George nos envía desde Florida la traducción de un interesante artículo aparecido ayer, día 18, en National Catholic Reporter. Se trata del máximo responsable del asesino de Ellacuría y compañeros mástires. ¡Gracias, George! AD
Por Linda Cooper y James Hodge | 18 de mayo de 2017
La corte judicial ha sistemáticamente retrasado esta extradición por lo cual es improbable que el gobierno de Estados Unidos llegue a enviar a España a un coronel del ejército salvadoreño que debe ser juzgado por la masacre de seis sacerdotes jesuitas, su ama de llaves y su hija.
Han transcurrido quince meses desde que un juez estadounidense ordenó la extradición del ex coronel Inocente Orlando Montano a España, implicado en el asesinato de cinco sacerdotes que eran ciudadanos españoles. El Fiscal General de España quiere enjuiciar a Montano y a más de una docena de otros oficiales salvadoreños acusados de participar en la masacre.
En su sentencia, la jueza Kimberly Swank reconoció la evidencia de la participación de Montano en la planificación del acto “terrorista” del cual se le acusa. En el momento de la masacre ocurrida en noviembre de 1989, Montano era el Ministro de Defensa encargado de la seguridad pública salvadoreña, estaba al mando de la Policía Nacional, la policía de Hacienda y la Guardia Nacional de El Salvador.
El abogado de Montano apeló el fallo de Swank el 1 de abril de 2016, ante la Corte Federal del Distrito de Carolina del Norte, donde el acusado se encuentra en reclusión. Más de un año después de dicha apelación a la decisión de la jueza Swank, todavía el juez distrital Terrence Boyle no ha dictado su sentencia sobre la misma.
La abogada de derechos humanos Carolyn Patty Blum ha calificado de indignante la tardanza de Boyle y su última maniobra del 11 de mayo, cuando anunció estar contemplando la liberación del Coronel Montano por razones de salud, aunque cambió de opinión cinco días más tarde, y ratificó el encarcelamiento de éste.
La abogada Blum, fundadora y ex directora de la «Clínica Internacional de Derechos Humanos de la Escuela de Derecho de la Universidad de Berkeley (California)», y supervisora actual del «Instituto Cardozo de Derecho para el Holocausto y los Derechos Humanos» es también ex consejera jurídica del «Centro por la Justicia y la Rendición de Cuentas» y representó a España en la solicitud de extradición original, declaró que la demora del Juez Boyle carece de sentido y que prolongándose tanto ha estado impidiendo injustamente la extradición del Coronel Montano: «Boyle ha detenido este caso durante un año entero, lo cual es un ultraje y tardó más de seis meses antes de decidir la fecha para conocer de la apelación».
Montano, de unos 75 años, ha solicitado su liberación después de someterse a tratamiento quirúrgico por cáncer de vejiga. Blum se opuso a su liberación, diciendo que sus problemas crónicos de salud «pueden ser atendidos en su celda y que debe permanecer encarcelado. Estamos hablando de asesinatos en masa, de conspirar para cometer una masacre ―de uno de los peores crímenes en la historia del Salvador― no de un fraude financiero.»
La Orden de Extradición de Swank fue alabada por grupos internacionales de derechos humanos porque aumentaba la esperanza de que España pudiera finalmente revelar los detalles del caso y terminar la impunidad de la que han disfrutado, por más de un cuarto de siglo, los hasta ahora intocables militares de alto rango salvadoreños, muchos de los cuales están estrechamente vinculados estrechamente con las Fuerzas Armadas y el gobierno de los Estados Unidos.
Montano es el funcionario de más alto rango que en los últimos tiempos, deba ser extraditado por los Estados Unidos debido a violaciones de derechos humanos.
La Jueza Swank dijo que la evidencia aportada demuestra la participación de Montano en las reuniones sostenidas por el alto mando militar salvadoreño para urdir el asesinato del jesuita Ignacio Ellacuría y sus compañeros.
