LA AVENTURA DE VER
22 “Llegaron a Betsaida. Le llevaron un ciego y le suplicaron que lo tocase. 23 Cogiendo de la mano al ciego lo condujo fuera de la aldea; le echó saliva en sus ojos, le aplicó las manos y le preguntó:
– ¿Acaso ves algo?
24 Alzando la mirada, dijo:
– Veo a la gente, percibo que deambulan como árboles.
25 Según eso le aplicó otra vez las manos a sus ojos; miró fijamente, quedó restablecido y lo distinguía todo nítidamente y a distancia.
26 Jesús lo mandó a su casa diciéndole:
– ¡Ni entrar siquiera en la aldea!” (Mc 8, 22-26)
- EL CIEGO INEPTO Y LA PEDAGOGÍA PACIENTE
22 “Llegaron a Betsaida. Le llevaron un ciego y le suplicaron que lo tocase.
El texto comienza con la llegada a puerto: “Y llegaron a Betsaida”. Con ese breve apunte Marcos introduce de lleno a los lectores en un nuevo escenario.
Betsaida estaba situada en la orilla norte del mar de Galilea, al este de la desembocadura del Jordán. Pertenecía, por tanto, a la región fronteriza con Galilea, la Gaulanítide. Según el evangelio de Juan, era la patria chica de tres de los seguidores de Jesús: Pedro, Andrés y Felipe (Jn 1, 44). Su proximidad a Galilea la convertía en lugar idóneo para salir del área de influencia del fanatismo religioso sin alejarse demasiado. Desde Betsaida podían observarse con cierta perspectiva los sucesos que acontecían en territorio judío.
Una vez allí, los hechos se desencadenan sin que medie ninguna introducción: “Le llevaron un ciego y le suplicaron que lo tocase”. No es la primera vez que encontramos en Marcos una entrada a bocajarro de algún personaje (7,32).
Al igual que en la escena del sordo, los sujetos quedan en la sombra. Marcos no los identifica. Hay coincidencia en los verbos llevar y suplicar. Cambian los personajes. En aquel relato se trataba de un sordo que también tenía dificultades con el habla, en éste, de un ciego. Ambos están descritos a partir de una deficiencia que les impide su integración en el proyecto. Ninguno de los dos está identificado por su nombre. El ciego, como antes el sordomudo, es figura de los discípulos, que se han negado a aceptar la praxis de la igualdad como parte esencial del programa de Jesús.
El ciego aparece como un completo inútil. Carece de dinamismo. Él no acude a Jesús por sí mismo; otros actúan por él (“le llevaron”). Su impasibilidad llega a tal punto que ni siquiera es capaz de hacer la petición. Su ceguera le ha reducido a un ser caracterizado por la pasividad.
Las dos acciones: “llevar” y “suplicar” convergen en una misma finalidad: “que lo tocase”. Los ignorados actores no solicitan que cure su ceguera. Buscan el contacto directo con Jesús. La ceguera aparece como símbolo de un problema mayor. No poder ver le impide ser libre. Jesús puede sacarlo de su ineptitud. La mayoría de las veces que Marcos emplea este verbo (“tocar”, “coger”, “agarrar”) lo hace con esa significación de salir de un estado de lamentable opresión o abandono (1, 41; 3, 10; 5, 27.28.30.31; 6, 56). La paciente tarea pedagógica de Jesús puede hacerle recuperar su perdido dinamismo.
23 Cogiendo de la mano al ciego lo condujo fuera de la aldea; le echó saliva en sus ojos, le aplicó las manos y le preguntó: ¿Acaso ves algo?
Los anónimos actores desaparecen de la escena una vez terminada la tarea que Marcos les ha asignado. A partir de ahí Jesús se hace cargo del hombre sin autonomía mostrándole su actitud comprometida. Marcos no olvida los detalles: “de la mano”. El dato busca que el lector imagine dos manos, la de Jesús en disposición de acogida y la del ciego que accede ante la seguridad que él le ofrece. Sin margen de maniobra, el ciego está atado al oscurantismo con que la tradición le ha cercado. Pero Jesús aprieta su mano y él puede sentir la firmeza de su complicidad. Su agarre no flaquea.
Con el ciego de la mano, Jesús traslada al hombre a un nuevo escenario: “lo condujo fuera de la aldea”. Él dirige; el ciego se deja llevar. El cambio persigue un fin: sacarlo de un entorno donde su existencia se desenvuelve sin horizonte. La aldea representa el hervidero de la ideología fanático-nacionalista. Los altos muros de ese apretado círculo no conceden más perspectiva que las sombras que producen. La salida de ese mundo constreñido resulta una condición necesaria para permitir abrir al ciego a otras posibilidades. Al conducir al ciego fuera de la aldea nuestro protagonista ha tratado de retirar el influjo ideológico que pesa sobre él. Sin su condicionamiento, el ciego contará con otras oportunidades para ver con amplitud.
En ese espacio abierto (“fuera de la aldea”), Marcos resume en una doble acción simbólica la intervención directa de nuestro protagonista sobre la ceguera del individuo. La primera: “le echó saliva”, alude al hecho figurado de transmitir la propia esencia vital a la inerte sensibilidad del invidente: “en sus ojos”. La segunda: “aplicándoles las manos” sugiere la intervención directa, paciente y transformadora de Jesús sobre el ciego.
La doble maniobra da pie al diálogo. La pregunta surge de Jesús y tiene que ver directamente con el objetivo pretendido con su intervención: “¿Acaso ves algo?”. El interrogante muestra el interés por conocer la respuesta del sujeto al que se dirige y centra la cuestión en la percepción que el individuo tiene de la realidad. Es lo que interesa a nuestro protagonista. Su actuación con el ciego ha sido práctica; espera en consecuencia un resultado que pueda ser constatado por ese personaje. La visión está a un paso de la praxis.
La pregunta espera cualquier tipo de respuesta. No importa la medida de la visión del individuo. El objetivo era traspasar el muro de oscuridad que cerraba los horizontes de aquel hombre inerte. Bastaba una simple rendija en ese muro. Pero únicamente él posee la capacidad de hablar de su experiencia. No es mudo y tiene facultades para expresarlo.
- UNA LUZ PARA LOS CIEGOS
24 Alzando la mirada, dijo: Veo a la gente, percibo que deambulan como árboles.
Marcos adelanta algo con un fino apunte: “Y alzando la mirada, dijo”. Advierte de la iniciativa del hombre. El invidente se ha decidido por romper la mirada baja, presa del nacionalismo. Toma la decisión de levantarla y hace un esfuerzo por conseguir nuevas y amplias perspectivas.
