Tras la publicación en ATRIO del artículo de Manuel Fraijó La serena certeza del deber cumplido nos llegó la petición de encabezar “una recogida de firmas a través de la web de Change.org o por cualquier otra vía con el fin de que el papa Francisco le restituya a su cátedra de teología”.
Pero también se señaló que no era conveniente cargar sobre los hombros de Francisco demasiada presión como si él fuera el único que puede resolver todos los agravios pasados. Y otros advirtieron que tampoco Hans Küng es el único teólogo injustamente juzgado y condenado por la CDF, la Congregación Romana sucesora del Santo Oficio.
Nosotros pensamos que el caso Küng sí que tiene connotaciones especiales para que su rehabilitación tenga un significado y una urgencia especiales en este momento de renovación eclesial y que por eso es oportuno promoverla con un llamamiento especial que debe ir dirigido a la Curia romana y al episcopado alemán.
Teniendo ATRIO un sistema abierto de comentarios (sólo se requiere confirmar la dirección electrónica puesta, que nunca aparecerá en público) no es necesario acudir a otros servicios de firma masiva. En los comentarios de esta entrada se puede manifestar la simple adhesión a nuestra declaración o añadir un comentario personal sobre algo de lo que para cada persona ha significado la obra de Hans Küng.
Declaración de ATRIO por la rehabilitación de Hans Küng
La Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe condenó al profesor Hans Küng en diciembre de 1979 al declarar que “no puede ser considerado como teólogo católico y que no puede ejercer como tal el oficio de enseñar”. Esta declaración oficial (aprobada por Juan Pablo II y firmada por el cardenal Seper, antecesor del cardenal Ratzinger como Prefecto de la Congregación) culminaba un proceso de desacuerdos y desautorizaciones con el episcopado alemán y la curia que duró más de cinco años. Manuel Fraijó contó ya, hace treinta y cinco años, este proceso en “Hans Küng en conflicto con Roma”.
Hans Küng, que había buscado siempre el diálogo con los obispos alemanes y con el papa, mantuvo a pesar del golpe su dedicación a la teología, su condición de sacerdote católico y su lealtad crítica hacia las autoridades de lo que él siempre ha declarado que era ”su Iglesia”.
Sus aportaciones teológicas y éticas han ayudado a muchos creyentes adultos a conservar su fe cristiana y su pertenencia a la comunidad católica. Y a muchos no creyentes, a entender y respetar la verdadera fe cristiana. Esa es la verdadera misión del teólogo.
Hans Küng, tras la elección de Benedicto XVI, pidió a todos un voto de confianza hacia su ex compañero de cátedra, imponiéndose un silencio que duró un largo periodo.
Últimamente, ante la gravedad de los hechos que la misma dimisión del papa confirmó, volvió a hablar en público de la grave situación en que se encontraba la Iglesia (¿Puede aún salvarse la Iglesia?). Por eso ha recibido con esperanza la elección del nuevo papa.
Hoy en día, aquejado por la enfermedad, está alejado de la vida pública y da por concluida su obra con la aparición del último tomo de sus memorias: Humanidad vivida. Creemos que es una persona que se merece –y si es posible en vida– el reconocimiento y gratitud de su comunidad eclesial y la rehabilitación respecto a la privación de la venia docendi decretada contra él.
Por todo ello, solicitamos de los obispos alemanes, de la curia romana y del obispo de Roma:
- La revisión de la causa de la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe “sobre algunos puntos de la doctrina teológica del profesor Hans Küng”, anulando las decisiones canónicas que incluían contra él.
Que, mientras esta revisión se lleva a cabo, se devuelva de alguna manera pública la condición de teólogo católico al profesor Küng. Estos actos de reconocimiento debería provenir tanto del conjunto del episcopado alemán como del gobierno central de la Iglesia en Roma.
