje, haber entendido su proyecto, encontrar que responde a la lógica más elemental y, a la postre, adherirse a su propuesta. La adhesión (fe) es individual; la naturaleza de la realidad a la que nos adherimos es social. No hay seguimiento, sino agrupados. El contenido de este curso responde a tu planteamiento. Mi sugerencia es avanzar por él paso a paso y con firmeza.
Comparto tu preocupación por la muerte de inocentes. Descubrí hace muchos años mi responsabilidad en esas muertes. A mi juicio, la pasividad y la neutralidad ha asesinado a más inocentes que todas las guerras juntas. La opción que tomó Jesús tiene que ver con las respuestas que él se dio frente a las preguntas salidas de esa preocupación.
Espero seguir dialogando contigo sobre el tema
Creer a Jesús, sí, de eso se trata, pero siempre me pregunto por qué. Necesito saber decirme por qué, y a la vez, cómo decirle a otros, por qué. Siempre me ha sabido a poco el “a mí me ha servido tal o cual experiencia, o tal o cual opción”, “yo he descubierto”; lo encuentro tan subjetivo, que tengo ganas de decir, “no me sirve”. No sé si alguna otra experiencia es más falsa que esto, pero que sea más objetivable en cuanto al sentido final de todo lo que existe. (Soy un tanto hegeliano, lo reconozco).
De hecho, la pregunta por el sufrimiento extremo de los inocentes en su dignidad me interpela, más que cualquier otra experiencia, el sentido de la mía; y a la vez, ahí mismo me inquieta el sentido real, no sólo hermenéutico, de cómo Jesucristo es para ellos Buena Noticia. Porque yo no considero la vida de Jesús, el prototipo de un fracaso absoluto del inocente; entiendo que hay “una elección personal, en el sentido de una fidelidad extrema a una causa y a la conciencia de ella”; sólo por esto, ya no es fracaso absoluto; tanto más si pienso que esa causa es la “de Dios”; (habría que profundizar bien en esto, pero valga).
Pienso en el fracaso absoluto del inocente que nunca pudo elegir en el ejercicio de su dignidad, porque la barbarie ajena se lo arrebató todo antes de pensar y optar por sí mismo; ninguna causa noble le movió; todo y sólo fue producto del abuso de los bárbaros; quizá, el hambre, o el abandono, o ser niña, o ser extranjero, yo qué sé. A estas realidades tan injustas me refiero, como paradigma de todas las de la historia, cuando me adelanto a creer a Jesús, y en cuanto Resucitado, en Jesús.
A la vez pienso, que sin la verdad a que apela el concepto el Resucitado, el sistema no fracasa de verdad cuando arrasa la vida de los inocentes; los grupos de poder se heredan unos a otros, a veces hechos familias y clanes de amistad, y la mayor parte de ellos no conocen más fracaso personal que el de la muerte imparable, como los demás. Encuentro que es una liberación, cuando sucede y sin despreciarla en lo social y personal, demasiado selectiva en sus destinatarios y tardía en sus efectos. El recuento de bajas es ya interminable. Por eso me empeño tanto en la dimensión trascendente del mesianismo histórico de Jesús. No peleo tanto por los conceptos, y si se me cuela un nuevo dualismo por aquí y por allá, cuanto por el significado integral de su apelación liberadora.
Mil gracias, Salvador, y buenas noches.
Ahora ya desde casa, José Ignacio.
Considero del máximo interés las cuestiones planteadas en tu entrada del 23/06. Preguntan sobre el sentido de la vida y buscan la respuesta de Jesús a ese decisivo interrogante. Estoy abierto a expresar mi opinión y a dialogar sobre ellas, convencido de un beneficioso consenso en la cuenta de resultados de dicho diálogo.
En mi opinión, habrá que hacerlo a su tiempo. Vayamos paso a paso. Pisemos en firme. Quizá sea más útil pisar cada peldaño de la escalera antes de ponernos a hablar sobre la capacidad y el contenido del piso de arriba.
Estamos en el primer escalón. El comienzo de Marcos sintetiza el proyecto de Jesús con la fórmula Reino o reinado de Dios. Para la mentalidad de su tiempo, dicha expresión alude a una realidad social global y definitiva bajo el imperio de la Ley de Moisés y la hegemonía política de Israel. Jesús habla de una realidad social (reinado) definitiva (de Dios). Inculcará la idea del nulo papel de la Ley y de cualquier tipo de hegemonía en esa sociedad.
Su gran novedad y atrevimiento consistió en ponerla en marcha como alternativa al sistema. Es muy común hablar del amor como la síntesis del mensaje de Jesús; o del amor a los enemigos; o del amor siguiendo su modelo. Esas serán indicaciones que caracterizarán a los integrantes de la realidad social reinado de Dios, la base donde el amor, la ausencia de poder, la justicia o la igualdad pueden ser constatadas.
El proyecto de Jesús da respuesta a la esperanza de los desahuciados. Los que mueren abandonados de toda ayuda esperan sobre todo vivir. Para ello, necesitan alimentarse, vestirse, tener acceso a la educación, a la sanidad, a una vivienda, a un futuro para sus hijos. Conseguirlo es el objetivo. Será también el compromiso de los seguidores del Galileo, la Buena Noticia que podamos darles. Una vez estemos en ese trabajo, en algún ratillo libre podremos hablar entre nosotros y tal vez con ellos de otras esperanzas más trascendentes.
