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Estamos en un vuelo ciego: ¿hacia dónde vamos?

BoffQuien leyó mis dos artículos anteriores El funesto imperio mundial de las corporaciones y Una gobernanza global de la peor especie: la de los mercaderes habrá seguramente concluido que en esta nave espacial-Tierra sus pasajeros viajan en condiciones totalmente diferentes. Un pequeño grupo de super-ricos han ocupado la primera clase con un lujo escandaloso; otros afortunados viajan en clase económica y son razonablemente servidos de comida y bebida. El resto de la humanidad, y son millones, viaja junto a los equipaje con un frio de muchos grados bajo cero, medio muertos de hambre, de sed y de desesperación. Golpean las paredes de los de arriba gritando: “o repartimos lo que tenemos en esta única nave espacial o en cierto momento se acabará el combustible y, poco importan las clases, moriremos todos”. ¿Pero quién los escuchará? Duermen impasibles después de un copioso yantar.

Metafóricamente esta es la situación real de la humanidad. Verdaderamente, estamos perdidos y en un vuelo ciego. ¿Cómo hemos llegado a esta situación amenazadora?

Hemos experimentado dos modelos de producción y de utilización de los bienes y servicios naturales para atender las demandas humanas: el socialismo y el capitalismo. Ambos fracasaron. No cabe entrar en detalles de cómo sucedió. El sistema del socialismo real era el de una economía de planificación estatal centralizada. Llegó a niveles razonables de igualdad-equidad en el campo de la educación, la salud, la vivienda, pero por razones internas y externas, especialmente por su carácter dictatorial, no consiguió resolver sus contradicciones y se derrumbó.

El sistema capitalista neoliberal de mercado libre con escaso control del Estado también fracasó por su lógica interna, la de acumular de forma ilimitada bienes materiales sin ninguna otra consideración. Produjo dos injusticias graves: una social hasta el punto de que el 20% de los más ricos controlan el 82,4% de las riquezas de la Tierra y el 20% más pobre debe contentarse solo con el 1,6%; y una injusticia ecológica, devastando ecosistemas enteros y eliminando especies de seres vivos del orden de 70-100 mil por año. Este sistema quebró en 2008, exactamente en el corazón de los países centrales.

El comunismo chino es sui generis: combina pragmáticamente todos los modos de producción, desde el uso de la fuerza física de las personas y los animales, hasta la más alta tecnología, articulando la propiedad estatal con la privada o mixta, de modo que el resultado final sea una mayor producción con un mínimo sentido de justicia social y ecológica.

Pero es importante reconocer que está creciendo el convencimiento bien fundado de que el sistema-Tierra, limitado en bienes y servicios, pequeño y superpoblado, ya no soporta un proyecto de crecimiento ilimitado. Ha perdido las condiciones de reponer lo que le quitamos  y por eso se vuelve cada vez más insostenible. Pero por ser una super-entidad viva, la Tierra reacciona de forma cada vez más violenta: cambios climáticos bruscos, huracanes, tsunamis, deshielo, desertización espantosa, erosión de la biodiversidad y un calentamiento global que no para de aumentar. ¿Cuándo va a parar este proceso? Si continúa ¿a dónde nos va a llevar?

Es urgente que cambiemos de rumbo, es decir, que asumamos nuevos principios y valores, capaces de organizar de forma amigable nuestra relación con la naturaleza y con nuestra Casa Común. El documento más inspirador es seguramente la Carta de la Tierra, nacida de una consulta mundial, que duró ocho años, bajo la inspiración de Mijaíl Gorbachov y aprobada por la UNESCO en 2003. Ella incorpora los datos más seguros de la nueva cosmología, que muestran a la Tierra como un momento de un vasto universo en evolución, viva y dotada de una compleja comunidad de vida. Todos los seres vivos somos portadores del mismo código genético de base, de suerte que todos somos parientes.

Cuatro principios-eje estructuran el documento:

  • (1) el respeto y el cuidado por la comunidad de vida;
  • (2) la integridad ecológica;
  • (3) la justicia social y económica;
  • (4) la democracia, la no-violencia y la paz.

Con severidad advierte: «o formamos una alianza global para cuidar de la Tierra y unos de otros, o arriesgamos nuestra destrucción y la de la comunidad de vida» (preámbulo).

Las palabras finales de la Carta nos llaman a retomar la humanidad: «como nunca antes en la historia, el destino común nos convoca a buscar un  nuevo comienzo. Esto requiere un cambio de mente y de corazón. Requiere un nuevo sentido de interdependencia global y de responsabilidad universal. Sólo así alcanzaremos un modo de vida sostenible a nivel local, regional, nacional y global» (conclusión).

Nótese que no se habla de reformas sino de un nuevo comienzo. Se trata de reinventar la humanidad. Tal propósito demanda una nueva mirada sobre la Tierra (mente), vista como un ente vivo, Gaia, y una nueva relación de cuidado y de amor (corazón), obedeciendo a la lógica universal de la interdependencia de todos con todos y de la responsabilidad colectiva por el futuro común.

Este es el camino a seguir que servirá de carta de navegación para que la nave-Tierra aterrice segura en otro tipo de mundo.

Leonardo Boff participó en la redacción de la Carta de la Tierra.

41 comentarios

  • Rodrigo Olvera

    Oscar
    Dices “Hay que ser un poco ingenuo para pensar que los Philosophisce Schriften pertenezcan al español, cuando estamos hablando de citar al alemán Leibniz ¿no te parece?
    Bueno, pues gracias por descalificarme ad hominem una vez más… vaya forma que tienes de entender los acompañamientos.
     
    Yo aclaré que conocía algo de la obra de Leibniz (obra que me interesó más en su aspecto de matemáticas binarias, por mi estudio del Yijing, que por su idealismo filosófico). Entre lo que conozco, están los títulos de las obras que Leibniz publicó y no aparece en ellas Philosophische Schriften; por esa razón no reconocí que estuvieras citando una obra de Leibniz. También aclaré que no sabía lo que Ortega y Gasset había escrito de Leibniz, por éso (por más ingenuo que te pueda parecer), no tenía forma de saber que cuando tú dijiste que la cita la tomabas de Ortega, lo que estabas diciendo era que se trataba de una cita de Leibniz citada a su vez en una obra de Ortega.
     