Sus palabras anuncian, de entrada, un cambio radical en su situación: “Veo a la gente, percibo que deambulan como árboles”. Tal afirmación indica su capacidad para constatar la dura realidad que aparece ante él. El hombre ha logrado remontar el plano rastrero en el que se hallaba situándose a un nivel que le permite ser objetivo. La declaración (“veo”) descubre una nueva condición, la que ha conseguido usando su libertad.
La realidad humana es lo primero que llega a sus ojos: “a la gente”. Así designa al colectivo de personas al que él mismo pertenece. Con la nueva perspectiva y a cierta distancia, ese conjunto humano le ha abierto la posibilidad de descubrirse a sí mismo.
La descripción detallada de lo que ve retrata la realidad: “percibo que deambulan como árboles”. Su testimonio es menos ingenuo que inquietante. Tradicionalmente se ha interpretado esta afirmación considerando que el hombre aún no había conseguido una visión correcta y percibía la realidad deformada. Sin embargo, él no se equivoca en su percepción de la deformada realidad humana. La explicación del personaje, lejos de ser oscura, sobresale por su contenido didáctico. Los lectores están sobre ascuas.
El hombre habla sin dudar. Su nueva condición le ha llevado a estrenar un sentido crítico del que estaba desposeído. Desde la cota de libertad lograda analiza la miseria humana que observa. El hombre centra su mirada sobre el comportamiento de la gente. Describe con un dibujo gráfico lo que él ve: “se conducen como árboles”.
El modelo elegido es sencillamente magistral. Ve a la gente pegada a un determinado terreno. Su movimiento es oscilante. Su ondeo fluctúa al compás del aire que sople, pero no hay avance alguno, ni rumbo, ni destino. Los integrantes del colectivo humano pueden poseer una apariencia poderosa y mayestática, pero están condenados a estar sujetos a la red que ellos mismos han contribuido a tejer. En realidad, el hombre que era ciego está descubriendo la oscuridad en la que estaba inmerso. Ve a ciegos que andan a tientas, sin atreverse a echar libremente el paso. Se guían únicamente por el tacto del muro que les tiene aprisionados.
25 Según eso le aplicó otra vez las manos a sus ojos; miró fijamente, quedó restablecido y lo distinguía todo nítidamente y a distancia.
A la repuesta del hombre corresponde una nueva actuación de Jesús: “le aplicó otra vez las manos a sus ojos”. Persiste en su ayuda. Su entrega no decae. La expresión “las manos a sus ojos” señala que se implica hasta el extremo. Las manos dirigen. Su práctica subversiva busca ahora conducir la comprensión del hombre más allá de los límites de su apagada existencia.
La reacción del hombre no tarda en producirse. Incansable dando pistas, Marcos indica: “y miró fijamente”. Resume así la decisión tomada de dirigir la mirada siguiendo la orientación sugerida por Jesús.
El resultado aparece de inmediato. Marcos lo relata con la máxima concisión: “y quedó restablecido”. Expresa con fuerza el logro conseguido por el hombre tras haber enfocado su mirada en la dirección acertada. Con esa perspectiva, el personaje recobra su autonomía y se abren ante él todas las posibilidades. Ahora no dependerá de nadie, podrá tomar el rumbo que prefiera. Mirar en la dirección adecuada restablece la condición humana.
Marcos ofrece una última nota sobre el nuevo estado del personaje: “y distinguía todo nítidamente a distancia”. El hombre goza de su nueva capacidad. Su comprensión ha dejado de estar limitada, ahora domina un amplio horizonte. Jesús señala la praxis de la igualdad (vv. 19.20) como foco donde orientar la mirada. Mirar en esa dirección posibilita restablecer la condición humana. Con esa perspectiva el personaje pudo salir de sus cortas miras: “distinguía todo nítidamente a distancia”.
26 Jesús lo mandó a su casa diciéndole: ¡Ni entrar siquiera en la aldea!
Marcos cierra la escena con la última indicación de Jesús al personaje. Introduce sus palabras aportando un detalle: “y lo envió a su casa diciendo”. Su invitación certifica la completa autonomía del personaje. La visión lograda le permite ahora moverse con libertad. La acción del verbo confirma ante todo que el hombre está capacitado para llevar a cabo la misión que se le encomienda.
El texto de Marcos precisa, además, la dirección a seguir: “a su casa”. La casa alude al espacio que el hombre debe aceptar como propio, el de la sociedad alternativa. Nuestro protagonista le invita a dirigir allí su andadura.
Las palabras finales de Jesús redondean la instrucción al personaje. Si previamente le ha orientado hacia un destino determinado, ahora le advierte respecto al que debe evitar: “¡Ni entrar siquiera en la aldea!”. No se precisa cuál. En esta última instrucción se apunta al espacio antagónico al de la casa. No hay, pues, contradicción, sino oposición en los rumbos. La casa es el espacio propio del hombre; la aldea, el estrecho universo que le impide ser humano. La aldea simboliza el mundo ideológico, inconcreto y envolvente, que sume en la ceguera. Representa al sistema ante quien el grupo de discípulos debe aparecer como alternativa. Jesús los sacó de la aldea para que pudieran alzar la mirada y encontrar otra perspectiva. Volver a entrar equivale a perder la propia identidad.
Ante el ciego se ha abierto un camino que él nunca antes había imaginado. La escena materializa lo que para Isaías había sido un profundo anhelo: “Conduciré a los ciegos por el camino que no conocen, los guiaré por senderos que ignoran” (Is 42, 16; ver también 29,18; 35, 5; 42,7; 66, 1 según LXX).
Al leer las preguntas que Salvador indica como anteriores, me alegré de la coincidencia con muchos pensamientos míos sobre Jesús, desde que empecé a profundizar sobre la realidad histórica de su persona. Sentí una gran sintonía.
¿Cómo llegó Jesús a ese pensamiento y a esa praxis tan diferentes al ambiente en que vivió? No sé darme una respuesta y espero yo también, como Óscar, que Salvador nos vaya dando pistas para ir indagando y descubriendo.
Partir y dar, son esas las dos acciones de Jesús que hay que recordar, de las que hay que hacer memoria. ¡Gracias Salvador por ponerlo de relieve! Eso es la Eucaristía, no es adoración, es partir y dar como hizo Jesús, partirnos, repartirnos para que todos tengan.
Un saludo a todas y todos!
Genial, Salvador, yo también lo creo así, la intermediación del perdón hace que éste se le interprete obviando la primera parte del padre nuestro donde allí lo que se nos muestra antes de la culpa es la posibilidad del Reino.
Un abrazo
Hola M. Luisa, Me pareció muy interesante tu anécdota del perdón. Si no te importa, me gustaría mirarla desde otro prisma tomando como ejemplo los hechos que generaban las deudas en la Palestina del siglo I.