La realidad social definitiva iniciada por el Galileo exige con urgencia decisiones prácticas inconfundibles: un cambio existencial (convertíos) y una adhesión a ese proyecto (fe). Resulta fácil cambiar una preposición y trastocar el sentido del texto. Un buen exégeta debe estar ojo avizor y advertir. Se habla casi siempre de: Creer en Jesús, olvidando que se trata de: Creer a Jesús. Convendrá por tanto, conocer a fondo su mensaje y su proyecto.
Respecto a la frase tuya que me llamó la atención: “Que yo necesite respuestas al fracaso absoluto de la vida de los inocentes”, tal vez estemos de acuerdo si lo expreso de otra manera: No considero que la vida del inocente Jesús fuera un fracaso, más bien entiendo que su asesinato (la cruz) representa el absoluto fracaso del sistema asesino que se fortalece a costa de matar inocentes.
Te mando un abrazo
Qué tal el día, amigos. Bueno, Ana, de acuerdo, te entiendo y lo comparto. Salvador, seguro que no te entendí todo lo bien que debiera; yo sí considero un fracaso la vida arrebatada a los inocentes por la injusticia de otros; no sé si absoluto, pero si un gran fracaso; te escucho. María Luisa, quizá no te he atendido con el empeño que debiera y no te he entendido; te percibo como quien volviera a una afirmación continúa de la trascendencia sin Trascendente; una filosofía del fondo o condición trascendente de toda la realidad, que alivia el alma personal mientras se diluye como sujeto en el gran río del universo, el Todo, (o la Nada), hermanos gemelos; legítimo y muy inteligente, pero ¿analogía del alma espiritual de Jesús? Ufff. Seguiré leyéndote con más atención y gracias.
José Ignacio:
Tener trascendencia, sentirla, vivirla… Creo nada tiene que ver con la religión.
De hecho, ella es, la que se ha cargado de un plumazo, la experiencia de ese sentir superior que millones de seres humanos presienten, y desde miradas totalmente diferentes y religiones diferentes, y más importante aún, de tantas personas que están fuera de ella y sienten ese…
¡¡¡No se que…!!!
Y les mueve a ser personas buenas, entregadas, justas, solidarias, respetuosas con cuantas personas pasan por su lado.
Se puede sentir, de hecho ¡¡¡se siente!!! sin necesidad de tener “seguridades” enseñadas, no palpadas realmente.
Experimentar esa Fuerza (con sus cientos de nombres) es donde está la ¡Gracia! de sentirse parte de ella.
A mí me sirve mucho más que todo lo aprendido y seguido durante años, está ahí, pero ya no me “agobia” ni me libera de nada, ni me salva de nada.
Me es suficiente vivir con los ojos abiertos, entregar todo cuanto soy y puedo (dada mi edad) siendo persona noble, cercana, amiga, justa, solidaria, comprometida…
Un abrazo entrañable.
mª pilar
Estimado José Ignacio, ¿se desprende de lo que llevo dicho en mi planteamiento que cierro el paso a la trascendentalidad? ¡¡Pero si es justo lo contrario!!
Se puede apreciar su primer momento ya cuando intentando no salirme del contexto lector en el que nos introduce Teófila, cualifiqué no el oír sino la escucha que es cuando dije aquello de que el oído en la escucha cobra su pleno sentido.
La escucha rebasa, trasciende, no se para en aquello que el oído quiere oír. La función del oído es trascender el contenido de su objeto. Por eso el otro día diferencié entre causalidad y funcionalidad. (Esta idea de funcionalidad nos lleva a una concepción moderna de naturaleza).
Este hecho que forma parte del proceso de conversión es decir del imperativo “convertíos” mismo, es una experiencia que nos abre a la trascendencia a partir de lo personal, de lo propio. Cuando hablo de ahondamiento, de profundización estoy hablando de trascendencia, de la capacidad de obertura a nuestra propia realidad. Pienso que es esto lo que vino a enseñarnos Jesús con su humanidad, pues si la trascendencia es posible no tiene otro camino que el de ir de abajo arriba
Hola José Ignacio. Me alegra tu participación. Sigo de viaje. Hoy regresaré a casa. Allí podré tener tiempo para expresar mi opinión sobre tu comentario. De modo rápido y casi con la mochila a la espalda, respecto a tu frase: “Que yo necesite respuestas al fracaso absoluto de la vida de los inocentes…”, diría que no hay que considerar fracasada la vida de los inocentes. Si, en cambio, me parece un fracaso la vida de los que asesinan inocentes.
Mientras llego, un abrazo
Calleja, el tema que pones en discusión, el de la trascendencia, es clave hablando en términos religiosos. Y pienso que la cuestión de que Jesús era un hombre profundamente religioso en relación a un Dios trascendente es indiscutible en cualquiera de los evangelios.
No podía ser de otra manera, Jesús nació en un pueblo fundamentalmente religioso, él mismo habló siempre en relación al Dios de Israel. Sus “biógrafos”, eran judíos y vieron en él al Mesías esperado por la religión del pueblo.