    Como el tema de salir del error es prioridad para mí, investigué un poco más después de tu comentario y efectivamente vi que Philosophische Schriften es el sexto volumen de una edición de Obras Completas de Leibniz, editado en Berlín en 1875 (muchos años después de la muerte del autor). Incluso obtuve una versión electrónica escaneada de la primera edición, que fue adquirida por la Universidad de Oxford en 1936 (si te interesa, te lo puedo enviar). Lo cual no dejó de ser llamativo, porque esa obra termina en la página 427 y no incluye la cita que comentamos, ni la obra que la contenía que es la Teodicea. Supongo que Ortega ha de citar alguna edición posterior, que ya incluyó la Teodicea.
     
    Saludos

  • oscar varela

    Hola Rodrigo! Ok, Ok!

    Curtius era el alemán que más conocía las cosas de Goethe, y era (él y su esposa) muy amigo de O y G (y su esposa). Curtius consideraba que Ortega lo igualaba y depasaba en la comprensión del Gran Poeta; por eso lo invitaba a conferenciar en Alemania (donde Ortega, hacia los 25 años de edad -año 1908-, decidió en el Marburgo de Cohen hacer el experimento de ver qué pasaba con E. Kant cuando pasa por una cabeza celtíbera).

    Los escritos de Ortega eran de Periódicos, sobre todo LaA NACIÓN de Bs. As, que le pagaba no siempre regularmente, teniendo sin embargo que alimentar a una familia; y solían traducirse casi de inmediato al inglés y al alemán.

    Pero las Obras Completas de Ortega las edita Alianza y se indica por (OCT,…) Obras Completas Tomo …

    Hay que ser un poco ingenuo para pensar que los Philosophisce Schriften pertenezcan al español, cuando estamos hablando de citar al alemán Leibniz ¿no te parece?
    ……………………

    Aprovecho para comentarte que cuando Antonio Duato pedía ayuda para el TALLER sobre LA CARTA DE LA TIERRA, pensé que vos serías el indicado para trabajarlo desde los vericuetos que tuvo que zigzaguear el Texto hasta su redacción final; y las razones e intereses científicos y políticos que empujaban p’alante y p’atrás. Ojala pudiera verte en esa tarea que será de Info muy fecunda para ATRIO

    Abrazo y ¡Vamos todavía! – Oscar.

  • Rodrigo Olvera

    Ah… parece que he entendido mal
     
    Había entendido, por tu comentario de que lo tomabas de Ortega, que Philosophische Schriften VI era obra de Ortega y Gasset.  ¿Philosophische Schriften VI es una edición de obras de Leibniz?  ¿Ves por qué mi comentario de clarifica que dice Leibniz, qué dice Ortega y que dices tú?

  • Rodrigo Olvera

    Oscar
    A lo que me refería que no ha aparecido es la referencia (es decir, en que obra de Leibniz dice lo que afirmas que dice), que es lo que te pidió George.

  • oscar varela

    MIRANDO ESTE MOMENTO
    (Poema de mi amiga Marta Rufini)
    ………………………….
    Me siento y miro
    todos los dolores del mundo.

    Veo, oigo y estoy callado.
    (Walt Whitman)
    …………………………
     
    Como vos    hermano Walt
    también me siento y miro
    hoy        aquí
    la soledad y la injusticia
    el gesto por nunca solidario
    y oigo súplicas
    de unas manos que vuelan
    pidiendo erráticos milagros
    me siento y miro
    la mezquindad sin fin
    sin límites
    la garra interminable
    que llega sin piedad hasta mi puerta
    y me despoja      y mata
    inimputable
    siento la oscuridad
    que me destierra a un gris peregrinaje
     
    Veo, oigo y callo.
     
    …………………………

  • oscar varela

    Hola!

    Hace algo más de 7 años -el 4 de noviembre de 2005- Leonado Boff escribía este Artículo:

    La Carta de la Tierra: una promesa

    Los días 6-7 de noviembre se realizará en Amsterdam un balance de los 5 años de la aprobación de la Carta de la Tierra.

    Este documento nació como respuesta a las amenazas que pesan sobre el planeta, y como forma de pensar articuladamente los muchos problemas ecológico-sociales, con la Tierra como referencia central.

    En 1992, con ocasión de la Cumbre de la Tierra en Rio de Janeiro, fue propuesto tal documento que, por razones que no cabe referir aquí, no fue aceptado. En su lugar se adoptó la Declaración de Rio sobre Medio Ambiente y Desarrollo. De esta forma, la Agenda 21, el documento más importante de la ECO-92, quedó privado de fundamentación y de una visión integradora.

    Insatisfechos, los organizadores, especialmente Maurice Strong, de la ONU, y Mikhail Gorbachev, director de la Cruz Verde Internacional, lanzaron la idea de que se creara un movimiento mundial para formular una Carta de la Tierra que naciese desde abajo hacia arriba. Debería recoger lo que la humanidad desea y quiere para su Casa Común, la Tierra.

    Después de reuniones previas y muchas discusiones, se formó en 1997 la Comisión de la Carta de la Tierra, compuesta por 23 personalidades de los varios continentes (yo entré por Brasil), para dar seguimiento a una consulta mundial y redactar el texto de la Carta de la Tierra.

    Efectivamente, durante dos años, tuvieron lugar reuniones que involucraron a 46 países y más de cien mil personas, desde favelas, comunidades indígenas, universidades y centros de investigación, hasta que a inicios de marzo de 2000 en el espacio de la UNESCO en París, fue aprobado el texto final de la Carta de la Tierra.

    Es uno de los textos más completos que se han escrito últimamente, digno de inaugurar un nuevo milenio. Recoge lo mejor que el discurso ecológico ha producido, los resultados más seguros de las ciencias de la vida y del universo, con una gran densidad ética y espiritual.

    Todo está estructurado en cuatro principios fundamentales, detallados en 16 proposiciones de apoyo. Los cuatro principios son: 1) respetar y cuidar la comunidad de la vida; 2) integridad ecológica; 3) justicia social y económica; 4) democracia, no-violencia y paz.

    El sueño colectivo propuesto no es el «desarrollo sostenible», fruto de la visión intrasistémica de la economía política dominante, sino «un modo de vida sostenible» fruto del cuidado para con todo ser, especialmente para con todas las formas de vida y de responsabilidad colectiva frente al destino común de la Tierra y de la Humanidad.

    Este sueño bienaventurado supone entender «la humanidad como parte de un vasto universo en evolución» y la «Tierra como nuestro hogar, y viva»; implica también «vivir el espíritu de parentesco con toda vida», «con reverencia, el misterio de la existencia, con gratitud, el don de la vida que utiliza racionalmente los bienes escasos para no perjudicar al capital natural a las generaciones futuras; ellas también tienen derecho a un Planeta sostenible y con buena calidad de vida.