Pido disculpar previamente por ser reiterativo. Pero el asunto me parece importante.
Cuando el pequeño campesino se encontraba en dificultades económicas para sacar adelante a su familia, cosa harto frecuente, recurría a un prestamista. Éste le prestaba dinero para la simiente y la subsistencia de los suyos sin cobrarle interés. Así lo determinaba la ley.
Pero el prestamista sí obligaba legalmente al campesino al pago de la deuda a los seis meses o al año, cosa difícil de cumplir. En caso de impago, el contrato establecía la perdida de la propiedad del terreno por parte del prestatario a favor del prestamista. Muchos pequeños terrenos de Galilea pasaron de sus humildes dueños a grandes terratenientes. Demasiada gente se vio obligada a mendigar algunos días de trabajo a los dueños de su terreno. ¿Recordáis la parábola del hombre que salió a contratar jornaleros?
¡Un robo legal!
Para el Galileo, que conocía el dato a la perfección, era el prestamista quien estaba en deuda con el campesino porque le había robado legalmente su terreno. Solo obtendría el perdón como ladrón cancelando la deuda dineraria al campesino. Dicho de otro modo, devolviéndole la tierra que usaba para su sustento.
El ladrón del pobre obtiene el perdón cuando devuelve al pobre lo robado. No es cuestión de intermediarios, sino de devolución.
Cuando Jesús habla de deudas está refiriéndose a la devolución de lo robado a los pobres.
Gracias a ti, M. Luisa.
Un abrazo
Rectifico:
La cita completa del Libro de Santos es:
“Marcos reseña intencionadamente la actitud del Galileo con el verbo “retirarse”, que sólo utiliza en esta ocasión.
El sistema no tiene arreglo.
Con él expresa su alejamiento de la institución.
El sistema no tiene arreglo.
La estructura basada en la ley está pasada;
es el manto sin posibilidad de reparación.
El vino nuevo que simboliza la vida no tiene cabida en esquemas caducos (odres viejos).”-
Y se refiere a Mc. 3,1-7 – LA PRÁCTICA SUBVERSIVA DE LA MANO – cap. 8 de Un paso, un mundo.
Hola!
Salvador Santos ha sembrado una serie de preguntas, que destaqué.
Mientras espero que vaya dando algunas pistas
me entretengo en hacer un parangón, entre:
1º) Por un lado: la SINAGOGA y el PODER ROMANO en tiempo de Jesús.
[y la praxis de Jesús ante ellos]
2º) Por otro lado: La ICAR y el PODER POLÍTICO-ECONÓMICO en nuestro tiempo.
[y la praxis nuestra ante ellos]
··············
Para lo 1º) encuentro en las págs. 132-133 de su Un paso, un mundo, lo siguiente:
– “Marcos reseña intencionadamente la actitud del Galileo con el verbo “retirarse”.
– El sistema no tiene arreglo.
– La estructura basada en la ley está pasada;
– es el manto sin posibilidad de reparación.
– El vino nuevo que simboliza la vida no tiene cabida en esquemas caducos (odres viejos).”-
Para lo 2º) ¿con qué nos encontramos?
··············
¡Vamos todavía! – Oscar.
Querido Rodrigo, no es necesario intercambiar constantemente opiniones, también yo voy escasa de tiempo pero te leo con gusto siempre. Lo que ocurre es que, a veces es cierto te desanimas cuando esperas de alguien una respuesta. Aunque en este caso tratándose del amigo Gabriel no se lo tengo en cuenta, es una gran persona y lo digo aun a pesar de que me toma por la señorita Rotenmeyer (es broma!!)
Un abrazo
Querida Maria Luisa
Hace bastante que no intercambiamos pareceres, amiga. Creeme que no es por falta de interes, siempre te leeo con atencion. Pero es que no me da la vida y el tiempo para sentarme con calma. Se bien que te alegraria mucho tener mas intercambio en tus siempre cuidadosas intervenciones.
Hoy entro corriendo, solo para agradecerte que nos compartas la platica que tuviste sobre quien perdonaria los pecados. Y para mandarte un abrazo con afecto
Me causa una gran extrañeza, leer, que:
Luis Alonso Schökel, hace sus comentarios a la Escritura de forma ¿incierta y literariamente bonita?..
Hablaba perfectamente Hebreo, Griego… y otros cuatro idiomas.
Estudió los escritos, desde los más antiguos, en los manuscritos; hasta los últimos aparecidos en una vasija, en alguna excavación…(no lo recuerdo)
Lo escuché atentamente de sus labios; y lo hacía junto a los Rabinos más sobresalientes del pueblo judío y estudiosos de otras partes del mundo.
A las “preguntas de qué podemos hacer” pienso, desde mi experiencia…sencilla.
Que hemos dejado a un lado la base y fundamento en la formación humana y oral que Jesús recibió.
La realidad de su pueblo Nazaret o Aldea, que era bastante conflictiva; y según los buenos judíos…:
“Nada bueno podía salir de ella”
¿Qué podía sentir el Galileo ante aquella realidad donde seguro, conocía personas buenas y eternamente maltratadas especialmente por el poder?
Lo que sí nos muestra es una conducta impecable, con esa como llamada a ser consecuentos con todo cuanto nos rodea. En definitiva:
¡¡¡Ser justos, y trabajar porque esta humanidad de verdad… se Humanice!!!
Cuando “estudiamos” (no para título, sino para mejor conocimiento y comprensión de su persona y mensaje)
Hay una condición básica; “no adornar a nuestra imagen y semejanza, o para casar mi vida con el texto” es:
“Leer, escuchar, contemplar las diferentes escenas que se relatan, sin sacarlas de la vida de quien las expone”.
Mirar el entorno, las autoridades, los mandatos o leyes, y de manera especial:
¡Al pueblo! Todo él, porque en su conjunto suceden los acontecimientos.
Si no se contemplan las escenas tal cual, escuchando lo que allí sucede, es difícil llegar al centro de la cuestión.
Sin miedo, a tener que vaciar nuestra mochila de conceptos de alguna manera “manipulados” especialmente, para conservar ante todo:
¡¡¡El poder y el dinero!!! Que da el templo (en aquel caso) y hoy, las instituciones…
Por esa causa, se sigue manteniendo adherencias que nada tienen que ver con el mensaje primario del Galileo.
Y llegamos a una realidad candente; hoy los “buenos” son, los que siguen a pies juntillas los dictámenes de Roma (en nuestro caso).
Y debemos abandonar el seguimiento de Jesús y su proyecto…
Primero, vaciándolo de cuantos añadidos lo han, o hemos adornado; aquellas personas, que seguimos buscando, aprendiendo, escuchando, preguntando…
¡Sin miedo! Que, otra iglesia es no solo posible, sino:
¡¡¡Necesaria!!!