El gran problema que ha tenido el Cristianismo desde siempre, ha sido poner como punto central la divinidad de Jesús y su mensaje para el después de, olvidando lo más evidente y difícilmente discutible, su ser hombre-histórico, su forma de vivir, su mensaje y sus luchas por la justicia. Y esto ha desfigurado bastante la misión que llevó a cabo en su vida, vivir una vida intensa, sin evasiones, sin escapismos engañosos. En definitivo, Jesús vivió muy con los pies en la tierra, y su proyecto es muy eficaz si se pone en práctica.
Jesús sí creyó en la vida al lado de Dios. Lo que nos ocurre a nosotros es que sólo conocemos la “historia” desde unos creyentes judíos que, como he dicho, vieron en Jesús la culminación de su esperanza en Dios, por tanto muy mediatizada por una fe previa a Jesús. Este aspecto sí entraría en la fe “al estilo antiguo”, creer lo que no podemos ni ver ni comprobar, y eso ya es cosa de cada cual. Poner en práctica su proyecto y poner fe en el mismo, sí es útil, aunque fracasemos.
Un saludo tras este tiempo de silencio. Creer en un proyecto y creer en Jesús, Ana, es un acto de confianza personal admirable, pero ¿por qué otro habría de darle importancia, o más importancia que a un buen maestro o terapeuta del que cuentan maravillas para ser feliz? Y, ¿por qué ha de importarme la felicidad ajena más allá de mi interés? Y, sobre todo, ¿de qué realización personal y de qué proyecto vital de sentido hablaré si mis hijos han sido asesinados vilmente a manos de gente que pudo y no quiso hacer nada? ¿Qué esperaré en la vida para mis hijos asesinados y qué esperaré en la vida para los asesinos? Y ¿para mí mismo?
Que yo necesite respuestas al fracaso absoluto de la vida de los inocentes, no hace verdad a Dios y la dimensión trascendente de la realidad, ni hace de Jesús una divinidad al gusto de sus seguidores, ni de los míos. Pero si no puedo atisbar en él el más mínimo rastro de trascendencia a lo humano conocido, ni como algo por él soñado y apuntado, creído y desvelado, (las palabras pueden ser otras, pero la idea cabal de “resurrección” es clara), no veo su importancia decisiva sino porque yo se la doy, y se la doy si quiero y me conviene; y si me pongo muy honrado y corresponsable con el derecho a una vida justa, en todos, puedo elegir que esta opción dure toda la vida, o que dure menos, y mañana me canso, y la dejo; al fin y al cabo ni Jesús ni nada tiene, – según entiendo -, alguna dimensión de trascendencia que desborda del modo que sea cualquier expectativa humana, cualquier añoranza, cualquier intención de sentido, cualquier fracaso absoluto de este individuo concreto, “yo”, tú” “mi hijo”…
Ya se lo dije de varios modos a Salvador Santos, que en Jesús sí hay una conciencia religiosa de confianza y diálogo con el Padre, que en el lenguaje de occidente, llamamos dimensión-condición trascendente de lo religioso, indisolublemente unida a la dimensión-condición histórica, y que me han enseñado en la Academia – teología y filosofía de la religión -, que es consustancial con su vida y sus esperanzas, las de Jesús. He procurado perseguir esta idea, en diálogo con exegetas de mi confianza, les he ajustado las clavijas, recordando al maestro Juan Mateos (y a Salvador Santos), y me han confirmado que persevere en la idea, que en cuanto a Jesús, no hay duda. Las palabras siempre son difíciles. Ya dialogamos aquí sobre religión y su significado, pero en lo fundamental creo que se me entiende donde pongo el acento más personal. Con todo respeto claro. (De hecho, creo recordar que me dijo, que mi posición es teológica, y que en Marcos, no puede fundarse. No lo sé como para discutirlo. Si fuese una cuestión sólo filosófica y teológica, me atrevería a contradecirla, pero tan preciso como si en Marcos sí o no, no lo sé; dependo de otros; Xabier Pikaza acaba de regalarnos 1200 páginas sobre Marcos, y dice que sí; no lo sé; yo hablo del conjunto de los cuatro Evangelios).
Por eso, desde el principio de este hilo, que he seguido con menos pasión que otras veces, lo reconozco, discrepo de las posiciones de principio de Oscar Varela, y por lo que me parece, de Ana, y por lo que creo, de María Luisa. Evidentemente, mi posición de principio, creída razonablemente, es esa presencia de una conciencia integralmente religiosa en Jesús, y por ende, también con expectativas de trascendencia. De ahí, a cómo traducir esto en dogmas y catecismos, o las barbaridades a que esto ha dado lugar, esta es otra cuestión. Nada que ver.
Un cordial saludo
¡¡¡Gracias Oscar!!!
Comparto cuanto dices; así lo fui viviendo y así lo vivo hoy a mis “casi” 72.
Ha sido un caminar ¡despierto! con un espíritu “escuchante” buscador incansable desde la vida cotidiana.
¡¡¡Gracias amigo!!!
mª pilar
Este último comentario Oscarcito es brillante…VAMOS TODAVÍA…Gabriel
Hola!
