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Un resurgimiento imprescindible

Nos había llegado la noticia de un Manifiesto de 140 profesores/as de Teología Católica en Alemania , un tercio del total. El documento se presentó a la jerarquía en privado (como aquél que en 1970 había firmado Josef Ratzinger y se conservó en secreto hasta hace poco). Pero en nuestros días no es conveniente ni posible que esos documentos queden al margen de la opinión pública. Nos acaba de llegar el texto completo a través de unos amigos de Chile. El texto es más serio y profundo de lo que pensábamos, sin quedarse en el tema del celibato. Por eso creemos que debe estar abierto a la opinión y/o adhesión de todos los visitantes de ATRIO.

 

Iglesia 2011: Un resurgimiento imprescindible

Memorándum de profesoras y profesores universitarios de teología sobre la crisis de la Iglesia católica en Alemania.

Más de un año ha pasado, desde que se han hecho públicos los casos de abuso sexual en niños y jóvenes por sacerdotes y religiosos en el Colegio Canisius en Berlín/Alemania. Siguió un año que ha sumergido la Iglesia católica en Alemania en una crisis sin precedentes. El resultado visible que hoy se ve es ambivalente: Mucho se ha empezado para hacer justicia a las víctimas, remediar las injusticias y detectar las causas de abuso, encubrimiento y doble moral en las filas propias. En muchos cristianos y cristianas responsables con y sin ministerio ha crecido –después de la indignación al principio– el entendimiento de que reformas de fondo son necesarias. El llamado a un diálogo abierto sobre las estructuras de poder y de comunicación, sobre la forma del ministerio eclesial y la participación de los y las fieles en la responsabilidad, sobre la moral y la sexualidad ha despertado expectativas, pero también temores: ¿A caso el último chance para un despertar de la paralización y resignación se está echando a perder por dejar pasar o minimizar la crisis? La incomodidad de un diálogo abierto sin tabúes da miedo, más todavía con la visita del papa en las puertas. Pero la alternativa de un silencio sepulcral, porque las últimas esperanzas sean destruidas, no puede ser la solución.

La profunda crisis de nuestra Iglesia exige hablar también de esos problemas que a primera vista no tienen que ver directamente con el escándalo del abuso y de su encubrimiento por décadas. Como profesores y profesoras de teología ya no podemos quedarnos callados. Nos vemos en la responsabilidad de aportar a un verdadero comienzo nuevo. 2011 tiene que ser un año de resurgimiento para la Iglesia. El año pasado han dejado en Alemania más cristianos y cristianas la Iglesia que nunca antes; han cancelado su lealtad a la jerarquía eclesial o han privatizado su vida de fe, para protegerla de la institución. La Iglesia tiene que entender estos signos y ella misma tiene que salir de las estructuras osificadas, para recuperar nueva fuerza vital y credibilidad.

La renovación de estructuras eclesiales no resultará a través de protección miedosa frente a la sociedad, sino solamente con el valor de la autocrítica y con la aceptación de impulsos críticos – también desde afuera. Es parte de las lecciones aprendidas del año pasado: La crisis del abuso no se habría trabajado con tanta decisión sin el acompañamiento crítico por la opinión pública. Solamente a través de la comunicación abierta, la Iglesia puede recuperar confianza. Solamente si la autoimagen y la imagen externa de la Iglesia coincidan, puede ser creíble. Nos dirigimos a todos y todas, que todavía no han renunciado a esperar un nuevo comienzo de la Iglesia y a luchar por ello. Señales para resurgimiento y diálogo, que algunos obispos han dado en los últimos meses en sus charlas, prédicas y entrevistas, queremos retomar.

La Iglesia no existe ni está para sí misma. Tiene la misión de anunciar a Dios liberador y amoroso de Jesucristo a todas las personas. Esto solamente puede hacer si ella misma es espacio y testigo creíble de la noticia liberadora del evangelio. Su hablar y actuar, sus reglas y estructuras, toda su trata de las personas adentro y afuera de la Iglesia tienen que cumplir la exigencia de reconocer y promover la libertad de los seres humanos como creaturas de Dios. Respeto incondicional a cualquier persona humana, respeto a la libertad de la conciencia, compromiso con el derecho y la justicia, solidaridad con los pobres y perseguidos: Estos son medidas fundamentales de la teología que resultan del compromiso de la Iglesia con el evangelio. En esto se concretiza el amor a Dios y al prójimo y la prójima.

La orientación en la noticia liberadora bíblica implica una relación diferenciada con la sociedad moderna. En algunos aspectos, la sociedad se ha adelantado a la Iglesia, cuando se trata del respeto a la libertad y responsabilidad del individuo; de esto la Iglesia puede aprender cómo ya ha resaltado el Concilio Vaticano II. En otros aspectos una crítica de esta sociedad desde el espíritu del evangelio es indispensable, por ejemplo dónde personas son calificadas solamente según su rendimiento, dónde la solidaridad mutua se pierde o la dignidad humana se pisotea.