Que otra mirada sobre Dios-Fuerza-Esencia… no sólo es posible, sino:
¡¡¡Necesaria!!!
No solo nos lo muestra S. Santos de manera exquisita, sino todos los profetas que han existido, existen, y existirán…
Comprobando con dolor, que estas personas: son, han sido, y seguro serán…
Defenestradas, (como le sucedió a Jesús) por las mismas personas que ostentan el poder en las instituciones.
mª pilar
Prolongando un poco más mi reflexión anterior y atendiendo a lo que nos dice Salvador Santos a propósito del riesgo que corremos de tener como verdades muchas de las falsas interpretaciones que nos han inoculado, me viene a la memoria algo que viene reflejado en el segundo punto de su exposición: “Cuando el padrenuestro habla de deudas y perdonar a nuestros deudores, se suele acudir al sentido moral”.
Pues bien, estando yo conversando, no hace mucho tiempo con una persona muy querida de talante (más bien, no, del todo) conservador, sobre la indicadora tendencia que en el presente parece apuntar hacia la desaparición de las funciones sacerdotales en un futuro, dicha persona me contestó que esto era imposible, pues entonces ¿quién perdonaría los pecados?. Sin perdida de tiempo le contesté que previo al perdón que pueda conceder cualquier sacerdote está el perdón directo del Padre en la oración del padrenuestro, acercado a nosotros/as por Jesús. El otro, el otro perdón, en la historia, si acaso ha sido consecuencia de Aquél. No hubo respuesta, la conversación terminó aquí.
Buenos días y gracias, Salvador
Hola Kraus.
Lamento no coincidir en tus apreciaciones. Lamento también desconocer lo que es la investigación espiritual. De cualquier modo y sea lo que sea, no es un ingrediente que intervenga en la traducción. Siento de igual manera que en la secuencia de los panes no se utilice la expresión espíritu santo, ni que el Galileo haga reflexiones teológicas. Es una lástima, pero es así, ¿qué le vamos a hacer?
Respecto a la Biblia de Jerusalén no me parece adecuado entrar en valoraciones. Transcribiré solo cómo traduce la expresión que acompaña al término espíritu en Mc 8, 12 y que yo sugería traducir por: “Dando un resoplido…”. La BJ traduce: “Dando un profundo gemido desde lo íntimo de su ser”.
No puedo responder a los supuestos errores de Rom 9,5 y Tit 2,13 si no están fundamentados.
Por último, decirte que el Novum Testamentum Graece de Nestle-Aland no es una traducción, sino una edición crítica del Nuevo Testamento. La seguimos durante el proceso de traducción en Roma. Con ella, también la de Kurt Aland, Matthew Black, Carlo M. Martini, Bruce M. Metzger y Allen Wikgren. Por cierto, Carlo M. Martini, él sí es un especialista, concedió el Nihil Obstat a la traducción el 25 de septiembre de 1974.
Un abrazo
¿No habría que hacer antes otras preguntas? Esta anterioridad es la que intento de alguna manera, siempre desde luego insuficiente, expresar en mis planteamientos. En ellos siempre evito pronunciar a Dios precisamente porque Dios no es aprehensible, emerge como producto del pensamiento a nivel de razón y a este nivel el pensamiento que de Él pudiera tenerse, sin pasar previamente por aquella, sería meramente entitativo.
Por ejemplo cuando en la entrega 14 de la semana pasada dije: “Jesús los invita a recordar, a pensar por algo que aconteció y que por tanto configuró una realidad en la experiencia que vivieron. Dicha realidad fue mucho más que algo meramente producido por una simple actuación cuya finalidad hubiera sido resolver momentáneamente un problema. Sino que, al configurar la praxis de Jesús una realidad, por serlo y además como proyecto, había que recordarla, es decir, conformarla según ella para no olvidarla. Constituye la memoria, pues, uno de los momentos de la experiencia”.
Pues bien, explayándome ahora un poco más en éste párrafo, diré:
Lo que les invita a recordar (a pensar, reflexionar) desde luego no procede de un hecho puntual, sino de un acontecer real. La diferencia estriba en que un acontecer, un acontecimiento no es resultado ocurrente determinado por un hecho, sino algo que acontece como resultado de un acto integrado en la realidad de la persona. El acontecer configura así pues una realidad efectiva a la que por serlo, a la vez, configura el pensar. El recordar sólo tiene sentido si lo empuja a ello una realidad.
Al final del párrafo dije: (…) Constituye la memoria uno de los momentos de la experiencia” ¿De qué experiencia? De la experiencia de Dios, pensado real (no conceptual) y necesariamente a través de su Realidad en la praxis.
Buenas noches:
Indicar que sólo soy un caminante que pasaba por este lugar y que ahora continúa su camino. Permítanme una breve intromisión en el interesante estudio sobre el Evangelio de Marcos, con una pequeña crítica y una sugerencia.
El texto que utilizan, que por lo que veo es la traducción de Juan Mateos, que me parece excelente en cuanto efectos verbales, sonoros y estilísticos de las lenguas originales, en este caso el griego, y que sigue la trayectoria emprendida junto con Schockel en su hermosa composición desde un punto de vista literario, pierde mucho en profundidad teológica y se pierde con excesiva carga ideológica, porque en realidad si no se pasa al campo de la investigación espiritual, no se comprenderá nada. A pesar de lo buen traductor que era Mateos existen errores importantes en sus traducciones como Rom 9,5 o en Tito 2,13. Es mi opinión como modesto conocedor de los textos bíblicos.
El Novum Testamentum Graece de Nestlé-Aland, es en mi opinión la mejor traducción del texto griego, y en especial del Evangelio de Marcos. La Biblia de Jerusalén es también una de las mejores y más serias traducciones, y la que más crédito tiene.
Gracias.
Hola Cumpas!
¡Esto no me lo pierdo!
¡No nos lo perdamos!
¡Esto es imperdible!
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NOTAS ÍNTIMAS:
1ª) los Sudamericanos tenemos la ventaja –gracias al Huso horario- de poder “agaarrarlos dormidos” a los Europeos.
¡Hagamos Uso de ello! ¡Escribamos al final de nuestro “día”.
2ª) el problemita estaría en que, además del desfasaje de 5 horas Greenwich, acá hace “calor” y una cervecita no sólo refresca sino que “entona”. ¡Mejor todavía! ¡Vaya, pues!
················
Lo “IMPERDIBLE” es la seguidilla de preguntas de n/Salvador!
(¿habrá de irlas respondiendo para nosotros? -¿Sí? ¡Gracias!)