Teófila hizo dos preguntas:
1. ¿Piensan que este hombre se desentendió con su anuncio de las miserables condiciones de vida sufridas por la gente?
2. ¿Creen, tal vez, que con él llamaba a la resignación prometiendo un cambio radical en esas condiciones para después de la muerte?
……………….
Respondo:
Ad 1.- Pienso que no. Jesús NO se desentendió de las miserables condiciones de vida sufridas por la gente.
Ad 2.- Distingo por etapas en mi vida:
a) Hasta aprox. 30 años: Jesús llamaba a la RESIGNACIÓN esperando otra vida “verdadera” para después de la muerte
b) Entre 30 años y 45 años: fueron creciendo las DUDAS.
c) Después de 45 hasta 73 años: No me quedaban Dudas; No pienso absolutamente NADA para después de la muerte.
d) Desde la Lectura del Jesús interpretado por Salvador hasta ahora (75 años): Ni asomo de Dudas de que Yo me encuentro pensando como Jesús: el “después de la muerte” NO es el Problema de la Vida.
Tal vez haya acertado. No tengo otra versión de mí.
Y, aunque haya de morir -¡no me cabe ninguna Duda!-
Sigo ¡Yendo todavía! – Oscar.
Nota para mí muy importante:
Cuando haya de morir quiero tener a mi lado quien me mire
con una mirada: la del Amor que hayamos logrado construir.
¡Amén!
Realmente creer en un proyecto tiene más sentido y contenido que creer en una persona en el sentido de fiarte de ella a ciegas. Es cierto que creer en un proyecto va unido a la persona que te lo propone, porque esa persona ya tenga crédito para ti.
En estos tiempos, hablar de derechos humanos, es una cosa asequible a cualquiera, pero hace dos mil años hablar de unos valores universales que humanizan a los individuos y a los colectivos, no era lo habitual. En este mismo post se menciona el texto de Samuel respecto al abuso de autoridad y a minimizar el valor de la persona sometida.
Será por eso por lo que Jesús, como persona en la historia haya sido tan estudiado, tan vapuleado y tan atacado, pero nadie ha podido con su mensaje.
Cada cual sabemos lo que es tener fe en un proyecto personal. Quienes tenemos algún hijo o hija que nace con una discapacidad y esa discapacidad te pone todas las cartas en contra, caben dos actitudes: la resignación y paralización, o el hacer un proyecto, creer en él y luchar por él. Eso te da un subidón en el día a día impresionante, y, si al final del proceso, has conseguido los objetivos, ya ni se sabe la satisfacción que proporciona pensando en el bien que esa lucha proporciona a tu hijo o hija.
Pongo este ejemplo porque quizá sea uno de los retos que más desconcierta a una madre, en este caso yo, (es una de mis experiencias) pero a lo largo de la vida, todo el mundo tenemos unos retos, y el creer en la lucha por conseguirlos, es “salvífico” en sí mismo y en el día a día. El reto que nos propone el evangelio, lleva ahí dos mil años, sigue siendo válido y actual, y vale la pena ponerse manos a la obra luchando por una sociedad más justa y humana.
Ahora, con la satisfacción que da al ver que, al menos, en algún punto, aquella idea con la que llevas trabajando durante tanto tiempo, convencida de su importancia, es de algún modo comprendida, y por lo que veo ahora también por Ana,(gracias amiga) quisiera circundarla con alguna explicación en la que se pudiera ver que el sentido que le doy al imperativo “convertíos” no es algo baladí sino que está solidamente fundamentado. Intuía que la presentación de Teófila y mi concordancia con ella, me brindaría la oportunidad de mostrarlo.
Pero antes de entrar en ello, me referiré a lo que expresé en la entradilla de mi comentario de anteayer. Para ello he de confesar que todavía no he leído el libro de Salvador Santos “Un paso un mundo” sin embargo, con tan sólo contrastar ese titular con mi línea de pensamiento habitual, no me ha sido nada difícil basar en él la tesis según la cual dije aquello de que la fe en contra de lo que mayoritariamente se piensa, no ha de depositarse en Jesús sino en su proyecto. Es decir, en el Reino que ya está aquí y sobre cuya realidad pisamos.
Se pisa por donde Jesús pisó, lo seguimos paso a paso, es algo tangible que realizamos físicamente, ¿no? Por tanto no requiere de fe alguna. La fe apunta a la intangibilidad del proyecto en el que, con nuestra sensibilidad paralela a la de Jesús, confiamos, por lo que, cada paso realizado hace posible y real en el espacio y en el tiempo un mundo tangible (sensible) y a la vez inteligible.
Pero para ello ha de haberse producido previamente el “convertíos” que como dije es en ese imperativo cuando se realiza el primer movimiento que marca una alternancia entre el ego que nos ata y la realidad del yo que nos libera para ser.
A partir de aquí es lo que me reservo para más adelante y si la destilación marcada por el autor me lo permite.
Ah, Gabriel, efectivamente Marisa en la contracción de María Luisa.
Realmente la aportación de Mª Luisa ha sido clave. Siempre hemos interpretado la fe como la confianza puesta en Dios, o en Jesús, a la que se tiende a dar un sentido estático, pasivo, fe en un Dios que viene a resolvernos problemas.