Ellacuría era rector de la Universidad de América Central, en cuyas inmediaciones fueron asesinados él y otras personas por una unidad de militares entrenados por los EE UU en la utilización de armas de asalto de alta potencia. En aquel tiempo, Ellacuría era un negociador clave de la paz entre el gobierno salvadoreño de derechas apoyado por EU, y el «Frente de Liberación Nacional Farabundo Martí».
De los 26 oficiales acusados por la «Comisión de la Verdad de las Naciones Unidas» de participar en la masacre de los jesuitas, 19 eran graduados de «Escuela de las Américas», ahora conocida como «Instituto para la Cooperación en Seguridad del Hemisferio Occidental».
El Coronel Montano es graduado de la Escuela del Ejército, y además de la Universidad Jesuita en cuyo recinto fueron asesinados Ignacio Ellacuría y sus compañeros/as.
En 2002, Montano, que ha negado cualquier implicación en la masacre, mintió a las autoridades estadounidenses de inmigración afirmando falsamente que nunca había pertenecido al ejército salvadoreño y logró su admisión al territorio de los EE UU.
Además de participar en las reuniones importantes donde los asesinatos fueron planeados, la jueza Swank especificó en su sentencia que Montano había sido supervisor de la estación de radio gubernamental salvadoreña que amenazó varias veces a Ellacuría y le acusó de ser «un terrorista armado y un mascarón de proa intelectual para el rebelde FLNFM».
La jueza también citó evidencia de que Montano “amenazó a la esposa de un testigo de la matanza que preguntó cómo era posible que el Gobierno de El Salvador pudiera ordenar el asesinato de los jesuitas”.
La sentencia de la jueza Swank rechazó los argumentos de base de la apelación presentada a su corte, porque no aportaba evidencias nuevas, es decir, que evidencias que no hubiesen sido aportadas ya antes, según la abogada Blum, lo cual hace aún más difícil comprender la demora del juez Boyle en emitir una decisión favorable acerca de la apelación. «Ahora él [Boyle] se ha convertido en causa de la demora», añadió Blum.
Cualquiera de las partes pudiera apelar la sentencia de Boyle ante el Tribunal de Apelaciones del 4º Circuito, lo cual adicionalmente retrasaría la extradición sin contar que a todas estas diversas, se añade que la Secretaría de Estado del gobierno estadounidense deberá revisar el caso y tendrá la última palabra sobre si Montano debe ser extraditado a Madrid.
Todo, desde la extracción al territorio de los EUA (vía entrada fraudulenta), las demoras, el intento de trasladarlo a arresto domiciliario tras del tratamiento del cáncer de próstata, però todo es solo encubrimiento. En la cárcel está, como estaba Noriega (Panamá) en condiciones excepcionales para asegurarse de que no le maten como a Somoza.
Este Coronel Montano estuvo muy vinculado al Ejército estadounidense y a los graduados de la nefasta Escuela de Las Américas. El paripé de intentar situarlo en arresto domiciliario debe haber sido una forma de medir la reacción que eso provocaría entre los salvadoreños de acá, però no creo que les juzgarán nunca ni en España ni en ningún lugar.
A la monja Cathy Cisek de las Hermanas Maestras de Notre Dame, que la mataron en 1969 por tratar de denunciar a un cura pedófilo de Baltimore muy vinculado con varios departamentos de policía y del ejército, la siguen dando vueltas en los tribunals y nadie ha logrado que se celebre el juicio aunque in grupo de ex alumnas de ellas que fueron víctimas del cura y la apreciaban mucho, llevan hacienda investigaciones y pagando abogados para que acabe de haber in juicio. Ya murió el cura y murió el asesino. La ley penal permite exonerar de culpa si los acusados mueren antes del juicio. Ya les exoneraron y, aunque queda uno de los asesinos vivos, no lo han acusado arguyendo in fallo técnico de procedimiento y posiblemente muera porque está muy enfermo.
La propia orden religiosa de la monja, a pesar de que casi se ha disuelto después del asesinato en protesta, ha hecho manifestaciones en favor de perdonar a los asesinos y tartar de olvidar este asunto.