Dice Santos: ¿No habría que hacer antes otras preguntas? Por ejemplo:
* ¿Cómo llegó el Galileo a ese esquema de pensamiento?
* ¿Qué experiencia vivida en su aldea generó en él esa manera de pensar?
* ¿Sobre cuáles prejuicios estableció sus juicios?
* ¿Cómo logró llegar a un pensamiento tan extraño al ideario religioso establecido como sagrado?
* ¿Por qué el evangelio de Marcos no menciona a su padre?
* ¿Por qué no se casó a los dieciocho o veinte años?
* ¿Qué pensarían los aldeanos de un muchacho de tan extraño comportamiento?
* ¿Cuál fue la verdadera razón de que su familia lo tuviera por loco?
···················
¡Vamos todavía! – Oscar.
Preguntas sabias exigen respuestas rigurosas. Y, tratándose del evangelio, no se puede responder con rigor prescindiendo del análisis de los textos que responden directa o indirectamente a esos interrogantes. Una tarea imposible en tan corto espacio.
Pero, ¿no resulta curioso que se hable sobre Dios y el Espíritu Santo, cuando la secuencia de los panes tiene otro tema como eje central? El término espíritu solo se escribe dos veces: la primera referida a la hija de la sirofenicia (Mc 7,25), la segunda para expresar el cabreo de Jesús (“…dando un resoplido…”; Mc 8,12). Se menciona a Dios en tres ocasiones, todas en el mismo relato y referidas a la justicia como encargo de Dios (Mc 7,8.9.13).
¿No habría que hacer antes otras preguntas? Por ejemplo: ¿Cómo llegó el Galileo a ese esquema de pensamiento? ¿Qué experiencia vivida en su aldea generó en él esa manera de pensar? ¿Sobre cuáles prejuicios estableció sus juicios? ¿Cómo logró llegar a un pensamiento tan extraño al ideario religioso establecido como sagrado? ¿Por qué el evangelio de Marcos no menciona a su padre? ¿Por qué no se casó a los dieciocho o veinte años? ¿Qué pensarían los aldeanos de un muchacho de tan extraño comportamiento? ¿Cuál fue la verdadera razón de que su familia lo tuviera por loco?
Con el evangelio corremos el riesgo de tener como verdades muchas de las falsas interpretaciones que nos han inoculado. Algunos ejemplos:
1. Muchas piensan que cargar con la cruz (Mc 8, 34) es una tarea diaria. Conviene saber que la cruz solo se lleva un solo día.
2. Cuando el padrenuestro habla de deudas y perdonar a nuestros deudores, se suele acudir al sentido moral. Es necesario saber los pequeños terrenos que servían para la subsistencia familiar en la Palestina del s. I, se ofrecían como garantía frente a las deudas contraídas para comprar simiente y/o alimentos para los hijos, cuando se había perdido la cosecha. Si la ley obligaba a no cobrar interés por el préstamo, nada decía de no aplicar la cláusula por la cuál el prestamista se apropiaba del terreno en caso de impago de la deuda (¡siempre a corto plazo!). La tierra fue pasando por este motivo a manos de grandes terratenientes y la agricultura se hizo intensiva. El beneficio para los grandes propietarios con los productos exportados a Roma: aceite, vino y cereal significó la miseria para muchas familias. El Galileo no fue ajeno al manejo. Y captó un principio esencial del AT: ¡La Tierra es de Dios! Su idea sobre Dios tenía que ver con asuntos relacionados con la tierra.
3. Cuando el en relato de la cena de despedida Jesús pronuncia las palabras: “Tomad, esto es mi cuerpo” (Cuerpo=Vida constatable y visible) (Mc 14,22), ¿se está refiriendo al pan o a la doble acción descrita antes por Marcos? Marcos usa dos verbos: Partir y dar (“Lo partió y se lo dio”). ¿No son esos los dos verbos claves usados en la división de los panes? ¿No es la praxis que representan esos dos verbos lo que los discípulos tenían que recordar (8,18-22)? No es precisamente eso a recordar lo que casi siempre se olvida?
Jesús habló muy poco de Dios. Fue su praxis la que mostró la gran equivocación respecto a él y la inutilidad de tenerlo siempre en la boca.
Un abrazo
Uyyyyyy Oscarucho casi un interrogatorio parlamentario…jajaja.- Gabriel
Hola!
Aprovecho los entusiastas Comentarios de Gaby y de Kraus
para preguntar a Santos, si Marcos:
1º) tiene idea del “Espíritu Santo”?
2º) tiene alguna idea “nueva” de “Dios”.
3º) tiene alguna idea del “Dios” de Jesús.
4º) se compagina alguna de ellas (E. S. y Dios) con la de los Cumpas Gaby y Kraus?
5º) cuán y cuales soerían las coincidencias?
5º) (en caso de haber alguna divergencia) hasta dónde se elastizan sin romperse con las de Jesús?
¡Vamos todavía! – Oscar.
No era sencillo interpretar que el Reino llegaba como Salvación y no como fuego purificador. El sistema había logrado el equilibrio de la mentira, favorecer a los poderosos y entretener a los excluidos, había miedo a la libertad, aa incapacidad de creer si Dios no responde inmediatamente a las expectativas.
El Reino realizaba signos, pero no se detenía en los signos. Implicaba la conversión de la persona, y la radical confianza de no disponer siempre de Dios. Jesús no necesita violencia alguna para provocarla en el fondo de las conciencias.Su espiritu de verdad y libertad, su capacidad de donación, su preferencia por los pequeños, su modo de hablar de Dios, con semejante inmediatez de intimidad. Sólo el que le sigue tendrá ojos para ver y creer en los signos de su misión.
El nos dio el Espíritu y las herramientas la comunidad, el compartir radical, nos enseño, lo que importa…el resto del trabajo en nuestros, pero dijo y yo le creo, tanto que hasta me peleo con el cada tanto…que no nos abandonaria, cada vez que salen esas noticias que masacraron gente desarmado y niños, me da ganas de agarrar una bomba… y el no me invita…a otra cosa…otro mundo y hasta dice que es posible, bueno hombre, no nos da ni mapas, ni proyectos acabados, tanto que algún teólogo despierto, dice que la creación todavía esta marcha…Por eso, el aporte que cada un@ podemos dar es fundamental…El Reino, necesita de todos…Gabriel
Ante la humanidad doliente, que no sólo soporta la condición humana, sino que es condenada a la desesperanza por los privilegiados, en la praxis mesianica de Jesús hay una opción clara, la lucha contra las fuerzas de la muerte, y en torno a él se aglomeran aquellos que quieren vivir y reivindicar dignidad y libertad. El ciego quiere ver más allá de su desesperanza, quiere recobrar su dignidad perdida, quiere ver con nuevos ojos al nuevo día que le ofrece el Evangelio.