Las adhesiones de personas o instituciones a la Declaración se pueden hacer enviando un comentario. El texto y la lista de quienes se han adherido a él serán enviados a la Conferencia episcopal alemana, a la Congregación para la Defensa de la Fe, a la Secretaría de Estado y al papa Francisco dentro de 30 días, para que puedan llegar a sus destinatarios antes del próximo consistorio.
Me sumo a la petición
Creo que muchos de nosotros no necesitamos que lo rehabiliten, porque nunca dejó de ser teólogo cristiano y referente para nuestra experiencia y reflexión de fe.
Más que para Él, es una necesidad para la Iglesia; ella es la que recupera parte de lo mucho que había perdido.
Totalmente de acuerdo y, como dice Atrio, también a los muchos y muchas que han sido condenados y condenadas por su fidelidad al evangelio y a los pobres de hoy.
pm
Me adhiero a la petición de Atrio de revisar la causa contra Hans Küng, excelente teólogo, siempre fiel a la Iglesia, en cuyos escritos tantos católicos han encontrado una razón para continuar en una iglesia que a veces les daba la espalda.
No solo él, sino a otros much@s se les tendría que volver a tener en cuenta sus enseñanzas, ya es hora de acabar con el rigorismo absurdo que solo a llevado al alejamiento de muchos buenos cristianos de la iglesia católica. La Iglesia debe ser mas humana y sencilla, confiemos en el Papa Fco. que no deje las riendas y sepa conquistar con el amor.
En aquella época “gloriosa” de estudiante con él entraba nueva luz, esperanza, entusiasmo; él era como ese punto de apoyo que apuntaba una Iglesia nueva; a muchos nos hizo soñar. Creo que los creyentes católicos debemos mucho a su magisterio a todos los niveles. Rompió cadenas y tal vez eso, que no gustó a los “encargados oficiales”, le condenó a sentarse en el “banquillo”. Me parece que es de justicia un reconocimiento de su amor a Jesús y a sus seguidores y por supuesto, personalmente le doy gracias y me adhiero a la petición de Atrio
Me adhiero a esta petición.
Me adhiero a la petición, esperando que por fin se restablezca la categoría de teólogo y de persona de Hans Küng. Y a ver si cunde el ejemplo y les llega el momento a tantos teólogos represaliados.
Apoyo la petición de rehabilitación de Hans Kung
Me adhiero a la petición de Atrio de rehabilitar al teologo Hans Küng. Es una questión de justicia.
Me uno a la petición de Atrio de rehabilitación de Hans Küng como teólogo. Su labor teológica, su fidelidad a la iglesia a pesar de todo y su honestidad personal merecen ser reconocidas públicamente, y mejor en vida, o sea cuanto antes.
Apoyo la petición.
Dentro de que soy un mero aficionadillo a la teología, Hans Küng, es el teólogo del que tengo mas libros en mi biblioteca.
Y me sumo a la petición de su reconocimiento vaticano. Pero un intelectual de su reconocido prestigio mundial, con millones de lectores en todo el mundo, con una vida intelectual de constante trabajo rico y fecundo, ¿acaso necesita que unos burócratas se lo reconozcan?. El reconocimiento de su Padre celestial, seguro que lo tiene, que es el que importa, y sus lectores le admiramos, ¿para qué necesita una medallita de hojalata?.
Naturalmente que me sumo a la muchedumbre que pide que se rehabilite al Maestro Kung, ya, en vida, ahora, cuanto antes, se lo merece, es justo, y no sería un favor hacia él ni hacia nosotros, sería un acto de caballerosidad, de gallardía, de hombría; y en esto Francisco da ejemplos sobrados.