Tener fe en un proyecto de vida, cambia totalmente el sentido tradicional, que aún persiste, de fe. Un proyecto de vida es intrínsecamente dinámico, como la vida misma. Sería muy sano que, en vez de estar esperando de Dios las mejoras en nuestra vida y en la sociedad, tomásemos nosotros mismos las riendas para ir avanzando en esa sociedad alternativa que Jesús propuso a su discipulado. Con la salvedad de que los valores que Jesús propuso en aquella lejana sociedad, siguen siendo actuales y universales.
Si la Iglesia le diese este giro cuando habla en sus prédicas, las cosas cambiarían, la fe motivaría a las personas con nombre y apellidos, como lo fueron los primeros seguidores de Jesús, a trabajar por ese Reino del que nos habla Jesús, ¡cuán diferente a los reyes del AT. 1Sam. 8, 4-17, y los señores de ahora, aquellos que siguen gobernando los países desde la especulación y el robo, y se olvidan del derecho a vivir de tantas personas en el mundo entero!
LAS VIEJAS CANCIONES MINERAS RECORREN ESPAÑA…Y UNA CADENA SOLIDARIDAD DE MINERO UNE EL MUNDO…Y DESDE TODOS LOS RINCONES DE ESPAÑA SE OYEN LA VIEJA CANCIONES MINERAS…
http://www.youtube.com/watch?feature=endscreen&NR=1&v=edUggc7Cdz8
NUESTRA SOLIDARIDAD CON LOS LUCHADORES MINEROS DE ESPAÑA, DEPOSITARIOS DE LA VIEJAS Y MÍTICAS ASPIRACIONES DE UNA ESPAÑA LIBRE, JUSTA Y HUMANA… Gabriel
Voy hacer una pregunta estúpida entiendo que lo de María Luisa además de su entrañable persona y de sus magníficos aportes, se le felicita por ser el Santo de los Luisxs…¿Ahora lo de Marisa supongo que es por lo mismo? Gabriel
Hola!
— “Aunque les parezca extraño —respondió Teófila—, no hay milagros en el evangelio; no encontraremos en Marcos la descripción de ningún hecho que vulnere las leyes físicas y naturales. Sí, en cambio, las injustas.”-
Sin embargo una de los “Asuntos” que habrán de sentirse como “extraños”
habrá de ser –sin duda-
el “contenido acerca de los MILAGROS” en esta primera afirmación de Teófila:
· no hay milagros en el evangelio;
· no encontraremos ningún hecho que vulnere las leyes físicas y naturales.
· Sí, en cambio, las injustas.
……………………
A mí no me paso por arriba esta “extrañeza”;
ya me es “habitual”!
Y así ¡Voy todavía! – Oscar.
Mi felicitación a Mª Luisa y a Marisa, junto a un abrazo sincero.
Queridos amigos, hasta ahora no he podido de nuevo entrar desde esta mañana y no quisiera irme a dormir sin antes daros mi agradecimiento, Antonio Duato, Asun, Gabriel, a todos, muchas gracias.
M.Luisa
Peligra que entre en el terreno de la presunción. ( presentuoso, aunque no pedante).
Pero, si me situo en la foto que se requiere en las preguntas finales, yo no tengo que ” convertirme”.
( No me ha gustado demasiado el ejemplo del coche en ” via muerta”, aunque de algún modo había que ilustrar el mensaje y estoy seguro de que más de uno-a se encontrará en la necesidad de ” dar marcha atrás”, aunque sus “leyes de tráfico” se lo prohiban.)
En el tipo de ” reino” que se trata de mostrar en ésta entrega, salvo lo de Dios ( en el cual sigo sin creer) me encuentro perfectamente integrado. Es más, creo sinceramente que yo sería uno de los ” pescadores” del famoso Galileo…
¡¡ Toma presunción !!!
( He encontrado un paralelismo bastante polémico entre el Pueblo que se describe en la historiuca y otro Pueblo del que soy parte por convivencia. Como es bastante polémico el asunto, ya me pensaré si lo comento después de madurarlo un poco .)
Me ha encantado el enfoque que se le da al ” evangelio” de Marcos y el protagonismo histórico que se le atribuye a Juan ( el bautista) y a Jesucristo. Así, yo también soy ” cristiano”.
Salu2, pues
Yo me atrevería a agregar que al excelente aporte realiza María Luisa un aspecto, lo que somos, esta constantemente en crisis – cambio y esta profundamente unido nuestro ser (que es menos freudiano que el yo o el ego) a la existencia de todos los seres de la naturaleza, yo con las viejas sabidurías ancestrales es que somos esencialmente una comunidad con la creación… convertirnos no es una acto voluntario y egocentrismo , responde al estimulo de lo otro… el contacto, con Dios, todos los hermanos seres humanos y la creación toda, me convierte, descubriendo lo mejor de mi…Alguien dijo nos humanizamos en contacto con los otros, la sabiduría ancestral nos dirá vivimos bien, cuando aceptamos nuestra comunidad-comunión con todas las cosas…y agrego con Dios, más que un mero ejercicio de interjección, es una respuesta interior a estímulos exteriores que nos dan lo que nos falta…para realizar la METANOIA…Bueno supongo que ese es el sentido de la comunidad…Gabriel
Pues ya somos tres. Gracias Mª Luisa por LA CLARIDAD y doble feliz día para ti. Un fuerte abrazo.