De todas maneras: El anuncio de libertad del Evangelio es el criterio para una iglesia creíble, para su actuar, para su conformación social. Los desafíos concretos que tiene que enfrentar la Iglesia no son nuevos. Sin embargo, reformas direccionadas hacia el futuro no se dejan percibir. El diálogo abierto tiene que ser llevado en los siguientes campos de acción:

1. Estructuras de participación: En todas las áreas de la vida eclesial, la participación de las y los fieles es piedra de toque para la credibilidad del anuncio liberador del Evangelio. Según el principio antiguo de derecho: “Lo que concierne a todas, debe ser decidido por todas“, se necesita más estructuras sinodales en todos los niveles de la Iglesia. Los y las fieles deben participar en el nombramiento de ministros ordenados importantes (obispo, párroco). Lo que se puede decidir localmente, deber ser decidido ahí. Las decisiones tienen que ser transparentes.

2. Comunidad: Las comunidades cristianas deben ser espacios en los cuales personas comparten bienes espirituales y materiales. Pero actualmente la vida de las comunidades se deshace. Bajo la presión por la escasez de sacerdotes, se construyen cada vez unidades administrativas más grandes – “parroquias XXL“–, en las cuales ya no se puede experimentar cercanía y pertenencia. Identidades históricas y redes sociales construidas se abandonan. Se quema a sacerdotes y ellos quedan quemados. Fieles se distancian, si no se les confía corresponsabilidad en estructuras democráticas de la dirección de su comunidad. El ministerio eclesial tiene que servir a la vida de las comunidades – no al revés. La Iglesia necesita también a sacerdotes casados y mujeres en el ministerio ordenado.

3. Cultura jurídica: El respeto y reconocimiento de la dignidad y libertad de cada persona se muestra especialmente cuando se resuelven los conflictos de una manera justa y respetuosa. El derecho canónigo solamente merece este nombre si los y las fieles realmente pueden reclamar sus derechos. Urge mejorar la protección de los derechos en nuestra Iglesia y una cultura jurídica: un primer paso para avanzar es la creación de un sistema eclesiástico de justicia administrativa.

4. Libertad de conciencia: El respeto a la conciencia personal significa, tener confianza en la capacidad de decisión y responsabilidad de las personas. Promover esta capacidad es también tarea de la Iglesia; pero esto no debe caer en tutela. Tomar en serio esto concierne sobre todo el área de decisiones en la vida personal y sobre estilos individuales de vida. La valoración eclesial del matrimonio y del celibato está fuera de cuestión. Pero esto no implica, excluir a personas que viven amor, fidelidad y cuidado mutuo en una relación de pareja con personas del mismo sexo o a aquellos divorciados y casados otra vez que lo viven de una manera responsable.

5. Reconciliación: La solidaridad con los “pecadores“ supone tomar en serio el pecado en las propias filas. Un rigorismo moralista ególatra no le corresponde a la Iglesia. La Iglesia no puede predicar la reconciliación con Dios sin crear en su propio actuar las condiciones de reconciliación con los y las que ella se ha hecho culpable: por violencia, por privación de justicia, por perversión del mensaje libertador de la Biblia en una moral rigorista sin misericordia.

6. Celebración: La liturgia vive de la participación activa de todos y todas las fieles. Experiencias y expresiones del presente tienen que tener su lugar. La liturgia no puede congelarse en tradicionalismo. Pluralidad cultural enriquece la vida litúrgica y no va con tendencias de una unificación centralista. Solamente cuando la celebración de la fe abarca situaciones concretas de la vida, el mensaje eclesial puede llegar a las personas.

El diálogo eclesial comenzado puede llevar a liberación y resurgimiento, si todas las involucradas están dispuestas a enfrentar las preguntas urgentes. Se trata de buscar soluciones por el intercambio libre y justo de argumentos, que saquen a la iglesia de su autopreocupación paralizante. ¡Después de la tormenta del año pasado no puede seguir la calma! En este momento ésta solamente podría ser un silencio sepulcral. Miedo nunca ha sido un buen consejero en tiempos de crisis. Cristianas y cristianos son llamados por el Evangelio a mirar hacia el futuro con ánimo y –respondiendo a la palabra de Jesús– a caminar sobre el agua como Pedro: “¿Por qué tienen tanto miedo? ¿Tan pequeña es su fe?”.

 4 de febrero del 2011

 

Texto original en alemán:

 “Kirche 2011: Ein notwendiger Aufbruch”; en: www.memorandum-freiheit.de

 

[Información recibida de Enrique Orellana, que refiere a su vez:

Tambièn Somos Iglesia-Chile
Correo: tambiensomosiglesiachile@yahoo.com
somosiglesiachile@hotmail.com
Rosas 2090 D.- Santiago-Chile ]

24 comentarios

  • ana rodrigo

    Eugenio, ¿por qué me dices lo de la paciencia? Muy al contrario, es que tu idea me ha parecido genial, pero no sé cómo se le podría dar viabilidad para llevarla a cabo. Ya expliqué las dificultades que tenemos, pero que no deben achicarnos, en tanto en cuanto vamos creando conciencia en pequeñas dosis y a escala pequeña, pero que, como la levadura, irá fermentando la masa.