    Las cuatro grandes tendencias de la ecología –ambiental, social, mental e integral- están ahí bien articuladas, con gran fuerza y belleza.

    Si es aprobada por la ONU, la Carta de la Tierra será agregada a la Carta de los Derechos Humanos. Así tendremos una visión holística de la Tierra y de la Humanidad, formando un todo orgánico, sujeto de dignidad y de derechos.

  • oscar varela

    Hola Rodrigo!
     
    Te leo:
     
    … la referencia en la obra de Leibniz.
    Como no ha aparecido en el intercambio …
     ………………
    Por mi barrio, cuando pasan estas cosas solemos decir: -“¿Y esto qué es; verdurita acaso?”-
     
    DOS Textos de Leibniz citados en el intercambio:
     
    PRIMERO: oscar varela 19-Enero-2014 – 0:44 am
    Estas cositas están en Philosophische Schriften VI (Escritos filosóficos).
     
    Nos dice Leibniz:
    «Tan pronto como Dios ha resuelto crear alguna cosa, tiene lugar un combate entre todos los posibles, ya que todos pre­tenden a la existencia.

    Aquellos que juntos producen más realidad, más perfección, más inteligibilidad, triunfan.

    Claro es que todo este combate solo puede ser ideal, es decir, que solo puede consistir en un conflicto de razones en el entendimiento más perfecto, que no puede dejar de comportarse en la forma más perfecta y, por con­siguiente, elegir lo mejor
    ………………..
     
    SEGUNDO: oscar varela 19-Enero-2014 – 21:48 pm
     
    Leemos en Philosophische Schriften, VI, 603 de Leibniz:
     
    «De la Perfección Suprema de Dios se sigue que:
    * al producir el Universo ha escogido el mejor Plan posible,
    * en el cual se dé la mayor variedad
    * con el mejor orden;
    * en que el terreno, el lugar, el tiempo queden mejor arreglados;
    * en que se produzca el mayor efecto por las vías más sencillas;
    * en que haya el máximum de potencia, de conoci­miento, de dicha y de bondad que el Universo puede admitir.
    * Por­que todos los posibles,
    * pretendiendo a la existencia en el entendi­miento de Dios proporcionalmente a sus perfecciones,
    * dan como resultado de todas estas pretensiones el Mundo Actual más perfecto posible.
    * Y sin esto no sería posible dar la razón de por qué las cosas son como son y no de otra manera».
    ………………….
     
    Se te agradece, igualmente la edición castellana que has buscado. Yo no la necesito. Ortega es un tipo serio y yo nunca le encontré fallas a sus “citas”; pasado un tiempo le fui creyendo como a un amigo que no me ha fallado.
    ………………….
     
    Te sigo leyendo:
     
    “Parece que es imposible discrepar de ti sin que me saques a cuentas que soy abogado. ¿alguna razón personal?”
     
    Pienso que sí. Acá yo te necesito como compañero no como pleitero elefante en un bazar.
     
    ¡Voy todavía! – Oscar.

  • Rodrigo Olvera

    Oscar
    George pidió insistentemente la referencia en la obra de Leibniz.  Tú le has contestado (entiendo) o con tu opinión o con la obra de Ortega y Gasset. Yo no  tenía a mano la referencia exacta, pensé que siendo tú filóofo la tendrías. Como no ha aparecido en el intercambio, he tenido que buscarla personalmente hasta ahora.
     
    Parece que es imposible discrepar de tí sin que me saques a cuentas que soy abogado. ¿alguna razón personal?

  • oscar varela

    Gracias Rodrigo!

    por la preocupación de entregarnos el lugar de la cita en la edición en castellano.

    ¿Tenés vos alguna opinión u otra cita que aporte algo más?

    Yo hace tiempo que me voy deflecando de Libros por razones de traslados y de intereses vitales. Ahora llegué a vivir a Santiago de Chile con una Biblioteca personal que no llega a 20 libros. El peregrinar vital tiene esas cosas, entre ellas el ir dejándolas por el camino, sin por ello renunciar a haberlas atesorado en el corazón alerta.

    Lo que tal vez no entienda es el para qué, el por qué y el para quién aprovechará tu “insistencia”, según decís:
    Insisto en que para saber lo que escribió Leibniz, conviene leer lo que escribió el autor original

    No sé quién te lo ha negado para que sigas “insistiendo” ¿no?

    Si declinás:
    * dar tu opinión (que asegurás tenerla) sobre lo que dijo Liebniz
    * enterarte de lo que entendió OyG (ya que decís no tener idea de lo que haya dicho)
    * interesarte por tertulias sobre la filosofía profesional, especialmente alemana

    ¿a qué viene tu intervención? ¿cuál es tu aporte al diálogo sobre un Asunto que a George le preocupa muy grandemente, según hace ya tiempo que lo viene presentando? ¿Es delicadamente positivo o de mero gusto de polemizar por polemizar?

    Tus aportes valen y creo que nos hacen bien; pero las “polémicas” tipo juzgados, creo que sirven de poco en las búsquedas comunes donde no se compite “a ver quién escupe más lejos” ¿no te parece?

    ¡Voy todavía! – Oscar. 

  • Rodrigo Olvera

    George
    Recibo con buen ánimo tu abrazo y te lo correspondo, desde México

  • Rodrigo Olvera

    Insisto en que para saber lo que escribió Leibniz, conviene leer lo que escribió el autor original. El argumento sobre que este mundo es el mundo óptimo se encuentra en Ensayos sobre la bondad de Dios, la libertad del hombre y el origen del Mal (que se han editado también bajo el título Teodicea), Parte Primera, numerales 8 y siguientes.
     

  • oscar varela

    “Sobre el OPTIMISMO en Leibniz”

    Leemos en  Philosophische Schriften, VI, 603 de Leibniz:

    «De la Perfección Suprema de Dios se sigue que:

    * al producir el Universo ha escogido el mejor Plan posible,
    * en el cual se dé la mayor variedad
    * con el mejor orden;

    * en que el terreno, el lugar, el tiempo queden mejor arreglados;
    * en que se produzca el mayor efecto por las vías más sencillas;
    * en que haya el máximum de potencia, de conoci­miento, de dicha y de bondad que el Universo puede admitir.

    * Por­que todos los posibles,
    * pretendiendo a la existencia en el entendi­miento de Dios proporcionalmente a sus perfecciones,
    * dan como resultado de todas estas pretensiones el Mundo Actual más perfecto posible.

    * Y sin esto no sería posible dar la razón de por qué las cosas son como son y no de otra manera».