Felicidades a todos Luises y Luisas.
Asun
También yo, el otro Antonio, me uno al comentario de M. Luisa sobre conversión (meta-noia, ¿Cambiar de dirección o ir más allá de lo que creemos ya conocer?) y a la felicitación pora ella y los demás luises y luisas que celebran su santo. Debe ser también de Marisa del Taller y de Martisa, de la Hoac de Castellón, que alguna vez aparece por aquí…
Gracias Antonio, no sabes la alegría que me das al coincidir esta mañana conmigo y que me lo hicieras saber, pues no son pocas las veces que al pulsar me digo a mí misma ¡este es el último! Lo que sucede es que luego no me atrevo ya que como dije hace mucho tiempo Atrio es el único medio que tengo para expresar mi pensamiento el cual contiene cantidad de cosas centrales todavía sin exponer.
Gracias además, Antonio, por acordarte de mi onomástica, en efecto, hoy el primer día del verano y siendo el más largo del año, se celebra la festividad de San Luis por lo que le hago extensible mi Felicitación al amigo Luis Troyano y creo que también allí en el Perú tenemos algún amigo…no estoy segura….en fin Antonio, ¡un abrazo fraterno!
De acuerdo contigo, M. LUISA; ahí en lo más profundo de nuestro ser, en eso que, sin poder expresar lo que es, lo vivenciamos, en tanto SUJETOS PERSONALES, como ámbito de la libertad,y responsabilidad del yo, empieza el desvío y también tiene que empezar la real y verdadera ALTERNATIVA humana.
He puesto en mayúscula LUISA como saludo especial de felicitación onomástica. Un cálido y fraternal abrazo.
“Convertirse y tener fe coinciden en su sentido práctico y dinámico”, dice Teófila, y estando de acuerdo plenamente con ella, este enfoque ofrece además la oportunidad de reflexionar sobre algo que aquí en Atrio suele decirse y es que se piensa que la fe se tiene en Jesús y no es así, la fe se tiene en el Reino, en el proyecto.
A mi modo de ver el imperativo “convertíos” no se refiere a la necesidad de un cambio que llevase a una transformación, es decir, en convertirse uno a otro distinto del que se es, sino que, contrariamente, pienso que convertíos connota un no dejar de mirar hacia dentro de uno mismo. Pienso que, precisamente, convertíos hace referencia al conocimiento de cómo uno es en realidad, en profundidad, ahondando en lo que ya se es En el convertíos ha de producirse el acto del primer movimiento alternativo entre el ser del ego (atado, y atado en creencias) y la realidad del yo, (en libertad, para ser). Comprendo que es el paso decisivo, a partir del cual, alcanzado este respecto, esta conexión con la realidad del proyecto, es cuando se entra confiado en la dinámica de la sociedad alternativa..para transformarla.
Hola!
Me pareciera ser este inicio,
la clave del Libro escrito por el Autor
(remarco 2 puntos):
– “Sorprendió la última hoja.
En el centro de la página en blanco se leía:
1.- “Gracias, Kurt“.
Su forma de entender el evangelio
2.- no se correspondía con la información
que nosotros hemos recibido.
Me vale la pena seguir ¡Yendo todavía! – Oscar.
Gracias, Gabriel.
¿Qué te parece acortar y decir simplemente Asun?
Saludos.
María Asunciòn…si me permites que te llame asì coincido contigo (como decìa Pablo Freire al definir lo que es un educador), el que hace que la distancia entre lo que dice y lo que hace…, no obstante, estoy seguro que tu opinas igual que yo la mayoria de la gente de ATRIO, a su manera y desde su realidad, cada uno se mueve para que las cosas no sigan como hasta ahora…Con cariño desde Montevideo.- Gabriel
Si el Evangelio de Marcos es una pedagogía hecha de síntesis catequética, creo que la invitación de Jesús a sus primeros seguidores no es en absoluto endeble. Oculta, por así decirlo, todo un trabajo previo conjunto de conocimiento y contacto por inquietudes parejas. Se dejan atrás seguir dando vueltas a lo que preocupa y ocupa y se pasa a la acción, a la transformación que irá mostrando su rostro en el transcurrir de cada día. Jesús encuentra acogida a su modo de vida, actitud que no se queda ahí en un reconocimiento de buenas palabras.
Eso es, quedarse con las palabras, lo más fácil y más común como vemos hoy día en los infinitos pareceres, tantos como personas con acceso al mundo mediático, ante la crisis en la que nos vemos sumergidos sufriéndola.. Pero quién se mueve de su comodidad, de su rutina, de su verdad, para que en torno a él o ella el mundo vaya siendo más justo, transformándose, y no espera a que otros le llenen de nuevo la cabeza de ideas y ensoñaciones, que solo distraen para que no nos movamos, “permanezcamos quietos” y dejemos que las cosas sigan como hasta ahora. ¿?