  • eugenio

    Ana:
    Te agradezco sinceramente la paciencia que tienes conmigo. Saludos

  • Carmen (Almendralejo)

    Tengo una amiga que fue religiosa, trabaja duramente con los más desfavorecidos, en contacto con una parroquía.
    Se enamora, cura y religiosa… ella propone dajarlo todo y empezar ambos una nueva vida.
    El sacerdote, se va y cuenta todo al obispo… Respuesta del obispo que no hay necesidad de dejar esa buena labor de ambos, que vivan su relación, tan solo le pide al cura que sean prudentes y no den escándalos.

    Mi amiga dice que no, él se viene para Márida, y ella sigue con su orden religiosa.
    Pero no hay doble moral porque ella no quiso vivir siendo “la amante del cura” la que solo le da placer y cuando pase se queda con el marrón de haber sido quien soliviantó o tentó como Eva al pobre hombre, tan bueno y santo pero pecador por una mujer.

    ¡Anda que se vayan a freir espárragos! lo que de debería hacer es una lista con nombre y apellidos de estos monseñores,y dejarnos de tanta monsergas.
    Porque ellos no se cortan un paice cuando te tienen que colocar en las picotas, o llevarte a la censura de la Doctrina para la Fe, “Santa Inquisición”

  • ana rodrigo

     
    Copio y pego (una parte) aquí el comentario que he colgado en el post sobre Egipto a partir de la iniciativa de Eugenio sobre cómo redsocializar la inquietud de tanta gente que deseamos la “caída” de la teocracia vaticana. Porque detrás de esta teocracia se está amordazando el mensaje evangélico, al igual que detrás de las dictaduras se amordazan los derechos humanos.
     
    Es muy difícil organizar una movida que pudiera recoger a tantos miles de personas que, por ejemplo, estamos de acuerdo con la declaración de los teólogos y teólogas alemanes. Redes Cristianas lo intenta en España, pero no consigue mucho más que reunir una vez cada dos años (creo) a un grupito afín en ideas y praxis (este año el encuentro será en Jerez y en otoño). Tampoco intenta “derribar” el aparato vaticano, sino más bien unir en la reflexión y en la acción a quienes viven ya esa alternativa. La Comunidades Cristianas Populares también hacemos lo mismo, estamos organizadas para nosotros/as mismos, no contra nadie ni contra nada.
     
    La dificultades son muchísimas: la diversidad de inquietudes, el miedo a ser tachados/as de heterodoxas, la desconfianza en que estas llamadas sean a renegar de la Iglesia, etc. etc. La iniciativa debería partir de alguna estructura potente que concitase tantos anhelos que runrunean soto voce pero sin respaldo de alguna estructura “oficial”, sin la cual este descontento seguirá serpenteando clandestinamente sin capacidad de conseguir el objetivo de cambiar esta Iglesia. ¿Cuál fue el éxito inicial del Vaticano II? Primero que la iniciativa partió de aparato oficial, y segundo, que el pueblo lo estaba deseando. En el momento en que la institución retiró el apoyo, todos los sueños del Concilio se vinieron abajo.
     
    Estamos presenciando un renacimiento de espiritualidades preconciliares superbendecidas por el Vaticano como lo de las monjas Clarisas de Lerma que hoy hacen oficial su ruptura de las Clarisas franciscanas. Ayer vi en Redes Cristianas un vídeo de este grupo recibiendo a un franciscano italiano con cánticos escenificados, y parecía que estaban idiotizadas (con perdón), en una histeria colectiva de beatitud semejante a la de los Kikos; de hecho el origen mayoritariamente lo tienen en estos grupos ultra. Estará Ruoco y grandes personalidades me los imagino supermocionados con los hermanos Berzosa, y supongo que ya se pedirá el santo súbito por adelantado de sor Verónica ante tal hazaña de volver al preconcilio.

  • ana rodrigo

    Sin haber ocupado puestos de observación directa en las cocinas vaticanas, historias como la que cuenta Celso Alcaina, son  interminables, las cuales demuestran la falta de humanidad de los jerarcas a los que se les podría atribuir eso de “haced lo que digo pero no hagáis lo que yo hago”.
     
    Dos amigos míos, profesor de religión y sacerdote, y profesora de religión en un instituto. Se enamoran, el obispo los echa del trabajo, tienen un hijo, el obispo llama a él a su despacho para preguntarle-instigarle, si quería volver al sacerdocio. Por tanto abandonando a su mujer y a su hijo.
     
    Caso dos. Dos profesores de religión, él acaba de abandonar la orden religiosa, se enamora de otra profesora de religión, él pide la dispensa sacerdotal, Roma le contesta que hasta los 40 años no se la van a conceder. Quieren tener hijos, ella no puede esperar, si no se casan por la Iglesia, pierden el trabajo. Ella dejó el trabajo, él está fuera del control del obispo, viven juntos y tienen un hijo, en este momento no les interesa el casamiento.
     