  • George R Porta

    Oscar: Olvidé comentar que mMe alegra que hayas recibido tu carta de permanencia porque deduzco que si la habías solicitado es que la desearas. Mis felicitaciones a Olguita también aunque no la conozco pero te tiene y te aprecio aunque nunca nos hayamos visto. Uno de mis sueños es visitor Isla Negra y leer algunas cosas de Neruda en ese lugar. Espero ahora a por las entregas de la Carta de la Tierra cada martes. Un abrazo.

  • m. pilar

    ¡Bien venido el nuevo cursillo!

    Lo estoy deseando ilusionada, ya solo el planteamiento y su lenguaje…
    ¡Me encanta!

    Manos a la obra… algunas personas de este foro lo esperamos. P´adelante.

    mª pilar

  • George R Porta

    Hola Rodrigo. Agradezco mucho tu comentario y te ofrezco un abrazo cordial. 
    Lo segundo es que no entendí que me consideraras ignorante.

    Llevas la razón en afirmar que no sea bueno “imaginar la vida de otras personas” y lamento haberlo hecho en tu caso pero te confundí con alguien que vive en España y es que confundí tu nombre y apellido. Así pues, te pido que perdones mi prejuicio o “pre-imaginación”.
     
    La explicación de Oscar vino a cuenta de una afirmación que yo hice sobre una afirmación de Leibniz en la que cité de memoria (lo que no me gusta pero en la prisa de hacer mi comentario desde mi empleo esta vez me lo permití) y Oscar me corrigió en la interpretación que yo había hecho por el contexto en el que lo dije. De manera que Oscar trató de explicarme lo que en realidad había querido decir Leibniz y en ese sentido me escribió la nota larga, que le agradezco de veras porque en Filosofía excepto el marxismo y el existencialismo que leí en Cuba, soy autodidacta y como comprenderás a menudo tengo que comprobar si no interpreto a mi manera en lugar de hacerlo en el sentido en que fuera escrito por el autor. En ese sentido Oscar me ha ayudado mucho.
     
    Así pues, gracias de nuevo, perdona si me leíste agresivo porque posiblemente sin dirigirlo a ti, dirigí mi agresividad a ti que no la merecías porque te tomé por otra persona.
     
    Espero que aceptes mi abrazo.   

  • Rodrigo Olvera

    Hola George
     
    1) Te equivocas al estar seguro que nada de lo que comentes me sea necesario. En cuanto a comocimientos, como en todos los casos entre personas, lo más realista será pensar que haya areas de conocimiento en que tú tengas más conocimientos que yo, debido a tus intereses/formación/experiencia y haya áreas en que yo tenga más conocimientos que tú, debido a mis intereses/formación/experiencia; y haya areas que ambos ignoremos por igual, debido a nuestros intereses/formación/experiencia. Lo bueno es que nadie está compitiendo.
     
    2) Todo lo que escribes sobre la ignorancia me da la percepción de que entendiste mi comentario a Oscar en que negué que fuera una perogrullada que su comentario sobre lo que Leibniz dijo era una opinión de Oscar mismo, como si yo hubiera querido decirte ignorante a tí. ¿Es así como lo entendiste? Espero que no, porque era justamente lo contrario. En primer lugar, el comentario no era un ataque a nadie o una descalificación, pero si se interpretara como una descalificación, tendría que leerse como descalificando el comentario de Oscar, no a tí.
     
    3) Hago una reconstrucción de lo que percibí, y que motivó mi comentario:
    a) Tu hiciste un comentario en el sentido de “Leibniz dijo…..”
    b) Oscar te refuta: “Leibniz no dijo …., lo que Leibniz dijo fue ….”
    c) Tú (en mi opinión, con toda razón y desde el conocimiento directo de escritos de Leibniz), le pides en más de una ocasión a Oscar la referencia a lo que Oscar afirma que dijo Leibniz
    d) Al final, resulta que no es lo que Leibniz dijo, sino lo que Oscar entiende basándose en lo que Ortega y Gasset entendió que dijo Leibniz.
    e) En consecuencia, se explica que no hayas encontrado tales afirmaciones en los textos de Leibniz. Porque no eran afirmaciones de él.
    f) Ante mi comentario de que vale la pena distinguir entre lo que dijo, y lo que otros entienden que dijo el autor orignal, Oscar afirmó que era una perogrullada que la opinión es de quien la emite. Lo que queda de lado en esa respuesta de Oscar, es que precísamente se prestó a confusión que lo que era su opinión la expresó de forma que pareció que era lo que había dicho originalmente Leibniz.
     
    Como puedes ver, no estoy diciendo que seas ignorante. Al contrario, estoy reconociendo que conoces bien al autor original; y que tan no era de perogrullo que lo que dijo Oscar era la opinión de Oscar, que pediste la referencia textual en el autor original.
     
    g) No es bueno imaginar la vida de otras personas; especialmente si se tienen pocos datos para sustentar la imaginación. Jamás he recorrido de Santiago, y parece poco realista pensar que alguna vez lo haga. Las únicas veces que he estado en Europa han sido siempre por motivos de trabajo, en lapsos cortos de 3 o 4 días cada vez, salvo un encuentro de activistas sindicales que duró 2 semanas.
     
    h) Habría otros aspectos de análisis de discurso que quizá te pudieran ayudar, pero también es posible que los entendieras como una agresión; así que mejor los omito.
     
    Saludos

  • pepe blanco

    Gracias por la aclaración. Estoy deseando hacer algún comentario sobre ciertos aspectos de la Carta de la Tierra.

  • George R Porta

    Estimado Rodrigo Olvera: Sé que nada de lo que pueda comentar le sea necesario a usted que seguramente me sobrepasa en conocimiento en mucho (excepto en las dimensiones de mi ignorancia que esa, muy a menudo, las voy descubriendo yo y más nadie puede si no las expreso).
     
    Debo admitir que no me apene demasiado expresar mis dudas y confusiones en cuanto las puedo reconocer o advertir.  
     
    No me apena demostrar mi ignorancia y preguntar por una clarificación.
     