He leido muchísimo a Kung. Mi mujer me lo buscaba en las librerías más remotas y lo compartía. Y siempre me gustó en él que no dogmatiza sino que propone, que sugiere, que te exige que seas tú el que, en última instancia, te pronuncies, pero con tales argumentos y razones que no tenías más remedio que decir:¡pues claro que sí o claro que no! A veces me enfadaba con él porque yo quería que me diera su respuesta; pero es que su respuesta venía en forma de proposición y de interrogación más que de afirmación contundente. ¡Qué buenas migas hubiera hecho con el Padre Benito si éste no se bubiera metido o lo involucraran en las durísimas tareas en las que ha estado metido! ¡Lástima! Pero, volviendo al principio: que sí que sea rehabilitado ya.
Naturalmente que me sumo a la muchedumbre que pide que se rehabilite al Maestro Kung, ya, en vida, ahora, cuanto antes, se lo merece, es justo, y no sería un favor hacia él ni hacia nosotros, sería un acto de caballerosidad, de gallardía, de hombría; y en esto Francisco da ejemplos sobrados.
He leido muchísimo a Kung. Mi mujer me lo buscaba en las librerías más remotas y lo compartía. Y siempre me gustó en él que no dogmatiza sino que propone, que sugiere, que te exige que seas tú el que, en última instancia, te pronuncies, pero con tales argumentos y razones que no tenías más remedio que decir:¡pues claro que sí o claro que no! A veces me enfadaba con él porque yo quería que me diera su respuesta; pero es que su respuesta venía en forma de proposición y de interrogación más que de afirmación contundente. ¡Qué buenas migas hubiera hecho con el Padre Benito si éste no se bubiera metido o lo involucraran en las durísimas tareas en las que ha estado metido! ¡Lástima! Pero, volviendo al principio: que sí que sea rehabilitado ya.
La lectura de. Sus libros removieron mi fe y me ayudaron a buscar nuevamente a Jesus. Apoyo esta petición,
La calidad humana, filosófica y teológica de Hans Küng, su participación en el Vat II, su empeño en una Ética Mundial secular, su conocimiento y reconocimiento de todas las religiones, su apuesta por la razón y las ciencias… no necesitan la aprobación ni la desaprobación de Roma. Pero es de justicia reparar el error e ignorancia de las cerradas mentes vaticanas que, valiéndose de su autoritarismo y dogmatismo, pretenden poseer e imponer su verdad.
El obispo de Roma Francisco tiene poder para restituir la dignidad no sólo de Hans Küng, sino también la de cada uno de los teólogos represaliados por papas anteriores, algunos ya fallecidos, muchos de ellos españoles.
Pido por tanto se haga justicia y se reconozcan los derechos de libertad de investigación, de expresión, de cátedra… de todos los teólogos y teólogas maltratados.
Totalmente de acuerdo, será una honra en vida después de tantos años
M’adheresc a la petició d’Atrio.
També seria convenient que la Santa Seu demanés perdó a Hans Küng i a tots els catòlics i catòliques per aquesta vergonya que hem suportat en la persona del professor.
Por médio de ATRIO apoyo este pedido a favor de Hans Küng
Tengo y he leído todas las obras de Hans Küng, Estoy al corriente de su situación actual. Siempre he estado en desacuerdo con su “condenación”. Su “rehabilitación”, en realidad, para mi no tendría sentido. Pero por el bien de la verdad y la justicia, de sus verdaderos amigos y seguidores, de cuantos le estamos profundamente agradecidos, pienso, deseo ardientemente, y me adhiero a las peticiones de “rehabilitación”, tal como vienen expresadas por los que, en Atrio, me han precedido. Madrid, 8 Enero de 2015.
Me adhiero a la petición de que Hans Küng sea reconocido en su calidad de Teólogo Católico, calidad que nunca debió haber perdido.
Un hombre honesto, un gran pensador y un amante de la justicia, a quién se le debe justicia en vida.
Hans Kung cuenta para mí como un pensador y teólogo muy digno de tener en cuenta, y un gran valor dentro del colectivo de profesores de teología de nuestro tiempo. Tal vez muy alemán o centroeuropeo, con todo lo que este concepto conlleva de teología demasiado europea y demasiado ligada a la cultura occidental. Desde luego, apoyo con toda mi alma la solicitud de su rehabilitación
estoy cuerdo y apoyo la peticion
Me adhiero de corazón a la petición, muy justa y muy evangélica, de Atrio.