    ¿A esto llaman Madre Iglesia?
     
    Se preguntan los teólogos y teólogas alemanes que cómo la Iglesia predica la reconciliación si ella nunca pide perdón por tanto dolor como ha producido y sigue produciendo a sus propios hijos. Pues eso, como si oyeran llover, no tienen entrañas ni de misericordia ni humanas.
     
    Copio y pego: “La Iglesia no puede predicar la reconciliación con Dios sin crear en su propio actuar las condiciones de reconciliación con los y las que ella se ha hecho culpable: por violencia, por privación de justicia, por perversión del mensaje libertador de la Biblia en una moral rigorista sin misericordia.”

  • Celso Alcaina

    Los comentarios de Ana Rodrigo han despertado vívidos recuerdos de mi paso por la curia romana. Ana insiste en la hipocresía, en la doblez de los jerarcas, de la institución eclesiástica. Voy a traer a este lugar un acontecimiento que, en su día, me impactó tremendamente. A menudo me llegaban cartas de recomendación de amigos, conocidos, antiguos profesores, obispos, etc. Más que por el fondo de los expedientes, tendían a acelerar la tramitación de los mismos. En gran parte, eran casos de secularización de clérigos.  Un día me llegó una carta de un jesuita eminente escritor,  ya entonces famoso en su campo de investigación, hoy mucho más. Había sido profesor mío. Me exponía el caso de una chica que padecía cáncer y que, según los oncólogos, sólo podría salvar su vida mediante la gestación y sin demora.  Esa chica -la llamaré Petra – era una excelente católica y estaba enamorada de un sacerdote – lo llamaré Pedro-. Ni ella ni su amado-amante estaban dispuestos a practicar sexo fuera del matrimonio. El tal sacerdote tampoco estaba dispuesto a abandonar el sacerdocio. Lo  consideraba una traición. De consuno con Pedro, mi comunicante había excogitado una solución. Que el papa concediera a Pedro la dispensa del celibato sin la reducción al estado laical. Con el fin de no escandalizar a los fieles, Pedro estaría dispuesto a ejercer discretamente el sacerdocio, incluso en secreto. 
    Dejé la carta sobre mi mesa varios días. La propuesta me pareció inviable. Pero venía de alguien a quien no debía negar una respuesta. Finalmente pasé la carta al Cardenal Séper, mi superior.Me disculpé ilustrando la personalidad del firmante.
    Al dia siguiente, el Cardenal me llamó. Me devolvió la carta y sonrió. “Lo siento, Alcaina, tu amigo jesuita tiene razón, pero no conoce el mundo curial e institucional. Contéstale que no has dado curso a su carta”.  Lo hice y recibí una sucesiva carta con duras críticas al Vaticano, al papa, a la institución.Y finalizaba: “quisiera ver a Benelli ante una situación similar si se tratara de su hermana”.
    Conservo las dos cartas de mi querido eminente profesor. Fue mi último contacto con él. No me atreví a escarbar en tan delicado asunto y no sabría cómo excusarme. Yo mismo era parte de la institución que él detestaba.

  • pepe sala

    Jose Luis:
    Un pequeño favor: ¿ Donde está escrito ésto que aseguras?:
     
    “”No olvidel las palabras del apostol santiago en su epistola, que los sacerdotes son personas distintas y por encima del resto de los hombres.””
     
    No tengo constancia de haberlo leido, y éso que no soy ” protestante”, pero protesto por cualquier texto que ponga a las personas en desigualdad por el mero hecho de sus creencias.
     
    Para mí es mucho más un protestante que respete a los católicos ( a poder ser también a los ateos) que un católico que pretende ser más que un protestante ( y no te digo nada que un ateo) por el simple hecho de ser católico.
     
    Además de una soberana tontería, tu afrimación es de undesprestigio social muy difícil de superar hoy en día. ( Ni siquiera la Cosntitución apoyaría tu argumento, y si me apuras, ni siquiera el Catecismo de tu propia ICAR.)
     
    Y no hace falta pedir perdón cuando se sabe perfectamente que se va a faltar al respeto a los demás. Lo que hace falta es no faltar al respeto y así sobran todos los perdones.
     
    Ya estamos liados de nuevo, pero tranquilo que a tí te pondrán una calle y a mí me crucificarán como a Javier Renovales.

  • Antonio Vicedo

    ¿Para que más claro o alto? Con estos párrafos se concreta la realidad de ese NUESTRO (=NOSOTROS) que unimos a la invocación ¡PADRE (=ABBÁ)! y que es el único campo en el que concretar nuestras vivencias cristiana y nuestLa Iglesia no existe ni está para sí misma. Tiene la misión de anunciar a Dios liberador y amoroso de Jesucristo a todas las personas. Esto solamente puede hacer si ella misma es espacio y testigo creíble de la noticia liberadora del evangelio. Su hablar y actuar, sus reglas y estructuras, toda su trata de las personas, adentro y afuera de la Iglesia tienen que cumplir la exigencia de reconocer y promover la libertad de los seres humanos como creaturas de Dios.