    No sé vivir de otro modo que del siguiente:
     
    a) Expresando lo que pienso porque si yerro no es con mal propósito o intención, sino burrada genuina;
     
    b) Si no entiendo pregunto antes de juzgar, porque como Agustín (un viejo amigo local no el de Hipona) me sé ignorante en tantas cosas…
     
    c) Si deseaba saber por la cita específica de Leibniz es porque si bien puedo leer un poco de alemán, no me confío y, acá en donde vivo, si busco textos de papel para poder tenerlos a mano en mis espacios libres cuando estoy en mi empleo, es mucho más fácil encontrarlos en inglés que en castellano o alemán.
     
    d) Agradezco mucho a Oscar que me aclarara y no me indujo a confusión. Se trataba de mi ignorancia y de mi deseo de saber. Mi ignorancia, como le digo, no me apena porque hago todo lo que puedo por reducirla, y en ese sentido me honra.
     
    e) Veo la vida como un largo trecho que nunca he podido explorar en todas direcciones aunque haya visto tramos preciosos que me hubiera gustado desviarme para encontrar pero debía seguir el camino.
     
    f) Imagino que haya hecho algún tramo del Camino de Santiago. Por razones de salud solamente he hecho tramos parciales, cortos y nunca he podido abstenerme de preguntar a quienes lo venían haciendo desde lejos, por las cosas que hubieran visto y contaban y por otras que yo solamente pudiera ver de lejos porque ni tuviera las fuerzas, ni el tiempo, ni las posibilidades para detenerme o desviarme, acercarme a ella para  poder verlas de cerca. Muchas, la mayoría, al menos desde lejos me  parecieron realmente bellas.
     
    g) Agradezco que haya tratado de ayudar (o al menos eso espero; he ahí parte de mi ignorancia: Me cuesta pensar mal) pero creo que la ignorancia tan pronto toma forma interrogativa, es solamente una puerta a más conocimiento…de una forma u otra.
     
    Un abrazo.

     

     

     

     
    a)       Expresando aquello que pienso porque si yerro no es con mal propósito o intención, sino burrada genuina

    b)      Si no entiendo pregunto antes de juzgar, porque como Agustín (este es un amigo Viejo, no el de Hipona)  me sé ignorante
    c)       Si deseaba saber por la cita específica de Leibniz es porque si bien puedo leer un poco de alemán, no me confío y, acá en donde vivo, si busco textos de papel para poder tenerlos a mano en mis espacios libres cuando estoy en mi empleo, es mucho más fácil encontrarlos en inglés que en castellano o alemán.
    d)      Agradezco mucho a Oscar que me aclarara y no me indujo a confusión. Se trataba de mi ignorancia y de mi deseo de saber. Mi ignorancia, como le digo, no me apena porque hago todo lo que puedo por reducirla, y en ese sentido me honra. Veo la vida como un largo trecho que nunca he podido explorar en todas direcciones aunque haya visto tramos preciosos que me hubiera gustado desviarme para encontrar pero debía seguir el camino.
    e)       Imagino que haya hecho algún tramo del Camino de Santiago. Por razones de salud solamente he hecho tramos parciales, cortos y nunca he podido abstenerme de preguntar a quienes lo venían haciendo desde lejos, por las cosas que hubieran visto y contaban y por otras que yo solamente pudiera ver de lejos porque ni tuviera las fuerzas, ni el tiempo, ni las posibilidades para detenerme o desviarme, acercarme a ella para  poder verlas de cerca. Muchas, la mayoría, de lejos me  parecían realmente bellas.
    f)        Agradezco que haya tratado de ayudar (o al menos eso supongo; he ahí parte de mi ignorancia: Me cuesta pensar mal) pero creo que la ignorancia tan pronto toma forma interrogativa, es solamente una puerta a más conocimiento…de una forma u otra.
    Un abrazo.
     

  • Román Díaz Ayala

    Muy oportuna  la aclaración de Antonio Duato ( mejor,las, en plural, porque era más de una cosa lo que se hacía objeto de mis preocupaciones, aunque en el diálogo a varias bandas sólo surgiera una duda: ¿quién o qué es el equipo auxiliar’)
    Ciertamente existe un humanismo en la “Nueva Teología”, para lo cual ese humanismo lo convierte en algo totalizador (volvemos a los absolutos, aunque reneguemos de ellos) Un posible Dios que dirige la creación desde dentro y no desde fuera o desde arriba, ¿Todo está en Dios? ¿Todo es Dios?
    ¡Cuánto juego da eso de llamar teología a todo lo humano!
    Los comentarios a las próximas entregas de la Carta de la Tierra prometen ser muy jugosos. ¡Enhorabuena, por la iniciativa!
     

  • oscar varela

    Hola!
     
    Vivo en Santiago de Chile (con Olguita). Hace una semana la Oficina de “extranjería” del Ministerio del Interior chileno me confirmo el ingreso de mi Solicitud a la Permanencia DEFINITIVA.
     
    Manuel Ossa, a pedido mío, me conectó con Enrique Orellana, un gran difusor de “las cosas que nos pasan en este Continente y en el Mundo” (algo parecido a lo que hacía nuestro yorugua Gaby Sánchez).
     
    Buscaba yo, en Santiago, interlocutores válidos a mis devaneos. Enrique, para ayudarme, me exigió que le presentara algún Proyectito estructurado que pudiera ser orientado a los posibles interesados en lo dicho: devaneos sin pretensiones mas que el delicado juego de “ocurrencias”.
     
    Le presenté a Enrique el siguiente Esquemita, como para ir despuntando el vicio.
    ……………………………………
     
    Taller de Teología “PROFANA
    (Un atrevimiento frente al Misterio religioso y a la Ocultación supersticiosa)
     
    I) De qué se trata:
     
    * No se trata de beatería ninguna
    * No se trata ni siquiera de religión
     
    Sin escatimar respeto alguno a las religiones,
    es oportuno rebelarse contra el acaparamiento de Dios que suelen ejercer.
     
    No olvidar que Dios es también un asunto profano.
     
    La religión consiste en un repertorio de actos específicos que el ser humano dirige a la realidad superior; fe, amor, plegaria, culto.
     
    Pero esa realidad divina tiene otra vertiente, en la cual se prenden otros actos mentales perfectamente ajenos a la religiosidad.
     
    En ese sentido cabe decir que hay un Dios laico
    …………………….
     
    II) Estilo:
     
    No se trata de un CURSO (uno habla – los demás escuchan).
    Se trata de un TALLER (todos hablan – todos escuchan);
     
    Su metodología dinámica es:
    – la atenta recepción de la pieza-cuestión (escuchar todos a c/u)
    escanear su estado-función en la mecánica ciudadana
    mapear rutas a seguir
    ……………
     
    III) Participantes:
     
    * NO es para:
                – personas que tienen soluciones en la Religión / Sería in-necesario
                – personas que tienen soluciones en la Superstición / Sería in-conveniente
    * es para:
                – personas que tienen dudas y las quieren vivir razonablemente.
    …………………….
     