Se mueven los pies desde el corazón en un movimiento previo de humildad, propio del que ve y no puede ya quedarse en la cabeza esperando a que otros se la vuelvan a llenar de distracciones dispersas que paralizan lo mejor y único que somos sin que nos demos cuenta.
Me voy a permitir coincidir con aspectos fundamentales del excelente desarrollo de la interpretación o relectura del evangelio de Marcos, Cuestiones centrales como que el Reino ya está entre nosotros y que podemos, que a ese reino uno puede entrar o salir… y la forma de sentir-pensar, obrar… ¿praxis? nos coloca dentro o fuera… es el Reino de Dios, es el Reino de los cielos Mt 7, 21 No todo el que me diga: ¡Señor, Señor!, entrará en el reino de Dios, sino el que haga la voluntad de mi Padre del cielo. Aquí cuando se habla de Padre el cielo, puede usarse el concepto helenizado de cielo…ουρανῶν… que apunta a un ámbito lejano donde Dios esta…o podemos usar el concepto hebreo…’HaShamayim’ de los cielos…que hace referencia a un ámbito en contacto con la tierra, que forma parte de nuestra realidad…aunque podamos no verlo…“Así hizo Dios la expansión, y separó las aguas debajo de la extensión del agua por encima de ella. Y así fue. Y llamó Dios a la expansión “cielo.” Y fue la tarde y la mañana el día segundo. (Génesis 1:6-8)… En definitiva, el Reino de Dios está aquí y forma parte de nuestra realidad cotidiana, pero se anuncio un futuro en donde se vivirá en plenitud, una realidad que crece en las relaciones humanas, aunque no es vista o captada por todos, que implica un sentir, un creer y un actuar, que llegará a su plenitud…Cuando la injusticia y la maldad, la explotación y el egoísmo…la acumulación y la mentira… serán vencidas…Mt 13, 41…Supongo que entre los escándalos que serán arrancados del Reino …ira por ejemplo que se produzca casi el doble de lo necesario para alimentar a la humanidad y se permita que millones mueran de hambre…Nuestros sentimientos, creencias y acciones frente a estas situaciones tienen que ver con estar dentro o fuera del Reino (eso le parece a este humilde y torpe servidor)…
Pero conviene destacar algunas cosas que sentimos que son importantes, primero la división de política, religión, que hoy concebimos no existía en la época de Jesús, todo lo que se hacía tenía un sentido de relación con Dios… el anuncio de que…Cuando el movimiento de Juan PIDE JUSTICIA…pide la justicia aquí y ahora, porque es justicia de Dios…no sobornen les dirá a los soldados Romanos…esta actitud de vivir en justicia o intentarlo, era para Juan el verdadero culto a Dios…no ya el del templo…la liturgia de Juan…El signo del Bautismo de conversión, exige el cambio de corazón que cambia el obrar y la forma de vincularnos con la creación, con Dios y con los hermanos …Eso era Esperar…entiendo que Jesús mismo formo parte de este movimiento, que proponía cosas que conmovían a toda la tradición interpretada por los sacerdotes del tempo y los fariseos más tradicionalistas, es decir por la autoridad religiosa, esa propuesta que entendía que el cambio de actitud interior y colectivo…y el signo del bautismo de conversión sustituía al templo y al sacrificio de la víctima, ubicaba la acción de Dios en el Jordán y no en el santo sanctórum, era un mensaje religioso, que proponía un muy fuerte cambio teológico, una relectura de la historia del pueblo de Israel y también, como natural consecuencia, un contenido social y político que cuestionaban fuertemente a los dominantes, los excluidos del perdón de Dios…eran incluidos y el pedido de JUSTICIA, INCLUIA ESTOS ASPECTOS
Otro aspecto central, es que Jesús indica Se ha cumplido el plazo, está cerca el reinado de Dios. Convertíos y tened fe en esta buena noticia. (Mc 1, 14-15)
Esta anunciando algo definitivo…la buena noticia era βασιλείαν…me voy a permitir usar una palabra con la que no demasiada veces se traduce esta palabra de su lenguaje griego original…Soberanía….Se ha cumplido el plazo se acerca el tiempo en que Dios va a ejercer su Soberanía ha llegado y esta es la BUENA NOTICIA…Este anuncio implica que quien lo hace tiene la potestad de hacerlo…no es cualquier persona, que después de entre 1000 y 1050 años, en que ISRAEL SE CONVIERTE EN REINO Y SAUL ES NOMBRADO REY DE ISRAEL SUSTITUYENDO A SU REY NATURAL (DIOS), COMO NOS RELATA EL LIBRO DE SAMUEL, EN DONDE EL PUEBLO CORTAVOLUNTARIAMENTE LA SOBERANIA DE DIOS… SOBRE ELLOS…Y SUS VINCULACIONES… E1 Señor le respondió: Haz caso al pueblo en todo lo que te pidan. No te rechazan a ti, sino a mí; no me quieren por rey
EL ANUNCIO DE QUE EL TIEMPO HA LLEGADO Y LA SOBERANIA DE DIOS VA SER RESTAURADA O INSTAURADA (COMO LO QUIERAN INTERPRETAR)…NO ES UN ANUNCIO QUE SE LE CREA A CUALQUIERA, JESUS ASUME QUE TIENE LA POTESTAD DE HACERLO…(EN MI MODESTA INTERPRETACIÓN PORQUE JESUS DE NAZARETH ES DIOS HECHO HOMBRE- QUE POR AMOR SE HACE TRAN FRAGIL COMO NOSOTROS KENOSIS ) (las mayúscula no significa subir el tono sino dar énfasis)
Como Marcos nos mostrará más adelante muchos de quienes lo escucharon, incluso gente muy cercana a Jesús, interpretaba ese Reino de Dios en forma diferente a la que lo hacía Jesús Con cariño para todos y gracias por el estupendo esfuerzo a Oscar y Salvador…me gusta la imagen de Teofila…Gabriel
-Mientras a ratos leía este aporte sobre MARCOS 1,2 y 3-, me he dedicado también a compartir lectura del Romancero de la guerra de España 1 Romancero libertario, presentado y recopilado por Serge Salaün, editado por Ruedo ibérico, encontrando lo que copio, por si enriquece nuestras consideraciones sobre lo acaecido en aquello del Galileo y sus seguidores, desde algo vivido por nuestras gentes.