    Respeto incondicional a cualquier persona humana, respeto a la libertad de la conciencia, compromiso con el derecho y la justicia, solidaridad con los pobres y perseguidos: Estos son medidas fundamentales de la teología que resultan del compromiso de la Iglesia con el evangelio. En esto se concretiza el amor a Dios y al prójimo y la prójima, la identidad testimonial.”
     

  • jose luis 19

    Perdon por inmiscuirme en sus cmentarios y en lo que supuestamente 100 o 200 supuestos Teologos escriben al respecto, en mi humilde conocimiento, creo que estan tanto los autores de este documento, como algunos de los que comentan, estan inmersos en la secularidad del mundo, que confunden lo comun con lo normal o lo natural. Que en la Iglesia (Santa y Pecadora) formada por hombres, existen sacerdotes ( la minoria) que pueden estar confundidos o que realmente no tuvieron la verdadera vocacion. No olvidel las palabras del apostol santiago en su epistola, que los sacerdotes son personas distintas y por encima del resto de los hombres. Insisto, no se puede pensar en una Iglesia anacronica, porqueno atienda casos particulares, La Iglesia instituida por Ntro Señor Jesucristo, es para todos, no para cada uno, y entendamos la Libertad, como la escribio San Pablo, eligiendo de entre los  bienes, el mejor de ellos, y NO el elegir cualquier cosa, como ser el pecado. Ojo no nos convirtamos en protestantes, y acomodemos nuestra Iglesia a a la conveniencia actual de cada uno. Pido Perdon si ofendi a alguien con estas palabras.

  • Rodrigo Olvera

    Vale ana… no incomodo mas. Termine de convencerme de que si es respecto de Benedicto, se/alar errores es “libertad, pensamiento critico, madurez” pero si es respecto de nosotr*s es un “exceso, escolasticismo, y quedarse en el dedo sin ver la luna”
    Sin duda asi sera posible otro mundo.
    Vale.
     
     

  • Guillermo

    Buenas tardes:

    El documento me parece significativo y refleja la pluralidad de realidades que existe y convive dentro de la Iglesia Católica Romana. Quizá estas sensibilidades no son debidamente escuchadas por la jerarquía vaticana, y digo quizá, porque no lo se. Para mi creo que la jerarquía debería tomar muy en consideración estas reivindicaciones y estos planteamientos de personas con un peso especifico intelectual y teológico, que son un movimiento dentro de la pluralidad de la Iglesia Romana. Imagino que, dentro de esa coexistencia,  hay otras personas o colectivos que opinan todo lo contrario, bueno sería una confluencia en cuanto a esas realidades, no obstante la Iglesia tiene un sistema piramidal de organización y unas formulaciones dogmáticas, con las que no estoy de acuerdo pero que respeto. Cómo igualmente respeto a quienes honradamente y con fidelidad a su fe y espiritualidad considera válidas e imprescindibles seguir las consideraciones dogmáticas y el Magisterio de Roma. El apóstol Pablo, antes de su conversión, era un fariseo que creía hondamente que interpretaba correctamente las escrituras.

    Yo creo que el cristianismo es plural y diverso, tiene varias interpretaciones y todas tienen un valor en sí que sirve para enriquecer a la persona, desde planteamientos sociales, espirituales y morales, el mensaje Evangélico no es homogéneo por el contrario es muy plural, y caeríamos en un grave error si quisiéramos homogeneizarlo hacía un sólo aspecto, nadie posee la razón o la verdad única. A mi me parece, con lo que coincido con personas que opinan aquí, que se debe de evangelizar de abajo a arriba, y no de arriba a abajo, considero que la iglesia debe de comprometerse más en la tierra con los que sufren, en contra de las injusticias, dar una mayor importancia a los fondos y no tanto a las formas. Bien es cierto que no tengo una idea cristiana basada en planteamientos únicamente sociales, pues para mi es una parte, importante, pero sólo una parte, tampoco interpreto el Evangelio en su literalidad transcriptíva, admitiendo que fuera esta última válida, como se hace en otros post, que me parece válido pero poco significativo sino se valoran otros elementos exegéticos.

    Yo creo que debemos de encontrar en el cristianismo todo aquello que nos hacer se mejores, más humanos, para mi, más cercanos a Dios.

  • ana rodrigo

    Rodrigo, pues da la impresión de que quieres convertir la anécdota en categoría, o quedarte con el dedo que señala la luna, en vez de la luna misma.

  • Una observacion:  en el inicio introductorio de texto se habla de 140 profesores… en otras partes se habla de 144 profesores.  En realidad son 244 profesores y prfesoras de teologia.  Es bueno destacar que aparecen tambien las firmas de algunos decanos de facultades de teologia catolica.