El jesuita Luis Espinal, en Bolivia, fue asesinado por órdenes de Hugo Bánzer y JP II aceptó embajador y visita en 1988 y no hicieron nada al respecto. Francisco aceptó el famoso crucifijo cuya elaboración artíctica se atribuye a Luis Espinal, y con todo ni siquiera hay una causa de martyrio incoada aunque Luis disfrutaba de una fama extraordinaria entre el pueblo y los intelectuales bolivianos.
Romero fue posiblemente el ultimo gesto, al menos por mucho tiempo de aplicación de justicia en favor de las causas sociales salvadoreñas y de América. Rutilio Grande tiene estancado su proceso, como lo tienen las monjas asesinadas en Perú y Brasil. Trump acaba de deshacer un decreto de Obama que hubiera permitido que las causas de asesinato contra activistas sociales y politicos estadounidenses fuera del territorio de los EUA no prescribieran judicialmente e hizo lo mismo con la solicitud de alargamiento del perio de prescripción de los crímenes de abuso infantil contra lo cual hubo protestas però no de parte de los obispos católicos o de Roma.
Ese cuento de que mintió para entrar a USA diciendo que no pertenecía al ejército y le creyeron suena muy raro. Más bien suena a encubrimiento. Y para 1989 ya tenían computadoras por todos lados. Especialmente en las fronteras.
Y si lo mandan a España, ¿Seguro que lo juzgarán?
¡Con gusto! Pero en Cuba se utilizaba el «culantro». El cilantro es parecido al perejil italiano y el culantro es una hoja ancha de bordes dentados, que crece pegado al suelo. De cualquier forma, que disfrutes los porotos cuando los prepares. Un saludo cordial al Cumpa y otro a ti.
Gracias por las recetas, y va a ser fácil llevarlas a a práctica, ya que en Chile el Cilantro y el Comino son parte de la cocina tradicional, e incluso se les suele pasar la mano con el tema. Y cuando algo, que es bueno, se pone sobreabundante, la gente dice: “Bueno es el Cilantro, pero no para tanto”
¡Hola Olga, Román! Un saludo cordial a cada uno y sus familias por el Día de la Primera República de Cuba.
Desde Las Villas a Oriente llamaban «chatinos» a los tostones. En Pinar del Río se les llamaba «ambuilas» (una palabra de origen indígena según el antropólogo Pedro García Valdés, que estudió la antropología de la comida en la provincia). El plátano macho está clasificado taxonómicamente como oriundo de la India igual que el banano o banana, pero Pedro García Valdés reportó que los españoles pudieron traerlo a Cuba y que los aborígenes caribeños Siboneyes o Taínos que invadieron Cuba antes que los españoles hubieran podido hacerlo igual.
Las «ambuilas», el «maíz de los finados», y el «confite de puerco deshilachado» (o confit) son platos que él no pudo encontrar en ningún otro lugar de la isla. Aunque algo similar al «maíz de los finados» pudo encontrar en la península de Yucatán.
Estas tres cosas se podían preservar colocándolos sin agua ni burbujas de aire en manteca de cerdo líquida y dejándola solidificar, cubierta a la boca de la vasija con una gasa y esterilizando el frasco a base de hervirlo con la tapa a media rosca y una vez el agua de la olla donde se colocaban para esterilizar alcanzaba la ebullición, asegurándose que no quedaran burbujas de aire se cerraba la tapa en firme, y se sellaba con parafina o cera artificial de vela si no había cera de panal de abejas. Obviamente como la grasa alcanza la ebullición primero que el agua, cuando ésta bullía ya no quedaba grasa sólida ni aire atrapado en aquella.
En La Habana le llamaban «plátanos a puñetazos» a las ambuilas y a los tostones, porque los hacían golpeando con el puño el trozo del plátano (guineo para los orientales) a fin de ponerlo plano para freírlo la segunda vez. Lo aplastaban de un «puñetazo» (nada que ver con las «puñetas»), bien entre dos placas de madera unidas con una bisagra, bien en un papel de estraza (o de envolver en las bodegas de detalle de víveres), doblado a la mitad para recoger la grasa sobrante y protegerse del calor.