Bien es cierto que Jesús no creó un modelo alternativo concreto, económico o social, político o religioso, pero sí puso en marcha una dinámica nueva de trasformación de toda la realidad, pues el Reino no era sólo cuestión religiosa, sino liberación integral. Y el Reino viene para los pobres, los que tienen un lugar de privilegio han de convertirse, entrar en una nueva jerarquía de valores, en la dinámica propia de los discípulos de Jesús, que piensan y viven al estilo del amor de Dios.
Pax
Tienes mucha razón, Oscar, cuando dices que nosotros podemos poner los nombres a esos personajes no identificados por Marcos. Marcos utilizó la ambigüedad, entre otras cosas, para dar cancha al lector.
Para Marcos, el lector no es simplemente uno que lee, sino aquél que entiende, reflexiona y tiene en cuenta lo que lee. Observa este paréntesis:
“Cuando veáis que el execrable devastador ha puesto el pie donde no tiene que hacerlo – téngalo presente el lector -, entonces, los que estén en Judea huyan a los montes…” (Mc 13,14).
Utiliza el imperativo. La lectura exige. No es un alucinógeno para entrar en trance.
Lo mismo M. Luisa y otras amigas y amigos se suman a la búsqueda. ¿No tendremos así más posibilidades?
Un abrazo
La luz no es un fin sino un medio. Es libertad para algo. Al recobrar la vista lo importante no es “ver” sino “ver algo”. Si no se tuviese nada delante de los ojos, de poco serviría la vista.
Hola Salvador!
La reflexión de Desta (cita de tu Libro) es esclarecedora.
Para mí, decidora y decisoria.
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Por otra parte, comentás a – “Veo a la gente, percibo que deambulan como árboles”:Tal afirmación indica su capacidad para constatar la dura realidad que aparece ante él.
Pero lo más “novedoso” de tu comentario lo veo en que no se trataría de un mejoramiento paulatino de la visión,
sino de una “estimación” (la encargada de “poner-valor”) desde una nueva perspectiva, generando la “kosmo-visión“, en la que estamos complicados (co-implicados), e.d., cómplices.
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La Aldea le era “blanda” (facilidad);
Ahora la Aldea le es “dura” (dificultad)
¡Bueno, pero entonces ¿en qué quedamos? ¿Qué es la Aldea?
Ese es el laburito que hace 2.500 años se hubieron cargado a los hombros unos cuantos griegos “sospechosos” (a uno lo encanaron y mataron -como al Juancho el sumergidor entre los judíos), que para disimular -pasar desapercibidos- se llamaban estrambóticamente “filósofos”.
En todo periplo de la Vida humana llega un momento crítico en que no se dialoga, sino que se grita: ¡BASTA! ¡ESTO es in-aguantable!
Los griegos crearon casi todo lo que todavía somos los seres humanos.
Para no caer en el Caos de la “des-confianza” (la “fidelidad” = virtud social por excelencia, según G. Simmel) cuando el Capricho se hace inaguantable: Eurekearon al SER; y, más o menos, estabilizaron este cohete que es el Ser humano extraña e insospechadamente aparecido en este Planeta Tierra.
Para esquivar la fea cara del azaroso Kaos, inventaron la Ironía (antecedente de la ESPERANZA cristiana, que es futuriza).
La IRONÍA es estar-mal, pero que no se note. Es una virtud pasadiza.
El Gran Invento del Ser consiste en que le va poniendo NOMBRE a las COSAS…, que se tornaron “in-nombrables” (des-confiables); se han vuelto “fallutas” -decimos en lunfardo, e.d. “nos-fallan”.
Las COSAS antes de tener un Ser (que habremos de ponerles para asegurarlas = atarlas con las cadenas del Concepto, que es su momento de seguridad) no tienen NOMBRE, simplemente las “usamos” paradisíicamente” como FACILIDADES o DIFICULTADES a nuestras ganas.
Las DIFICULTADES molestan: son EL MALESTAR actuante.
Es de recordar el genio griego para “nombrar” (eso es todo Platón); para “en-mascarar”. Las MÁSCARAS son los PERSONAJES que van entrando en la Escena de la Vida social.
A medida que va cambiando la Vida social van apareciendo otros Personajes con sus Máscaras, e.d., con sus NOMBRES.
Marcos no se los puso a estos tipos que “llevan … etc”; nosotros se lo podemos poner; lo necesitamos para estabilizar nuestra nave de Vida humana, que sigue siendo de “final abierto”.
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¿Para qué seguir dando la lata, no?
Mejor me ¡Voy todavía! – Oscar.
Jesús percibió a muchos que estaban sufriendo, y El que sentía al Dios de la inmortalidad, de la vida, de la plenitud de la Vida, les llevó a Dios en forma de salud, en forma de liberación, a los desesperados les llevó a Dios en forma de esperanza. Llevó a Dios en aquella forma en la que estaba ausente, en aquella forma en la que Él mismo quiere estar presente.
Muchísimas gracias Salvador, no sabes cuánto me animan tus palabras para seguir mi labor autodidáctica en la búsqueda del sentido que ha configurado mi vida. Con tus palabras, puedo ahora reafirmarme al menos en algo de lo ya encontrado.
Un abrazo y mil gracias
Hola.
Oscar, me parece buena tu tesina. Considero que por ahí van los tiros, aunque no me atrevo a identificar todavía a esos personajes anónimos. Entiendo que su movimiento procede del malestar. No alcanzo a ver que ellos sean el malestar.
Los personajes innominados buscan y saben hallar la solución definitiva a ese sin vivir humano que se ceba en los más débiles. Hay una fuerza interior en muchas personas que les mantiene en guardia frente a la injusticia y les permite identificar la vía que conduce a la recuperación de la dignidad humana.
Esa, a mi entender, es la fuerza que Jesús supo canalizar mejor que nadie.
En el último párrafo de la página 118, Desta, la mujer negra, afirma:
“Personalmente estoy convencida de que el mensaje del Galileo es una fuerza irresistible connatural al ser humano. Sin impedimento y con la mínima acogida, brota como si todas las primaveras se hubieran concentrado en él para favorecer su crecimiento”.
M. Luisa, leo con mucho detenimiento lo que escribes. Diría que sueles ir al meollo de la cuestión. Sabes encontrarlo con facilidad. Esa es una gran facultad, la de saber dirigir la mirada adonde se halla el valor de las cosas. A la hora de explicarlo usas un lenguaje analítico que disecciona los mensajes sintetizándolos en conceptos. Me gusta cómo lo haces y las ganas que pones al hacerlo. Gracias. No dudes en conectar directamente conmigo a través del correo electrónico siempre que lo desees.