  • Rodrigo Olvera

    p.d.
    sólo por si hace falta la acalaración. Al decir “sólo un pequeño detalle” lo que quiero decir es que estoy completamente de acuerdo con el sentido general y con el resto de tu(s) comentario(s)

  • Rodrigo Olvera

    Exacto Ana (claro que lo leí) … es contradictorio decir que Jesús fue semita Y de raza blanca.
     
    Lo que quería hacer notar es cómo, aún entre quienes han caminado tanto en liberarse de las viejas imagenes medievales, éstas siguen presentes. Una de esas, es el imaginar a un Jesús caucásico (o de “raza blanca”) aunque semita.
     
    Esta imagen, tan extendida en “Occidente” es la que ha posibilitado que pocas personas se den cuenta del obvio “error” del pintor de la Sábana de Turín, quien representó a un caucásico en ella.
     
    Saludos

  • pepe sala

    Que duro es conocer la realidad y tener que luchar a brazo partido por ella, mi querida Ana.
     
    No te puedes ni suponer lo que te comprendo en ésta apoteósico mensaje de CRUDA REALIDAD, que muy pocos-as tendrán la delicadeza de reconocer como lo que es:
     
    UN GRITO EN EL DESIERTO.
     
    Cada cual tiene sus desiertos, mi querida Ana y por éso yo te comprendo a la perfección.
     
    ( mira a ver si lo puedes explicar en términos filosóficos o teológicos y ya verás cómo encontrarás más eco en tu ” canción”…)
     
    Un abrazote.

  • ana rodrigo

    Hay otros aspectos importantísimos en este documento, como el que se refiere a la confianza por parte de excelencias debieran tener en que los cristianos y cristianas tenemos conciencia y sabemos hacer uso responsable de ella, y que no se nos sigua tratando como menores de edad. Es el caso de divorcios, abortos u homosexualidad.
     
    Posiblemente todos hemos conocido a alguna persona furibunda contra el divorcio hasta que le ha tocado a uno de sus hijos o hijas o hermano/a; el famoso obispo de Solsona, del que hablamos el otro día, consiguió (seguro que gracias a su influencia) la nulidad matrimonial a su hermano, ¡cinismo e hipocresía!. El dinero en las nulidades ha corrido abundantemente como agua subterránea y putrefacta; lo sé de primera mano, conozco a una persona que estuvo mucho tiempo en ese lugar preciso en el que había que pasar por caja (es decir, su mano, un sobre y el bolsillo interior de su chaqueta), millonario él y su familia, ¡cinismo y asco!.
     
     Yo conocí un cura antiabortistas hasta que le tocó a una hermana suya, y cambió de opinión. Nunca rechazó a su hermana por este motivo, al revés, la comprendió y la acogió. Por supuesto no pidió la excomunión para ella. ¿Si no hubiese sido su hermana hubiese actuado de otra manera? No lo sé, terminó dejando el sacerdocio.
     
    Respecto a la homosexualidad, conozco multitud de homosexuales, maravillosas personas y excelentes cristianos, pero que la jerarquía los mira como enfermos apestosos, creándoles innecesariamente un fuerte sentimiento de culpa, habiéndoles proporcionado mucho sufrimiento. Afortunadamente la mayoría “pasan” olímpicamente ya de esas presiones y viven como son porque son lo que son. Escuché una vez hablar a un homosexual que toda su vida quiso ser sacerdote, pero como se confesaba de esa condición sexual, nunca lo admitieron. Mientras sabemos que multitud de sacerdotes que no lo han confesado, lo son. Sé de un obispo que se le insinuó a un amigo mío, cuyos nombres nunca diré. Muuuucho cinismo!!!. Conocí a un homosexual que llevaba una doble vida con su mujer y con su amante masculino, pero que ante el obispo (estaba yo presente) hizo exhibición de su paternidad, lo que halagó enormemente al tal obispo. Doble vida, doble apariencia y cinismo a raudales por todas partes.
     
    ¿Por qué los jerarcas, a pesar de su doctrina, no son un poco más humanos, sinceros, y aceptan una realidad que, no por su intransigencia y crueldad, va a desaparecer? A lo largo de la historia pasada, la presente y la que está por venir, va a haber homosexuales, lesbianas, abortos y divorciados. Eso sí, para la jerarquía eclesiástica, seguirán en los mismísimos infiernos.
     
    PD Los ejemplos que he puesto son verdaderos y los he expuesto para demostrar que no hablo de teorías. Aunque supongo que todos y todas tendréis vuestra propia casuística.

    Me temo que estoy abusando de mi participación en este hilo. Y aunque tengo muchas más cosas que decir, no os voy a molestar más de momento hasta que haya más participación por vuestra parte. ¡Me veo tan identificada con lo que se dice en él!