(Introducción:-Páginas 19-20)
España es uno de los pocos países de Europa occidental que, paralelamente a su brillante traición literaria, puede ofrecer una tradición casi exclusivamente popular, nacida en los más remotos tiempos de la lengua. Y se trata de una tradición extremadamente vivaz, siempre renovada, basada en la expresión oral ( la Edad de Oro de todas las literaturas), en las canciones de toda índole; que ut una tradición que utiliza y cultiva una gran espontaneidad imaginativa y una mayor intuición lingüística (sentido nato de la fórmula, de la metáfora más sugestiva). Esta literatura popular encontró su forma adecuada en el verso del romance, la medida ideal de un ritmo respiratorio bastante denso y libre a la vez que para acoger todas las imágenes y fomentar la expansión de los mitos y de las leyendas(la manifestación más elevada de la espiritualidad de un pueblo). El uso constante que hicieron los literatos “cultos” de este material popular prueba su vitalidad y riqueza.
El analfabetismo ha imperado durante muchos siglos en las campiñas españolas y se conservó luego en las masas pobres del proletariado de las grades capitales- En 1936 el panorama no se presentaba mucho mejor. Un porcentaje elevado de los soldados que constituían el ejercito republicano no sabían leer ni escribir. Lo prueba la intensa labor llevada a cabo en el mismo frente para dar a la tropa la misma enseñanza mediante la creación de las Milicias de la Cultura y la instalación algo ingenua de escuelas con maestros , pupitres y libros en las mismas avanzadas de cada unidad, lo que permitía aprovechar útilmente los ratos libres entre los combates …
Esta presencia del analfabetismo, sin embargo, no constituyó nunca un obstáculo decisivo para la expansión de las ideas anarquistas ni para la supervivencia de las formas populares de expresión artística. Por lo que se refiere al anarquismo, desde sus primeras manifestaciones se extendió entre las masas incultas gracias al vehículo más directo que podía existir: la palabra. La predicación, la trasmisión oral y el diálogo precedieron el endoctrinamiento escrito y no dejó nunca de prevalecer-
Para los libertarios,toda manifestación social o política pasa por la palabra (otra vez encontramos aquí uno de los caracteres de la predicación cristiana que obra directamente de profeta a oyentes, a lo cual se añade la virtud del ejemplo)
El espíritu abierto de todas estas masas apartadas de la cultura oficial es el que favoreció la conservación de géneros literarios antiguos. Una memoria auditiva particularmente aguda(a falta de memoria escrita), un gusto marcado por la fábula, la leyenda y el mito que conservan raices en la realidad más inmediata sin crear ruptura con el pasado, encontraron sus vehículos en la canción, el verso cantado o recitado, en los romances de ciego. Este género literario que se ha podido considerar como bajo o “vulgar” presenta sin embargo el interés de permanecer en directa relación con las manifestaciones intelectuales y afectivas de la gran mayoría de la población que, al fin y al cabo, constituye la más auténtica personalidad queno muere sino que crea y evoluciona según sus características esenciales y las condiciones en que vive.
En 1936 cuando el pueblo se sintió abandonado y entregado a su propio esfuerzo, la expresión popular adquirió sus cartas de nobleza como nunca lo había conseguido ni lo hubiera podido soñar.
Se hizo milicia, trinchera, apoyo y justificación de la guerra y del gobierno incluso …. Y si recordamos la prodigiosa expansión del movimiento libertario el número considerable de sus afiliados o meros simpatizantes que se sintieron impelidos a la acción directa, la producción literaria de inspiración anarquista tenía que corresponder a la amplitud del movimiento.”—
¿Puede este relato de algo relativamente reciente ayudarnos en la comprensión de modos y maneras como se desarrolló hace siglos lo de Jesús, el Galileo con las corrientes matizadas de recuerdos y vivencias trasmitidas entes de quedar escritas.?
Prometo releerlo y comentar, pero y MARCOS O, MARCOS I Y MARCOS II QUE PASO¡¡??? SUENA A PASE DE MANOS VARELIANO…Gabriel