Apoyo la petición
Me uno plenamente a la petición de rehabilitación de Hans Küng como teólogo católico, porque ha tenido la libertad cristiana de reflexionar sobre el legado de Jesús y ha sabido mantener el difícil equilibrio de mantener su fe a pesar del rechazo jerárquico. Su rehabilitación no sólo es un acto de justicia para él sino, lo que es aún más importante, la confirmación en su fe para muchísimos cristianos que hemos seguido la orientación su teología.
Apoyo la peticiòn
Me adhiero a la petición en nombre de la justicia y la libertad nacidas de la verdad Evangelio, salido de los labios de Jesús y testimoniado en su Iglesia, Pueblo de Dios.
Jesús abrazará a Hans Kung con gran amor, seguramente Francisco lo esta haciendo en su corazón ¿por qué la Curia Romana no puede hacerlo ya ?
En un comentario anterior ya expresé mi deseo de iniciar la petición lo antes posible dado el estado físico en el que se se encuentra Hans Küng. Es de justicia devolverle lo que se le quitó por una injusta decisión de los poderes vaticanos.
Apoyo totalmente esa feliz iniciativa de Atrio para pedir la rehabilitación del exeente teólogo que tanto ha ayudado a muchas personas en todo el mundo a vivir una fe actualizada. Creo que es de justicia pedir también la rehabilitación de los centenares de teólogos censurados durante los últimos pontificados.
Me adhiero con todo corazón a la petición de Atrio. Creo, por otra parte, que debería de hacerse una declaración explícita sobre otros teólogos que han entregado al pueblo de Dios lo mejor de sus vidas en sus escritos y que han recibido por parte de la Congregación para la Doctrina de la Fe NOTIFICACIONES en contra de sus posturas teológicas o que han sido separados de cátedras de teologia.
Felicitaciones por la iniciativa.
Me adhiero gustosamente a la petición de Atrio con agradecimiento a Hans Kung , cuyos escritos me han ayudado a seguir en la <iglesia.
De joven conocí los escritos de Hans Küng, los tengo en casa y los sigo leyendo. Apoyo con toda mi alma su reabilitación. Ganará la Iglesia y él mismo.
Me adhiero totalmente a esta petición de rehabilitación de Hans Küng, como teológo católico. Su obra es muy importante y ha ayudado a muchas personas, a mi entre ellas, en la profundización de nuestra fe.
Me adhiero a la petición de ATRIO.
Un abrazo.
Con todo gusto y conocimiento apoyo al movimiento de apoyar la petición de rehabilitar a Hanz Küng como teólogo católico. Lo considero como un gran defensor de la verdadera fe católica en el proyecto de Jesús y su reino.
Justiniano de Managua
Ok, ok!
Küng: un tipo íntegro!
¡Vamos todavía! – Oscar.
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PS.: Felicitaciones a la Redacción Atrio por la iniciativa!
Lo que nunca debió hacerse, que se enmiende cuanto antes. Despropósitos del poder de este tamaño no pueden durar ni un momento más, si es que en la Iglesia se cree que la VERDAD LIBERA.
Estoy de mente y corazón con quienes presionen para que las injusticias se reparen en la Comunidad de Discípul*s de Jesús en la que la prueba de pertenencia, solo es el mutuo AMOR, Ju. XIII,35.
También me adhiero a la petición de Atrio de revisar la causa contra Hans Kung.
Debo muchísimo en mi formación como teólogo y como psicoterapeuta y, desde luego, como Cristiano a Han Kung a quien commence a leer cuando no lo entendía y un professor de la Escuela de Antropología de la Universidad de la Habana que me siguió tratando después de que me expulsaran de dicho centro por razones ideológicas, me ayudó a comprenderle y poco a poco me enamoré del estilo y la erudición pero sobre todo de la fuerza que Kung transmite en su esperanza a través de sus escritos.