  • ana rodrigo

    Querido Eugenio, el silencio en el caso de una Iglesia formada por comunidades participativas, cuando menos, nos haría cómplices de los fallos de la Iglesia, y por supuesto, en una institución  en la que nadie es más que nadie, pero tampoco es menos, muchas voces unidas en un sentir común, creo que tienen mucha fuerza.
    Yo asisto a congresos de teología, semanas de teología, encuentros de distintos colectivos cristianos, y veo muchísimas personas que estamos en sintonía con lo que estos teólogos y teólogas alemanes exponen en esta declaración.
     
    En ninguna de estas concentraciones de cristianos y de cristianas a las que asisto, nunca he visto a ningún obispo (bueno, una vez asistió el obispo, creo, Suquía (hace muchísimos años) a una ponencia del Congreso de teología Juan XXIII), lo que nos está indicando que a la jerarquía no le importa lo que en estos lugares buscamos, reflexionamos, pedimos y deseamos el Pueblo de Dios (como dijo el Vaticano II). En cambio, leí el otro día que los obispos alemanes estaban estudiando el documento en cuestión.
     
    Lo que yo me pregunto, dadas las facilidades que nos proporcionan las nuevas tecnologías, de qué manera podríamos prestar nuestra adhesión a esta iniciativa de los teólogos/as alemanes. Nuestro gran problema es que cada colectivo vamos por libre sin la más mínima infraestructura para llevar a cabo una acción conjunta, de modo que la Jerarquía tuviese datos aproximados de esta otra realidad, que no otra iglesia.

    PD. Rodrigo, ¿leíste la palabra “semitas” en mi comentario? Pues eso.

  • eugenio

    ANA:
    “Ahora bien, no perdamos de vista la verdadera perspectiva de compartir públicamente nuestras opiniones, y es que nos damos cuenta de que no estamos solos, de que somos muchísima más gente de la que los obispos y el Papa se imaginan, y cuando vengan a darse cuenta, se verán solos, sin comunidad, sólo sus sumisos seguidores les acompañarán, pero ese tipo de Iglesia será un fósil, petrificado en una religión muerta.”
    Agradezco tus palabras y tu invitación a participar en “Atrio”, en algunas discusiones me confundía el objetivo de compartir nuestras opiniones, o como es mi caso, copiar pensamientos y colocarlos como comentario para así, hacerles saber que no están solos, somos muchos quienes encontramos en ustedes la luz para encontrar al Jesús de los evangelios y la confirmación de que la iglesia somos nosotros y no la pequeña jerarquía con poder. Gracias a todos ustedes.

  • Gabriel Sánchez

    Bueno en realidad es dificil no estar de acuerdo con la necesidad de convocar a una reforma eclesial…haciendo lo que normalmente ha hecho la comunidad Universal, MIRAR LA REALIDAD, ESCUCHAR AL ESPIRITU Y COMPROMETERSE CON LOS CAMINOS POR LOS QUE EL MISMO ESPIRITU NOS CONVOCA A LUCHAR, DEBEMOS ENTENDER QUE EL BORRADOR, DE APARECIDA APROBRADO POR LOS OBISPOS, ES PARA NUESTRA IGLESIA UNA VOZ PROFETICA Y VALIENTE, PERO CREO QUE SE DEBE LLAMAR A UNA REFLEXIÒN-AMPLIA DE LAS COMUNIDADES UNIVERSALES…PARA REMOVER EL POLVO…Y CONVERTIRNOS AL ESPIRITU…ES NECESARIO CONVOCAR AL PUEBLO DE DIOS…Y ESCUCHARNOS Y REFUNDARNOS, EN LA COMUNIÒN…A TODOS LOS NIVELES ECLESIALES, ESPÍRITUALES, SOCIALES, POLITICOS, ECONOMICOS…CULTURALES…CON DIOS, CON TODOS LOS HOMBRES Y CON LA CREACIÓN…ESTO IMPLICARA UN ESFUERZO DE PLURALISMO CIVILIZACIONAL…QUE RESCATE NUESTRA HUMANIDAD Y JUSTAMENTE NOS AYUDE A DAR ESE SALTO CIVIZACIONAL QUE NOS PERMITA LA REFUNDACIÓN TAMBIÈN DE NUESTRA HUMANIDAD…EN ÉL…Un excelente valiente y profetico aporte…En eso andamos, tratando de vivenciar “El diálogo eclesial comenzado puede llevar a liberación y resurgimiento, si todas las involucradas están dispuestas a enfrentar las preguntas urgentes. Se trata de buscar soluciones por el intercambio libre y justo   ¿ Verdad Rodrigo?…incluso aquí la comunidad de ATRIO, en eso andamos…Como decía el viejito entrañable que es… Atahualpa Yupanki…”Y prendido a la magia de los camios,
    El arriero va, el arriero va. ”
     Un abrazo grande largo y fuerte…y que no aflojen esas queridas comunidades cristianas populares de España…querida Anita, que ya estan construyendo la iglesia del futuro…Gabriel

  • Asun

    Este tipo de iniciativas se agradecen, aún cuando sabemos la escasa repercusión que hasta el momento tienen.