La mayoría de estos datos los obtuve de la libreta de cocinas de mi abuela, de la de mi madre, y del libro de cocina Reyes Gavilán que mi madre le pidió a mi padre como regalo de matrimonio, todo lo cual lo hemos podido contrabandear desde Cuba. Otros datos los pregunté a algunos amigos/as cubanos.
¡Hay, qué recuerdos, Olga!
Mi padre también murió “isleño-cubano” ( isleño es como llamaban a los canarios diferenciándoles de la otra migración española que toda ella era “gallega” en el decir de la gente)
Mi Feli los prepara con algo de comino en grano, y los hace acompañar además de con el consabido arroz blanco con plátanos verdes fritos. Tostón de plátano le llamamos al plátano hecho rodajas, y luego de aplastadas vueltas a freir. Creo que en la tierra de George lo llaman “plátano a puñetazos”, pero no sé si es guasita de los orientales.
En fin, gracias por ser tan sensible con nuestros sentimientos. La doble pertenencia, así como la doble identidad es un fenómeno típico español ( o que se da mucho en Cuba entre la buena gente que cruzó el charco)
¡Hola, Olga! Si cueces tus porotos como Dios manda (Dios debió ser cubano) que los disfruten bien. No olvides el toque final de aceite de olivas del más puro y añadir alguna hoja de culantro. Un saludo cordial y gracias por la nota y el recuerdo.
Hoy es 20 de Mayo, día que mi padre religiosamente celebraba el Día de Cuba, comíamos porotos negros con arroz blanco, cosa que no hacíamos los otros 364 días del año, y el hablaba de José Martí y se acordaba de su primera infancia en Cuba, vestidito de blanco y del padre que estaba enterrado allá, al que perdió a los 7 u 8 años. Era la Cuba del recuerdo, la que le dio papeles legales para huir de Franco el año 1936, la que lo cobijó por un par de años antes de venir a Chile con el resto de la familia, y cuya nacionalidad mantuvo quijotescamente hasta que murió, con todos los inconvenientes que esto representó.
En el Puerto Viejo de Algorta, lugar de marinos rudos y viejas impertinentes, mi familia era conocida por “los cubanitos” que dieron una nota de colorido a un ambiente rudo y austero.
En ese ambiente rudo y austero en que se criaron tanto Ignacio Ellacuría de Portugalete, y Jon Sobrino, de Barrika, que como todos los vascos, nacen donde les da la gana, pero se autodenominan vascos.
Así mi padre se denominaba vasco-cubano. Extraña mezcla de nieblas y rudeza con trópico alegre y luminoso.
Y como en este blog hay varios cubanos, tengo entendido, a ellos mis recuerdos, desde el desierto chileno, y capaz que cocine porotos negros para continuar el rito.
Hay una cofradía de protectores de los asesinatos cometidos en Iberoamérica por militares entrenados en USA en la Escuela de las Américas, y el caso de Ellacuría cae en esta categoría. USA cada cierto tiempo desclasifica documentos que permiten darse cuenta de sus actuaciones, pero entonces la voz de los familiares y amigos de las víctimas se escucha en sordina porque pasó el tiempo apropiado de hacer justicia.
Y los muchos dignatarios de la Iglesia Católica que colaboraron con la represión, se oponen a la desclasificación de documentos porque estuvieron metidos hasta el cuello en el tema. Es cosa de ver la restricción al acceso a los documentos que la Iglesia argentina ha decidido abrir.
Recientemente falleció en Chile el dueño del diario El Mercurio, el más antiguo del país, si no me equivoco, y cuya opinión ha pesado y pesa sobre la construcción de la realidad nacional. Este señor colaboró intensamente con Kissinger , Reagan y la CIA en la caída del gobierno constitucional de Allende, en el golpe de Estado y en la represión que hubo en Chile, y la única sanción que tuvo fue ser expulsado del Colegio de Periodistas. El Parlamento incluso le hizo un homenaje, con la oposición de unos pocos parlamentarios.