Un abrazo
El ciego hasta ahora sólo veía sombras, no veía aún la realidad, pero quería ver algo más en la ley, no sabía buscar en su interior, quería ver la liberación que llegaba del Evangelio, y Jesús le motiva para encontrar y para hallar. Y es sacado de la casa de los judíos, de la ley de los judíos, de las tradiciones del los judíos. Y el que no podía ser liberado por la ley es liberado por el Evangelio. Y el ciego que por fín ve, va a su nueva casa, a la casa del Evangelio.
De paso también a mí, Salvador, puedes decirme algo sobre mis enfoques… te estaré muy agradecida
Hola Salvador!
Gracias por atender mi ocurrencia.
Me causa gracia la finura con que se trata un Texto, comparándolo con otros.
Los Peluqueros también cortan fino;
sólo que, al pelo por ellos cortado, el Filósofo lo corta en cuatro todavía.
Veo que entre los Exégetas pasa algo parecido.
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Esas diferencias exquisitas –importantes para otros menesteres- no afectan, sino florean mi Tesina.
La pregunta era sobre las “fuerzas dinámicas“,
que Marcos sub-pone a las praxis de “llevar y suplicar“;
[podemos ahora agregar: llegar, llevar, transportar, acercar, levantar, abrir, descolgar]
¿Qué o Quiénes son?
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Respondo: son EL MALESTAR.
El MALESTAR ¿Quién no lo siente?
NADIE “ESTA-BIEN”; porque aún cuando lo “está”, ese “ESTAR” es in-seguro.
Vive el Ser humano; pero en un “Valle de lágrimas”.
Se “gana la Vida”; pero con el “Sudor de la frente”.
El MALESTAR es el enérgico “culatazo” a la insoslayable pretensión de BIENESTAR.
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La Tesis de “filosofía de la Historia” es de Abenjaldúm, y dice (+ o -):
El campo energético que mueve las Sociedades humanas radica en el HAMBRE (y SED).
Las Ciudades crea-fomentan el “confort” o “molicie”
La Gente, entonces, echa pancita.
Al tiempo le caen encima los “Bárbaros” muertos de hambre,
que tienen un estómago a prueba de todo; más que el de los perros.
Y -con el tiempo- los Bárbaros se apoltronan … y crean pancita.
Entonces …
Como el “cuento de la buena pipa” (eterno retorno).
Pero no importa. Lo que importa acá es el MAL-ESTAR: EL HAMBRE, LA SED.
[me suena a las “Bienaventuranzas”]
¿tal vez, no?
¡Vamos todavía! – Oscar.
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PS: El aporte tanguero lo dejamos para que la Tesina no se pase de largo.
Ya se me perdonará si hago la siguiente reflexión en voz alta.
Diferencia entre potencialidad y capacidad
Jesús faculta al ciego haciéndolo entrar en su propia capacidad. Lo que importa es precisamente liberar la visión de su estricta potencialidad que estimula el sentido alienándolo, es precisamente a mi modo de ver la cerrazón de la mente (la judía por ejemplo). En cambio sí que estoy de acuerdo con Gabriel cuando habla de la capacidad humana, pienso que es ahí donde se halla la clave de la cuestión.
Entrañable y bonita anécdota la de tu amigo, Gabriel.
Una anecdota muy entrañable y entristecedora con ese evangelio de los cuatro que cargan al paralitico…Cuando el queridisimo Pepe Bonifacino se nos moria de cancer en el hospital, entre tanta medicamentaciòn de a ratos tomaba conciencia y un hermano como Pepito Lima lo estaba cuidando y resulta que desperto y quisieron leer el evangelio del día…que era justamente este de los cuatro el Dr. Lima ( pa variar el enfoque de la realidad que siempre es multiple)…le dijo el evangelio del paralitico y el Pepe Bonifaciono abrio grande los ojos y dijo, el Evangelio de la Fe de la Comunidad…hay que cuidar la Fe de la comunidad…debieron ser seguramente de sus últimas palabras…Lo estaba diciendo alguien que entrego la vida por cuidar la Fe de la Comunidad…Eso es liberar…Gabriel
Hola Oscar.
Como decimos en Andalucía, ló heñore acompañantes del paralítico (Mc 2,1-13) están configurados de manera diferente a esos otros personajes innominados por los que estamos interesados.
– Aparecen como un solo personaje representativo. En esas páginas se dice que son los activos y el pasivo.
– Se determina su número (cuatro) para marcar su sentido representativo: la humanidad incapacitada e inmóvil.
– Se manifiestan con una amplia actividad bien definida por los verbos: llegar, llevar, transportar, acercar, levantar, abrir, descolgar.
– El texto omite precisar que conduzcan al paralítico con una finalidad. Su objetivo se descubre en la misma acción de poner la camilla con el hombre junto al Galileo.
– El Galileo se refiere a ellos (en los otros casos nunca lo hace) cuando identifica la fe con su movimiento esforzado de superar todas las dificultades para trasladar al inválido hasta allí.
En estos personajes y sus movimientos hay un mensaje claro. En los otros no me atrevo a asegurarlo.
Larga la tesina, Oscar
Un abrazo
Marcos en su propósito pedagógico, esta vez, también asemeja la deficiencia del ciego con la deficiencia que padecen los discípulos para la aceptación de la praxis de la igualdad en el programa de Jesús.
Esta negación les conlleva, además al mismo tiempo privación de libertad la cual se alcanza no a nivel de sujeto sino en el de persona. En el relato, este hecho nos lo muestra el ciego cuando toma la decisión de aumentar su perspectiva y levantar la mirada. La visión ya no queda obstruida por un efecto del ojo al querer ver sólo lo que éste da de sí potencialmente, sino que en la obertura, en la mirada, se le abre la posibilidad de un más amplio horizonte para realizar la praxis de la igualdad.
En esta superación hacia lo personal y lo social, es a mi modo de ver donde se aprecia lo paradoxal de la realidad misma que por su escisión dualista, Jesús ahora, la presenta como alteridad radical. Este hecho paradoxal que integra la realidad lo muestra también el ciego en el relato cuando desde la cota de libertad lograda puede analizar, ahora sí, la miseria humana que observa.