    En principio, teniendo en cuenta que son profesores teólogos, lo que les condiciona y sitúa en unas creencias,  me convence este escrito. Va al grano. De manera inteligente y realista, sin ir a la contra por definición, anima a salir de esta actitud de miedo. “El anuncio de libertad del Evangelio es el criterio para una iglesia creíble, para su actuar, para su conformación social”.  Puntos claros y sencillos a tener en cuenta: reformas necesarias, diálogo abierto, ejercicio de autocrítica:
    En cuanto a la credibilidad perdida cómo recobrarla: Solamente si la auto-imagen y la imagen externa de la Iglesia coinciden, puede ser creíble”.
    Ahora bien, lo será: “si ella misma es espacio y testigo creíble de la noticia liberadora del evangelio”.
     
     Entre otras cosas, afirma:
     Respeto incondicional a cualquier persona humana, respeto a la libertad de la conciencia, compromiso con el derecho y la justicia, solidaridad con los pobres y perseguidos: Estos son medidas fundamentales de la teología que resultan del compromiso de la Iglesia con el evangelio. En esto se concretiza el amor a Dios y al prójimo y la prójima”. Aquí hay mucho aún por hacer, en solitario y conjuntamente con la sociedad.
     
    Pero no se exime de “una crítica de esta sociedad desde el espíritu del evangelio es indispensable, por ejemplo dónde personas son calificadas solamente según su rendimiento, dónde la solidaridad mutua se pierde o la dignidad humana se pisotea”.
     
    En resumen, impulsa a  una eclesiología más evangélica acorde con el mundo real en que vivimos sin darle la espalda, integrando y  humanizando participativamente a toda la Iglesia. Ahora bien se dice:” La orientación en la noticia liberadora bíblica implica una relación diferenciada con la sociedad moderna” Lo que me indica que puede haber vestigios de más hondo calado, que puede implicar cierta separación y /o hasta escisión con la sociedad.  Lo que me hace sospechar que hay mucho de comedido en su generalización.
     
    Gracias a todos y buenas noches.

  • Rodrigo Olvera

    Un detallito querida Ana
     
    Quien te dijo que Jesus era de “raza blanca”?.
     
    Lo que comunmente llamamos “raza blanca” es el fenotipo caucasico  y Jesus era de fenotipo semita.
     
    (Ese simple hecho es suficiente para desetimar como creible el fraude la de tunica de Turin)
     
    Saludos

  • ana rodrigo

    -La democratización o participación de la comunidad en la Iglesia. ¿Supondría esto la desaparición de la Iglesia jerárquica? ¿Se dejaría participar a la comunidad pero a condición de que siempre sea un jerarca el que tuviese la última palabra?
     
    -Ante la escasez de sacerdotes, la Iglesia necesita a sacerdotes casados y a mujeres sacertosisas. Ya ha salido hoy el cardenal Piacenza diciendo que el celibato es intocable (él dice perenne), porque Jesús fue virgen toda su vida. Por este razonamiento los sacerdotes tienen que se al igual que Jesús, judíos de cultura y de religión, semitas, célibes, de raza blanca, hombres, sin propiedades ni lugar fijo para vivir, vestidos de túnicas de colores diversos, y todos deberán terminar sus días crucificados. ¿Y por qué a Jesús le seguían hombres y mujeres, casados y solteros?
     
    -Derecho canónigo, ¿cómo se puede administrar justicia desde situación donde el legislador, el ejecutivo y el juez son la misma cosa? ¿Cómo se puede hacer justicia humana desde alguien que cree juzgar en nombre de Dios?
     
    Seguiré…

  • ana rodrigo

    Cuando he terminado de leer este manifiesto o memorandum, he tenido sensaciones encontradas: por un lado me sabido a poco, pero, mirándolo bien, creo que este documento lleva dinamita.
     
    Claro que quienes participamos en atrio habitualmente solemos llevar nuestros deseos mucho más lejos de lo que lo han hecho los teólogos y teólogas alemanes.  Y claro que nuestra opinión no tiene peso alguno puesto que, aunque hay participantes que son teólogos, en general, la institución ni a éstos ni al resto del personal, ya escribamos en atrio o en otros ámbitos, ni se nos lee, ni se nos escucha, ni les importamos ni les interesan nuestra opiniones. La jerarquía vive en otros niveles por encima del que vivimos los cristianos y las cristiana de apié, ellos van “a su bola”, nos ignoran si no es para su contabilidad o para que les escuchemos, pero nosotros y nosotras no pintamos nada, no nos escuchan.
     
    Ahora bien, no perdamos de vista la verdadera perspectiva de compartir públicamente nuestras opiniones, y es que nos damos cuenta de que no estamos solos, de que somos muchísima más gente de la que los obispos y el Papa se imaginan, y cuando vengan a darse cuenta, se verán solos, sin comunidad, sólo sus sumisos seguidores les acompañarán, pero ese tipo de Iglesia será un fósil, petrificado en una religión muerta.
     
    Dicho esto, en otro comentario analizaré el documento que atrio nos trae con toda puntualidad  para nuestra reflexión y análisis.