    IV) Modalidad:
     
    * INTERNET – Correo electrónico (inicialmente; los Participantes dirán si hay “luego” y cómo)
    ……………………………….
    Oscar Alberto Varela Fasanini – olgoscar05@yahoo.com.ar
    ……………………………….
     
    NOTA: Esto empezó a fines de Año. Por ahora voy emitiendo (Con Copia Oculta –CCO) para los Participantes unos “Boletines” de las “ocurrencias” de nosotros mismos (Participantes) a medida que me llegan.
     
    Lo dicho: ¡un VICIO más en mi foja de Servicios! Pero del que no se me ha “ocurrido” pedir Perdón!
     
    ¡Vamos todavía! – Oscar.

  • Antonio Duato

    Ya tenemos el texto completo de la Carta de la Tierra y dividido para ser para ser presentada en cinco entregas a partir del martes próximo. Espero que la podamos leer y discutir todos aquí. Será un buen ejercicio de reflexión teológica laica. No es un oximoron o contrasentido. La finalidad de toda teología es indicar algo que dirija nuestras mentes hacia el Misterio, que no se puede concebir ni nombrar. La estructura conceptual de ese “dedo indicativo” cambia y hoy se debe adoptar a la cultura de cada tiempo. Y la dirección hacia donde indica también cambia: antes se dirigía al Cielo, como lugar donde se suponía estaban los arcanos. Hoy se debe dirigir más hacia la tierra y a lo profundo de la persona. Y desde luego hacer teología desde un locus theologicus firmus, es decir, pisando bien tierra, sentándonos en ella, como se sientan en ella los pobres y no en destructivos tractores…

    Ah!, por cierto. Lo del “grupo auxiliar que está en Santiago”, fue una manera de hablar, con resonancias paulinas. Se refería a Oscar y Olga que están en Santiago de Chile. Pero todos sois auxiliares de Atrio desde vuestro lugar y ordenador, todos colaboráis a ir construyendo y haciendo más útil este portal para quien busca como nosotros lo profundo de la vida real, estéis en Orense, en México o en Miami.

  • M.Luisa

    Si  me permites, Oscar, al leerte  en tu comentario del 19 – 0. 44  me he acordado que entre las cosas que me quedaron pendientes  por responder a George  en otro hilo,  había una que  hacía referencia a esta visión en la que se circunscribe el orbe de las posibilidades, ¿Te acuerdas George?
     
    Decías :Tengo dificultad oponiendo “potencia” a “posibilidades”. A mi modo de ver la línea es correcta  porque lo posible no se opone a lo imposible ya que determinarlo es un problema de perspectiva.
     
    Así, a grandes rasgos, pues:
     
    Hay dos tipos de posibles. Uno es lo posible en el sentido de lo potencial y entonces la realidad como realización de lo potencial es “hecho”. Mientras que,  el otro posible  hace referencia a las posibilidades humanas lo cual confiere a lo real no la condición de hecho sino la de “suceso”.

    Esta consideración sitúa la esencia, como hace poco recordé, no en la realidad sustancial  sino en la  realidad considerara como estructura.
     
    En fin, esta es mi reflexión y aportación sobre potencialidad y posibilidad. Disculpad ambos mi intrusión

  • Rodrigo Olvera

    Oscar
     
    Tan no es de Perogrullo, que George pensó que estabas citando directamente a Liebniz, en vez de estar dando tu opinión personal.
     
    En cuanto a mí, declino dar mi opinión sobre el asunto; tanto respecto de lo que dijo Liebniz  (que alguna idea tengo de lo que dijo), como de lo que entendió OyG (no tengo idea de lo que haya dicho).  Hace mucho que dejó de interesarme la tertulia sobre la filosofía profesional, especialmente alemana.
     
    u.s.w? supongo que no es United Steel Workers ¿verdad?
     
    Saludos

  • pepe blanco

    Aunque pienso que tiene aspectos positivos, la Carta de la Tierra “me huele a incienso” y me suena a “música celestial”. Aunque no la he leído con calma en toda su extensión, ya he visto cosas que me rechinan bastante. Pero supongo que a la mayor parte de los usuarios habituales de Atrio, os gustará mucho. Si finalmente se publica en Atrio, por entregas preparadas por su misterioso equipo auxiliar, y además la publicación me pilla con tiempo y ganas, tal vez pueda echar una mano para conseguir debates fructíferos y entretenidos.

  • George R Porta

    Sí me sirven y te agradezco muy de veras que sacaras tiempo para responderme tan detalladamente. Un abrazo.

  • oscar varela

    Hola Rodrigo!

    Gracias por intentar aclarar lo que para mí es de perogrullo: cada opinión emitida es la del que opina.

    En este caso te podrías agragar a la lista diciendo:

    d) Lo que dijo Rodrigo acerca de lo que entendió que dijo

    a) Leibniz;
    b) Lo que Ortega y Gasset entendió que dijo Leibniz;
    c) Lo que Oscar Varela entendió que Ortega y Gasset entendió que dijo Leibniz.

    u.s.w. – ¿ok?

    ¿Vamos todavía? – Oscar.

  • Rodrigo Olvera

    Oscar
    Creo que vale la pena distinguir entre
    a) Lo que dijo Leibniz;
    b) Lo que Ortega y Gasset entendió que dijo Leibniz;
    c) Lo que Oscar Varela entendió que Ortega y Gasset entendió que dijo Leibniz.
     
    Verás, el polvo acumulado de las interpretaciones sobrepuestas durante el trascurso de la historia no es exclusivo de los textos evangélicos.
     
    Saludos

  • oscar varela

    Hola George!
     
    Por si te sirviera. Estas cositas están en Philosophische Schriften VI (Escritos filosóficos).
    Yo las tomo de Ortega (compañero inseparable del Gasset).
    …………………
     
    Para Leibniz, los mundos serían agregados de posibilidades compatibles unas con otras (lo que él llama “com­posibles”).
     
    (a) Uno de entre ellos contendría mayor cantidad de posibles que otros.
     
    (b) Mas para ello, tendría además ese mundo que estar organizado con un máximum de orden; de otro modo las realidades se estorbarían, es decir, se imposibili­tarían unas a otras.
     
    (c) Pero, a su vez, un máximum de orden implica que sea obtenido mediante un máximum de simplicidad en las vías de su ordenación.
     
    En el orbe de la posibilidad no cabe un más o un menos; que un algo pueda ser más o menos posible que otro. O es posible o es imposible, tertium non datur. Por tanto, ese mundo posi­ble que contiene
    (a) máxima posibilidad,
    (b) máximo orden y
    (c) máxima simplicidad,
    no se diferencia del que contenga menos de esas calidades.
     