Kung merece por todas las razones apuntadas que antes de que su enfermedad le gane la partida, la enfermedad de la Iglesia jerárquica pierda la de ella en su contra.
Como con Rahner y otros Ratzinger se cebó y ahora es solo cosa de justicia, dignidad, y sobre todo humildad ante la verdad que Francisco rehabilitee a Kung y que Ratzinger esté vivo para verlo por el propio bien de Ratzinger. Al comienzo del pontificado de Benedicto Kung tuvo una conversación telefónica y una entrevista personal, Después han intercambiado cartas, pero Ratzinger obviamente no cedió. Así ya no es Juan Pablo II y su corte quienes se niegan a reconocer a Kung. Ratzinger pudo haberlo hecho pero no lo hizo.
Si han perdonado la infamia del Cardenal de Cracovia con respect al proceso de las virtudes heroicas de JPII, muy bien que pueden reconocerle a Kung el derecho a la libertad de cátedra que la tiene más que bien ganada.
Desde luego que suscribo esta solicitud.
Es cuestión de justicia para Hans Kung y cuestión de decencia para la Iglesia rehabilitarar a una persona tan sobresaliente por su lealtad a la Iglesia, por su honestidad y coherencia personal y por su sabia aportación a la teología. Me adhiero a la petición de rehabilitarlo como teólogo católico.
Apoyo la petición de Atrio, para que sea revisada y retirada el “castigo” a Hans k.
La iglesia de los todo-poderosos ha sido injusta, cruel, como en tantas otras ocasiones y con otras personas relevantes a las que ha expulsado fuera… porque eran molestas para sus intereses…
Es la eterna historia de las religiones basadas en el poder que han divinizado por encima de todo sentido común, y desvirtuado el verdadero sentido a la fuente de donde nacen.
Se sirvieron de las religiones y las utilizaron a su antojo. mª pilar.
Me adhiero calurosamente a la petición de que H. Küng sea restaurado en su condición de teólogo católico y de docente.
María Dolores Cabezudo Ibáñez (Lola)
Creo que es el momento de rehabilitar a Hans Kung antes de que muera, puesto que debe estar en puertas de pasar a mejor vida y què mejor que darle ese reconocimiento para que muera en paz y reconciliado con la Iglesia. Sin olvidarnos de los teòlogos de la liberaciòn que han dado testimonio de su Fe a pesar de la incomprension del Papa Juan Pablo ll . Lo mismo que a la Madre Teresa de Calcuta. Creo que me he salido del guion pero queria aprovechar para mostrar mi admiraciòn a todos ellos. Quisiera vivir para verles reconocidos por la Iglesia. Leonor
Siempre he admirado a Hans Kung como gran teologo catolico y sus escritos me han ayudado a amar a la iglesia desde un punto critico pero siempre desde la verdad y el amor. Como iglesia debemos reconocerle sus virtudes y agradecerle por su fidelidad a pesar de que la Curia le ha puesto miles de obstaculos.
me adhiero ala peticion de Atrio.
No creo que podamos dudad del amor de Hans Küng a la Iglesia, es por eso que creo que la revisión de su situación dentro de ella no es mas que un forma de re conocimiento a quien ha dedicado su vida a ella.
De igual forma muchos otros teólogos deben ser acogidos como tales.
Apoyo la petición
Me adhiero a la petición de Atrio de revisar la causa contra Hans Küng, excelente teólogo, siempre fiel a la Iglesia, en cuyos escritos tantos católicos han encontrado una razón para continuar en una iglesia que a veces les daba la espalda.
No solo él, sino a otros much@s se les tendría que volver a tener en cuenta sus enseñanzas, ya es hora de acabar con el rigorismo absurdo que solo a llevado al alejamiento de muchos buenos cristianos de la iglesia católica.