Gracias, un cordial saludo
pd…Liberar, no es magia, es desatar las potencialidades, que la opresiòn del mal, han atado en cada ser humano…Por eso al ciego, lo hace ver, lo libera de la opresiòn de la Institucionalidad Judia…y de su proyecto alienante…y le dice no vuelvas…Eso es liberar Oscarucho…Liberar no es darle a los pobres planes de emergencia, o caridades, es instrumentar su capacidad de cambiar la realidad, para que ellos puedan ser protagonistas de su destino, para eso, el cambio es personal, comunitario, politico, social, economico…O tu crees que la liberación del ciego no tiene tambièn un aspecto politico…lo que sucede que nuestra mentalidad postmoderna, separa los aspectos como si la realidad pudiera separarse…LIBERADOR NO ES QUIEN HACE TU TRABAJO, SINO QUIEN TE AYUDO A DESPERTAR TUS POTENCIALIDADES…Y LAS DE LA SOCIEDAD…Liberar-Salvar-Crear…Se libera de lo que oprime y la primera opresión es pensar que no podemos luchar para liberarnos, salvar, es darnos la capacidad de que nuestra Fe nos salve…(como dices tu) y cocrear…Es ser compañeros de Dios…ja vamos todavìa…Gabriel
Eso es liberar justamente OSCARUCHO, ESO ES LIBERAR…Gabriel
Hola!
1º) Salvador Santos:
Si se te diera la oportunidad (de tiempo disponible) te pediría que leyeras en tu Libro Un paso, un mundo, lo que escribiste de los cuatros “ñorses” (“señores”, al revés o “vesre” como solemos los lunfardos porteños de Buenos Aires); los cuatro tipos in-nominados que abren un boquete en el techo para descender al paralítico (Mc 2, 1-13) – Tienes que mirar en la pág. 103 y 104.
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2º) Gabriel Sánchez:
Yorugua querido ¿de dónde sacaste eso de “La Clave, es Dios Libera“?
¡Sí, ya sé!: de tu cabecita y corazón inflamado; y está bien que lo digas como “clave” tuya; pero acá -en Marcos- yo no encuentro ninguna “clave” de ese tipo Dios.
Al contrario.
Salvador Santos en su Libro y lugar mencionado, hace decir a la protagonista de sus “Notas exegéticas en Género de Novela” (habría que indagar el Género “Nivola” inventado por Miguel de Unamuno):
– “De ahí que le diga: ‘Se te perdonan los pecados’. Notad que no dice: Dios te perdona … o yo te perdono … Se trata de un efecto automático, consecuencia de lo que el galileo ha llamado fe.”-
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En fin, en próximo comentario veré de insinuar alguna “interpretación” mía acerca de esas “fuerzas em-pujadoras” que mueven hasta a los paralíticos.
La cosa no es nada estrambótica sino muy, pero muy cotidiana y a la mano de cualquiera, quiero decir de todos.
Mi tesina tendrá fundamentos en un “primer historiador de la Humanidad” (si descartamos a Agustín en su “La Ciudad de Dios”-creo), que fue la Tesis de un árabe durante la edad media.
Y el otro “fundamento” para mí infalto-entrañable de un tanguito.
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¡Vamos todavía! – Oscar.
Aqui hay una cuestión que podríamos llamar una clave de revelación de Jesús, no sólo nos ubica en que tipo de relación Dios impulsa con los hombres…con la sociedad y con el universo todo…
Quienes hablaban en nombre de Dios, decían Dios manda esto que es la norma, la tradición…no se puede hablar de tocar a un ciego porque quedamos impuro, porque Dios no quiere que quedemos impuro…y si quedamos, debemos ir a pedir a perdon a Dios, asumiendo una conducta que predeterminada…sacrificio, sangre, rito, templo y norma…Es decir al liturgia oficialmente admitida…Jesús rompe con eso, Dios libera…desde fuera de toda esa institucionalidad, Jesús nos muestra un Dios que no permite que nadie, salvo los profetas…digan Dios quiere esto, el nos muestra que quiere…La pretención del poder politico de oprimir, tiene su respuesta, la opresiòn del poder religioso que no libera, tiene su respuesta, la muerte como poder omnimodo del cosmo, tiene su respuesta…La Clave, es Dios Libera, desde la intemperie fuera de la Institucionalidad…vamos Oscar todavía…Un abrazo salvador, lo tuyo es estupendo, ojala descubramos que en la calle, en medio de la intemperio ciegos clamamos ver…y el nos saca afuera….para tocar con su amor nuestra ceguera.- Gabriel
Jesús nos entrega una manera ¡nueva! de vivir.
La persona libremente escoge.
Cuando se siente limitada en esa búsqueda:
“Pide ayuda”
La Palabra Encarnada (para aquellas personas que hoy quieren responder) siempre dará respuesta, si estamos decididos a:
¡¡¡Escucharla!!! desde lo más profundo de nuestro ser.
Hay que seguir buscando, preguntando, optando, discerniendo… y…
¡¡¡Siguiendo sin temor!!!
Así nos lo va desgranando S. Santos desde Marcos.
Es un gozo, seguir este estudio, fortalece el espíritu, aunque aya que salir de la “aldea” para poder ¡Ver! y ¡Decidir!
¡Gracias S. Santos!
mª pilar
Gracias, Oscar, por seguir yendo todavía. Tal vez importe más ir que llegar.
¡Ya lo creo que merece la pena indagar para descubrir quiénes son esos personajes! Identificarlos supone captar el mensaje que encierran. Pero por más vueltas que le he dado no encuentro una respuesta satisfactoria. ¿Un recurso literario? ¿Un ingrediente ingenuo del sentido figurado?
No es la primera vez que aparecen. Tres veces, como hemos visto, surgen en la secuencia de los panes (Mc 6,55; 7,32 y 8,22). Con anterioridad a esas citas se da cuenta de ellos en 1,32 y son aludidos más veladamente en 1, 30: “Enseguida le hablaron de ella”.
Como puede observarse son personajes no identificados. Desarrollan un movimiento silencioso relacionado con personas necesitadas de liberación. Su empuje los conduce hasta el proyecto que da salida a su situación. Esa constante se repite en todos los casos salvo en el primero, el de la suegra de Pedro. Ahí los personajes actúan sobre Jesús informándole con urgencia (“enseguida”) de la necesidad de la mujer. La finalidad es la misma, aunque varie la persona sobre la que hacen su trabajo.
¿Está tratando Marcos de indicarnos algo con la actividad estos anónimos personajes?
No lo sé.
Un abrazo
Hola Salvador!
Tal vez puedas ahondar en las “fuerzas dinámicas“,
que Marcos sub-pone a las praxis de “llevar y suplicar“;
¿Qué o Quiénes son?:
* para Marcos
* para nosotros hoy
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Me parece muy importante identificar este “disparador” ¿o no?
¡Vamos todavía! – Oscar.
Hola!
Los “pasos” han quedado bien marcados:
1º) “Darse cuenta”
2º) “Hacerse cargo”
¡Vamos todavía! – Oscar.