    Pero el mundo existe. Ese es el hecho. Hubo, pues, un poder absoluto que lo dio.
     
    Pero no da razón de que exista, precisamente, lo que existe y no otra cosa posi­ble.
     
    Aquel poder absoluto el cual, dice Leibniz, uno vocabulo solet appellari Deus, tuvo que elegir entre los posibles.
     
    Esto modifica radicalmente la condición ontológica de éstos. Dejan de ser mera y simplemente posibles al ejercerse sobre ellos la operación de elegir, de preferir.
     
    Aun siendo, igualmente, posibles, dejan de ser iguales, pero en un orden que no es primariamente ontológico.
     
    Dejan de ser igua­les en un orden estimativo, en el cual hablamos, no de «ser» y «no ser», sino de bueno, malo, mejor, óptimo.
     
    Nos dice Leibniz:
    «Tan pronto como Dios ha resuelto crear alguna cosa, tiene lugar un combate entre todos los posibles, ya que todos pre­tenden a la existencia.
     
    Aquellos que juntos producen más realidad, más perfección, más inteligibilidad, triunfan.
     
    Claro es que todo este combate solo puede ser ideal, es decir, que solo puede consistir en un conflicto de razones en el entendimiento más perfecto, que no puede dejar de comportarse en la forma más perfecta y, por con­siguiente, elegir lo mejor
     
    Leibniz hace constar que Dios no está necesitado a ello por una necesidad metafísica sino moral.
     
    Para dar razón del mundo existente hay que recurrir a un prin­cipio ajeno a la lógica, hay que admitir lo que Leibniz llama «el principio de lo mejor o de la conveniencia».
     
    * el ser posible es porque no contiene contradicción,
    * el ser existente, el mundo efectivo, es porque es el mejor, porque es óptimo.
    ………………..
     
    El optimismo de Leibniz no es, pues, una cuestión de humor o de temperamento.
    * No es el optimismo que alguien siente, sino el optimismo que algo es.
    * Representa una dimensión ontológica. Es el optimismo del ser.
     
    No se trata de que, observando los hechos que componen el mundo, se haga un aforo comparativo de la dosis de bien y de mal que ambos manifiestan a fin de concluir cuál de ambos predomina. Aforo tal es ilusorio.
     
    Fue un error creer que por consideraciones empíricas se puede llegar a decidir si el mundo es bueno o malo.
     
    En Leibniz, por el contrario, la optimidad del mundo es previa a la contemplación de su contenido:
     
    * El mundo no es el mejor porque sea como es,
    sino, viceversa,
    * es como es, fue elegido para existir, porque era el mejor.
     
    Es, pues, un optimismo a priori.
     
    Nuestro mundo, antes de ser el existente, era ya el mejor y por eso llegó a existir.
    ………………………

  • George R Porta

    Oscar: Llevo días buscando la cita de Leibniz que me ofreciste la última vez o quizás era tu explicación. En ingles, lo que tengo a mano, es una frase y un par de párrafos de su Teodicea

     ¿Fuera esa la fuente de aquel texto sobre Dios, el mal y la creación o existe alguna otra fuente mejor entre sus escritos? Ya sé que quizás no puedas ocuparte de esta tontera mía, pero si me señalas por donde seguir, ya buscaré por mi cuenta.

    Un abrazo.

  • George R Porta

    Amigo Oscar: Gracias por la idea y por asumir el trabajo de facilitar el Taller.
     
    Tampoco soy experto en ecología pero soy terrícola (aunque sea un poco alien-ado) y me preocupa el Planeta que mi generación entregó a la siguiente y ésta de hoy va entregando a los jóvenes y a los niños de nuevas, sucesivas generaciones.
     
    Fuera muy bueno al menos dejarles la preocupación de corregir descuidos y reparar daños como una prioridad y que al menos sepan que sea crucial amar el Planeta. Un abrazo.

  • oscar varela

    Hola Rodrigo!
     
    Me preguntas:
     
    ¿para qué seguir llamándole Teología, por muy profana que se pretenda?
    ………………….
     
    Buena pregunta!
     
    Tal vez sea en mí algo que barrunto, y que veo en la trayectoria de mi vida:
    La superación (por reabsorción de lo que fui haciendo y me fue pasando) de esa extraña realidad que venimos nombrando con el vocablo griego TEOS (aunque sea sólo válido para mi occidentalidad).
     
    Mijaíl Gorbachov no aceptaba los textos que algunos le proponían (contaba Leonardo Boff), entre otras cosas porque nombraban o señalaban alguna especie de TEOS.
     
    Quedaron todos concorde cuando hallaron la expresión: “el despertar de una nueva reverencia ante la vida”, donde se resalta la actitud de “REVERENCIA”.
     
    Estimo que sobre este Asunto quedan muchas teclas en el teclado para que las vayamos pulsando. Si el Taller sale, tal vez haya ocasión de hacerlo ¿te parece?
     
    ¡Vamos todavía! – Oscar.

  • oscar varela

    Hola amigos!
     
    Gracias, EQUIPO ATRIO, por hacerse eco del interés de difundir LA CARTA DE LA TIERRA;
    y Gracias a los Compañeros por la acogida a este otro posible Taller, sobre un Texto claro, sencillo y sintético que compendia terroríficos desafíos abofeteando nuestros rostros y un mapeo del terreno minado para poder seguir alentando alguna esperanza.
     
    Baste, para animarnos, empezar por el final de la Carta de la Tierra.  
     
    Con el objeto de construir una comunidad global sostenible, las naciones del mundo deben renovar su compromiso con las Naciones Unidas, cumplir con sus obligaciones bajo los acuerdos internacionales existentes y apoyar la implementación de los principios de la Carta de la Tierra, por medio de un  instrumento internacional legalmente vinculante sobre medio ambiente y desarrollo.                 
     
    Que el nuestro sea un tiempo que se recuerde por el despertar de una nueva reverencia ante la vida; por la firme resolución de alcanzar la sostenibilidad; por el aceleramiento en la lucha por la justicia y la paz y por la alegre celebración de la vida.”         
    …………………..
     
    ¡Vamos todavía! – Oscar.

  • Rodrigo Olvera

    Oscar, ¿ para qué seguir llamándole Teología, por muy profana que se pretenda?

  • pepe blanco

    Una simple curiosidad de asiduo a estos foros, y por aquello de que siempre es bueno evitar la ambigüedad: ¿dónde está exactamente el “equipo auxiliar de Atrio”? ¿En Santiago de Chile o en Santiago de Compostela? O quizás en algún otro Santiago, pues me parece que hay alguno más.

  • M.Luisa

    Me sumo a la petición, Oscar!
    Y aprovecho aquí mismo para Felicitar en el día de san Antonio Abad a Antonio Duato y  Antonio Vicedo …
     
    Adelante, pues,  con la “Teología Profana”!

  • mª pilar

    ¡Si Por favor Oscar!
    ¡Tú  puedes hacerlo de maravilla!
    Seguro que junto a Olga, nos presentáis un trabajo excelente, decid que síiiii.
    Abrazos.
    pili

  • Equipo Atrio

    ¡Muy buena idea, Oscar!

    Nos interesaría muchísimo. No sé si ha quedado en papel mojado. Creemos que quiso aprovechar la presidencia en la  ONU de una persona como Miguel d’Escoto, en 2008, para lenazar un compromiso serio de la carta. Deberíamos desempolvarla, ¿no?

    Lo malo es que si tenemos que preparar nosotros el texto y su presentación en diversas entregas, va a tardar. ¿No os ofrecerías, ese querido “equipo auxiliar de ATRIO” que está en Santiago, a hacerlo, aportando documentación complementaria, introducciones y orientación para los comentarios y los compromisos concretos?

    ¡Ánimo y vamos yendo…!

  • Equipo Atrio

    ¡Muy buena idea, Oscar!

    Nos interesaría muchísimo. Creemos que con esa iniciativa se aprovechó al máximo la ocasión de tener presidiendo la ONU a una persona como Miguel d’Escoto en 2008.

    Lo malo es que si tenemos que preparar nosotros el texto y su presentación en diversas entregas, va a tardar. ¿No os ofrecerías, ese querido “equipo auxiliar de ATRIO” que está en Santiago, a hacerlo, aportando documentación complementaria, introducciones y orientación para los comentarios y los compromisos concretos?

    ¡Ánimo y vamos yendo…!

  • oscar varela

    Hola!

    Pienso que LA CARTA DE LA TIERRA es un modo compendioso de hacer lo que yo llamo “Teología Profana

    Entre los “Objetivos” de la Carta, leo:

    · Divulgar la Carta de la Tierra alrededor del mundo como un tratado de los pueblos, promoviendo la conciencia, el compromiso, y la implementación de los valores de la Carta de la Tierra

    ¿Podrá interesar a ATRIO (además de lo que ya viene haciendo) proponer un TALLER con los Textos de LA CARTA DE LA TIERRA?

    No es una Carta larga. Estimo que se podría hacer en 5 o 6 Entregas.

     
    ¡Vamos todavía! – Oscar.

  • oscar varela

    Hola!
     

    La Carta de la Tierra – Sobre la iniciativa

    Introducción
    Por más de una década, diversos grupos alrededor del mundo se han esforzado por crear una Carta de la Tierra que enuncie principios éticos fundamentales para una vivencia sostenible. Cientos de grupos y miles de personas han estado involucrados en este proceso. Entre éstos se encuentra un gran número de representantes de gobierno y organizaciones no gubernamentales que trabajaron para consolidar la adopción de una Carta de la Tierra durante la Cumbre de Río de 1992. Sin embargo, el momento no fue el adecuado. Por ello, el Consejo de la Tierra y la Cruz Verde Internacional lanzaron una nueva iniciativa de la Carta de la Tierra en 1994.

    En 1997 se formó una Comisión de la Carta de la Tierra con el fin de supervisar el proyecto y la redacción de la Carta. La Secretaría de esta Comisión se encuentra en el Consejo de la Tierra con sede en Costa Rica. Asimismo, en marzo de 1997, dentro de las conclusiones del Foro de Rio+5, celebrado en Río de Janeiro, la Comisión de la Carta de la Tierra emitió el Borrador de Referencia de la Carta. La Comisión también hizo un llamado para continuar con las consultas internacionales sobre el texto de este documento.

    Durante 1997 a 1999 se formaron más de 40 comités nacionales de la Carta de la Tierra y se celebraron numerosas conferencias sobre la misma. Los comentarios y recomendaciones procedentes de todas las regiones del mundo fueron enviados al Consejo de la Tierra y al Comité de Redacción.

    El texto de la Carta de la Tierra, guiado por estas contribuciones al proceso de consulta, ha sido revisado ampliamente. Así, en abril de 1999, la Comisión de la Carta de la Tierra emitió el Borrador de Referencia II. El proceso de consulta continuó durante 1999 para brindar la oportunidad a individuos y grupos de realizar sus contribuciones al proceso de redacción.

    Como resultado de la consulta mundial, la Comisión emitió una versión final de la Carta de la Tierra luego de su reunión en la sed de la UNESCO en Paris, del 12 al 14 de marzo de 2000. La Comisión tiene previsto una revisión de este documento dentro de 2 ó 4 años para considerar posibles cambios.

    Objetivos de la Campaña Internacional de la Carta de la Tierra
    · Promover un diálogo a nivel mundial sobre valores compartidos y la ética global;
    · Divulgar la Carta de la Tierra alrededor del mundo como un tratado de los pueblos, promoviendo la conciencia, el compromiso, y la implementación de los valores de la Carta de la Tierra;
    · Buscar la aprobación de la Carta de la Tierra por parte de la Asamblea General de las Naciones Unidas en el año 2002.

    Declaración de Interdependencia y Principios para el Desarrollo Sostenible
    La Carta de la Tierra es una declaración de interdependencia y responsabilidad y un llamado urgente a construir una sociedad global para el desarrollo sostenible.

    Los principios de la Carta de la Tierra se encuentran estrechamente interrelacionados. Juntos brindan una concepción sobre el desarrollo sostenible y enuncian las pautas fundamentales para alcanzarlo. Estos principios son extraídos del derecho internacional, la ciencia, la filosofía y la religión, al igual que de recientes cumbres de la ONU y de la interlocución de la Carta de la Tierra internacional sobre ética global.

    El objeto del desarrollo sostenible es el desarrollo humano íntegro y la protección ecológica. La Carta de la Tierra reconoce que los problemas ambientales, económicos, sociales, culturales, éticos y espirituales, y las aspiraciones de la humanidad, están interconectados.

    El documento afirma la necesidad de desarrollar el pensamiento holístico y la resolución colaboradora e integrada de los problemas. El desarrollo sostenible requiere de tal enfoque, pues se refiere a la libertad, la justicia, la participación y la paz, así como a la protección del medio ambiente y el bienestar económico.